APOYAR, probablemente adaptación del it. appoggiare íd. bajo el influjo del cast. POYO; appoggiare es derivado del lat. P֊DIUM ‘sostén en una pared’.
1.ª doc.: 1496, 1506 (BHisp. LIX, 211, 214); 1544 (ZRPh LXXVIII, 65), 1587, Sánchez de la Ballesta, Dicc.; 1595, Sigüenza, Vida de S. Jerónimo, V. 101.
Sí, en cambio, es autóctono apoyar en el sentido de ‘sacar de los pechos el raudal de leche que acude cuando dan de mamar’, que no sólo está en Fr. Juan de los Ángeles (1600, DHist.), sino también en PAlc. y ya en Nebr. («apoyar la teta el niño: lalo»), los cuales, por cierto, no se hubieran olvidado de la ac. ‘sustentar’, al dar esta otra, si aquélla hubiese existido; de aquí el derivado apoyadura o apoyo ‘raudal de leche’, este último muy vivo en la Argentina5. El portugués distingue perfectamente el alógeno apoiar del autóctono apojar «encher-se de leite ou de outro líquido», apojadura, apôjo (Collecção de Vocábulos usados na prov. do Rio Grande do Sul, Londres 1856, s. v.), comp. pojar «elevar, entumecer» (de una prenda de vestir que levanta los pechos de una mujer), ‘hinchar (las velas)’. Leyendo estas definiciones de Fig. viene naturalmente la idea de que aquí no tenemos la idea básica de ‘sustentar’, sino la de ‘subir’ o ‘hacer subir’: los pechos suben al llenarse de leche, y el niño que los «apoya» hace naturalmente subir la teta de que mama. Luego estamos aquí ante un hermano del PODIARE ‘subir’, autóctono en catalán (pujar) y lengua de Oc (pojar), y no ajeno del todo al castellano antiguo; gall. ant. pojar o poiar ‘subir, medrar’ (Ctgs. 421.29) ‘hacer subir, aumentar’ (Ctgs. 380. 60), mod. poxar ‘pujar, ofrecer puja’, poxa ‘puja, aumento de precio en la subasta, etc.’ (Vall.), de donde pôxas «las raspas de la masa para hacer un bólo» (bollo) (Sarm. CaG. 223r), pero pòya ‘especie de torta de pan hecha con la masa que se deja en los hornos’ (Vall.)6 (cf. «horno de pan cozer de poya», Repart. de Cártama, h. 1492, ed. Fco. Bejarano, p. 144).
DERIV.
Apoyo [1600: Sigüenza]. Apoyatura [1890], italianismo aún más reciente: de appoggiatura. Apoyadura, apoyo ‘raudal de leche’, V. arriba.
1 Para ejs. y construcciones, vid. Cuervo, Dicc. I, 555-7.― ↩
2 El engad. appogger es italianismo según el Dicz. Rum. Grischun. Quizá sea antiguo el engad. pozzer, romanche pusar, pero esto si acaso representa *PODIARE y no *APPODIARE. Cuando más se puede admitir un acuerdo de Italia, Alpes orientales y Norte de Francia, mas no puede descartarse la posibilidad de un derivado formado independientemente en francés y en italiano, y menos aún la de un calco italiano de la voz francesa.― ↩
3 Sólo da una autoridad, en el sustantivo apoio: de Fr. Baltasar Telles, 1.ª mitad del S. XVII.― ↩
4 En el artículo correspondiente de Mistral, para la lengua moderna, hay una mescolanza de formas heterogéneas: la provenzal y rodanense apuià es galicismo evidente ―nótese la u― y sentido como tal por el lexicógrafo, que no la pone en primer lugar, a pesar de ser la suya propia. Encabeza con el langued. apiejà, apijà, de origen oscuro, pero que fonéticamente nada tiene que ver con PODIUM, pues es el cat. ant. pijar ‘apoyar’, mod. pitjar ‘apretar’, quizá de *PĔDĔA, vid. APEA.― ↩
5 Oído a una persona de Salta. En Santiago del Estero: «Dios te conserve tan linda, / guampita de caracol, / espuma de apoyo gordo, / florcita de mirasol» (O. di Lullo, Canc., p. 323). Y véase Segovia.― ↩
6 Hay también proya, nombre de una torta parecida, V. PROA, del cual puede éste ser variante fonética, por la forma; y es probable que haya relación de influjo o contaminación del uno con el otro. Y quizá en último término se trate del lat. PULTES o de su descendiente cast. puches ‘papas’, ‘amasijo’ (puesto que son «raspas de la masa») agallegado en varia forma por etimología popular. ↩