CANTIGA, voz emparentada con canto y su familia, pero su formación no es clara; quizá no procede, como ésta, del lat. canĕre ‘cantar’, sino de un célt. *CANTզCA, derivado de la raíz céltica CAN-, del mismo significado y del mismo origen indoeuropeo que la raíz latina.
1.ª doc.: h. 1280, 1.ª Crón. Gral.
Pasemos a los testimonios antiguos. Aunque C. Michaëlis no cita autores, lo vastísimo de sus lecturas y la escrupulosidad de su erudición dan un gran peso a su rotundo aserto de que la voz se acentuó siempre en la i en la antigua literatura gallegoportuguesa2. Por lo demás se han citado muchas veces pasajes en verso, cuyo valor es incierto, pues depende de oscuridades en la trasmisión del texto, de vacilacicnes en la distribución que cada poeta da a los acentos del verso, y de la forma de leer los encuentros de vocales en poetas, como Juan Ruiz, que admiten concurrentemente el hiato y la sinalefa entre palabras contiguas. Así el Marqués de Valmar (ed. de las Cantigas I, 58-61) y A. Cotarelo (BRAE XVIII, 351) citan en apoyo de la acentuación cantíga versos de Alfonso el Sabio y del gallego Gómez Chariño († 1295), que en realidad cabría acentuar de las dos maneras3. Sólo un estudio cuidadoso y total de la versificación de estos poetas permitirá un día utilizar su testimonio con alguna seguridad. Mientras tanto no puede echarse mano más que de los casos en que el vocablo aparezca en rima o en asonancia. Lang (Canc. de D. Denís, p. CVIII) y Valmar citan varios del Cancionero de Resende (S. XV) y otros de Gil Vicente, en portugués y en castellano: ahora bien, en todos ellos cantiga rima con fadiga, diga y palabras análogas4.
Un razonamiento me parece decisivo, en cuanto a la antigüedad de cantíga, por si todavía quedaran dudas. Es fácil explicar cántiga como alteración de cantíga, por influjo del culto cántico, cántica (éste en Alex, y otros textos: vid. DHist.)5, mientras que es muy difícil concebir la alteración en sentido inverso, cuando el idioma poseía tantas docenas de esdrújulos en -ico, -ica, -iga, que no se han alterado6. Leite de V. intentó una explicación de cantíga como acentuación secundaria (seguida por Gonçalves Viana, Apost. I, 226, y Amador de los Ríos en su Glosario a Santillana), invocando un verbo *cantigar, cuyo presente *cantíga sería responsable de la acentuación paroxítona del sustantivo, pero él y todos están conformes en que tal verbo no está documentado, y aunque más tarde se descubriera algún ej.7, ¿cómo admitiríamos que palabra tan rara pudiera alterar el nombre más popular de la lírica gallegoportuguesa?8.
Admitida la antigüedad de cantíga, se impone hallarle una explicación. Como la de T. Braga., CANTէCŬLA9, no es aceptable por razones fonéticas (podía dar *cantígua o *cantegua en gallegoportugués, pero la u no se habría perdido), conviene, dejarse guiar por el sufijo -iga, -զCA. Ahora bien, este sufijo es típico de las reliquias célticas en romance: ARTզCA, BODզCA, CAMBզCA, CARRզCA, BARRզCA, AREMORզCA; véanse aquí los artículos ARTIGA, CAMBIJA, BARRICA, y consúltese A. Thomas, Nouv. Ess., 163, y el FEW en los artículos respectivos10. La raíz verbal CAN- está bien documentada en todas las lenguas célticas: bret. kana, galés canu, irl. ant. canim, todos ellos ‘cantar’ (V. Henry, Lexique Étym.; Walde-H., s. v. canere). Los nombres verbales en -TO- son también normales en estos idiomas, y CAN-TO- está atestiguado directamente por el irl. ant. ro cét, céte (Brugmann, Gr. II1, p. 219, y véanse los índices de Thurneysen, Handbuch des Altirischen). De este adjetivo verbal pudo venir un *CANTզCA lo mismo que *CAMBզCA de *CAMBOS. Por otra parte, como -tīko- es sufijo de adjetivos frecuente en el céltico insular (Pedersen, Vgl. Kelt. Gramm. II, 40), un *CAN-TզCA ‘(poesía) cantada’ pudo derivar directamente del tema verbal CAN-
1 El vocablo no figura en Cuveiro Piñol. DAcG., Lugrís y Vall. acentúan cántiga y éste da un ej. claro de esdrújulo final de verso, pero IrmFa. distingue entre cantiga y cántega con e, Carré2 sólo da cantiga y en toda la Escolma de Castelao, bien acentuada por Dónega, no aparece nunca el acento. Mettmann no cita ejs. inequívocos de una acentuación ni otra en las Ctgs., pero hay muchos más y no estudié la cuestión en este corpus poético. G. de Diego, Gram. Gall., 22, cita cántega y cántiga como voces gallegas. Según Cornu (GGr. I2, § 213) y Leite de V. (Phil. Mirand. II, 174) cántiga se oye también en algún punto de Tras os Montes. En relación con este acento secundario parece hallarse el port. sept stántega < ESTANTIGUA.― ↩
2 «Dass wie in den geistlichen, so in den weltlichen Cantigas der paroxytone Accent des Wortes durch den Reim ausser Frage gestellt wird, bedarf kaum der Erwähnung. Cánticos ist spätes mot savant; cántigas ist ein illegitimes spanisches Pseudogelehrten-Produkt» (GGr. II, ii, 195n. 3).― ↩
3 «E por aquesto ben vejo eu que non / posso fazer a cantiga tan ben», «Que mui de grado eu querria fazer / ?a tal cantiga por mia sennor», son los de Chariño. Lo mismo puede decirse de la Cantiga 400, v. 1, en que se apoya Valmar.― ↩
4 Sería importante poder utilizar el testimonio de Juan Ruiz, que emplea el vocablo muchas veces. En vista de ello he procurado reunir todos los casos, aunque no lo hacen los glosarios. Pero ninguno figura en rima o asonancia: 80a, 104a, 171d, 918b, 1021b, 1045d, 1319b, 1513a, 1515b. El más claro parece 1319d: «Con la mi vejezuela enbiéle ya qué, / con ellas estas cantigas que vos aquí robré», favorable al esdrújulo. Pero como ellas no tiene sentido, es evidente que ha habido errata, causada por el estas siguiente, y debe leerse ello, referido a ya qué, o bien ella, referido a vejezuela. Entonces el testimonio se hace ambiguo y más bien favorable a cantíga. Otro, 1021b, sería favorable a cantíga: «fize bien tres cantigas, mas non pud byen pyntalla» (S), pero G lee «fiz tres canticas grandes», y así queda dudoso. Parece como si G o su modelo enmendaran el texto para obtener la acentuación esdrújula, pues en 1045d lee «ofresco me con las cánticas», donde S tiene «mi alma e mi cuerpo ante tu magestat / ofresco con cantigas e con grand omildat»: el pronombre me es superfluo en vista del verso anterior, y parece como si dos correcciones alternativas del modelo (adición de me o de las), destinadas a corregir la acentuación, hubiesen pasado las dos, innecesariamente, a su texto. Recuérdese que S es leonés y G es más castellano. Todos los demás casos son inciertos, sea por discrepancias entre los manuscritos o por las varias posibilidades en la lectura de los hiatos o sinalefas. En conclusión, el testimonio de Juan Ruiz queda por ahora dudoso. Por lo demás en castellano ya aparece en la 1.ª Crónica General, pero éste es texto en prosa, donde no podemos adivinar la acentuación.― ↩
5 También en las Partidas II, 21, 20. En judeoespañol existe cantíca junto a cántica (Yahuda, RFE II, 355n), por donde se ve que el influjo entre CANTէCUS y cantiga fué también recíproco. En Berceo, Duelo, 178, cántica es título que no sabemos si pertenece al original del poeta. Cántica figura también en Rato como asturiano, junto a cántiga, coexistencia significativa. El masculino cántigo se oye además en Miranda de Duero y en el trasmontano de Braganza (Leite, RL III, 73), y también ahí coexiste con cántiga, de suerte que es difícil sustraerse a la convicción de que cántiga es debido exclusivamente al influjo del vocablo culto latino.― ↩
6 Además de los innumerables cultismos y semicultismos recuérdense los casos del sufijo átono popular -´iga (Padiérniga, Cabuérniga, Piérnigas) estudiados por M. P., Oríg., 337 y ss.― ↩
7 Existe canticar, pero es tardío, raro (Encina, G. Vicente: DHist.) y sin antecedentes latinos.― ↩
8 Tampoco puedo creer en la sugestión que me comunica Jud, con muchas reservas, de que cántiga se alterara en cantíga para poderlo hacer rimar con el nombre de la amiga (a quien iba destinada). Las licencias poéticas son lícitas sólo con formas ya existentes; la preferencia de los poetas puede determinar la victoria de una de dos variantes en lucha, pero no puede crear una forma que no circulara ya en la lengua, o si la crea está fatalmente condenada al fracaso, por lo menos mientras se trate de palabras importantes y vivas en el idioma cotidiano.― ↩
9 Spitzer (MLN LXXI, 280) insiste en partir de un lat. cantĭcŭla (sólo plural neutro), del cual cantiga se habría extraído regresivamente (idea del todo inverosímil), y rechaza, como era de esperar de su parte, el étimo céltico. Contra lo que él afirma no me he fiado del autorizado testimonio de C. Michaëlis para probar que cantiga es la única acentuación antigua, sino que he dado muchos testimonios de los SS. XV y princ. del XVI, y en todos los que he hallado, el vocablo rima en -íga (vid. supra).― ↩
10 En su artículo *CARRA, W. von Wartburg vacila en lo que se refiere al origen de -զCA, recordando un nombre propio ibérico Arti-gi. Pero téngase en cuenta que la extensión geográfica de las dos palabras en cuestión descarta un origen ibérico: artiga existió en Bélgica, y hay testimonios del nombre de lugar o del apelativo Jarrige o jarrie hasta el Orléanais, Normandía, Champagne y Saboya (FEW II, 412.22, 409b).― ↩
11 Por ej. irl. med. cáintech ‘plañidero, llorón’, comp. galés caintach ‘querella’. Por lo demás el radical de estas dos palabras nada tiene que ver con CAN- ‘cantar’, del que es un mero homónimo (galés cwyn ‘queja’, quizá emparentado con el gr. κωκύειν: Pedersen I, 125). En cuanto al galo cantalon ‘himno’ (ibid. I, 334) sí contiene CAN- ‘cantar’, pero no CAN-TO, pues se trata del sufijo -TLON, con anaptixis. Dejo en manos de los especialistas el aclarar si el irl. caintic ‘canción’ es un latinismo, como parece.― ↩
12 Nótese que el significado del vocablo culto es muy diferente del de cantíga. Ésta es composición amorosa o hagiográfica, pero siempre breve y de tono popular. Cántica, en cambio, se aplicaba ya en la Edad Media a obras largas y solemnes, como los cantos en que se divide la Comedia dantesca (así en el cuatrocentista portugués Rui de Pina, citado por CortesƟo). ↩