ANDAMIO, ‘armazón para trabajar en la construcción o reparación de edificios’, ant. ‘camino detrás del parapeto en lo alto de una fortificación’, derivado de ANDAR.
1.ª doc.: Glosas de Silos, n.° 90 (2.ª mitad del S. X); doc. leonés de 997.
En vista de esta antigua y múltiple relación con andar debe desecharse la etimología de Dozy, Gloss., 198, ár. da⺆â’im ‘vigas’, que sólo convendría de ser originaria la ac. moderna (la misma etimología con ligera variante en Eguílaz). En cuanto al sufijo -amio, no puede ser el lat. -AMEN, según quiere Spitzer, RFE XII, 248; XIII, 119n.; para ello sería necesario que la voz castellana fuese galleguismo o portuguesismo (comp. gall. aramio ‘alambre’ AERAMEN, vimio VIMEN), con caída portuguesa de la -N, lo cual es imposible en la Castilla del S. X. Hay dos casos más del sufijo -amio: aramio ‘tierra labrantía’, derivado de arar (docs. leoneses de 1042 y 1094 en Tailhan, Rom. IX, 429; otro de 1097 en Oelschl.; doc. de Toledo, 1258, M. P., D. L. 285.16; hoy, según A. Garrote, significa en Astorga ‘campo que, después de tener una o dos rejas, se deja de barbecho’; Rato cita aramia); y paramio ‘tierra privilegiada, protegida’4, en docs. leoneses (RABM 1875, V, 121) y portugueses (RL V, 222; Leite de V., RL XXVII, 259-60; C. Michaëlis, ZRPh. XX, 166-7), derivado de parar; Parambos pueblo trasmontano, con ultracorrección mȳo > mbo (V. mi ponencia en las Actas del Coloquio sobre lenguas prerromanas de Salamanca, 1976, p. 104, a prop. de Entrimo y Parâmio trasm. en el límite sanabrés (20 k. NO. de Braganza) ), y acaso dos Paranho a 20-30 km. al Oeste de Vizeu (Inquér., 1269 y 1404 de P. Boleo); además gall. labrantío ‘porción de terrenos labrantíos’ (Vall.). Creo que se trata de una ampliación del sufijo átono -amo de préstamo, légamo, páramo, Socuéllamos, port. créscimo, acréscimo, etc.5. Como los sufijos en -MO- y en -?O- están bien representados en todas las lenguas indoeuropeas, deberá estudiarse la posibilidad de que -amio sea céltico, como lo es légamo: entonces el punto de partida de este sufijo podría ser aramio, cuyo radical es común al celta y al latín6. El nombre de divinidad hispánica CANDAMIUS, parece ser derivado céltico de CAND- ‘blanco’ (V. CANDAMO).
DERIV.
Andamiada. Andamiaje.
1 Otro ej., de González de Clavijo, en Eguílaz. Seguramente el glosador de Silos pensaría en la ac. de ‘hipódromo, lugar donde se corre’ al traducir curricula por antamios, aunque el sentido general del texto corresponde más bien a ‘transcurso’ («post septem annorum curricula communio tribuatur»).― ↩
2 «Exostra... la puente fecha a manera de andamio, que va desde la torre al muro». APal. 147b. Otros dos ejs. de andamio en 221b y 385d.― ↩
3 Da también documentación sobre andamio L. Wiener, ZRPh. XXXVI, 398-9.― ↩
4 Cf. vasco paramen ‘asiento, residencia’, palabra rara que Azkue (Morf. 69.5) sólo recogió en Meñaka (Vizcaya), y que, como él indica, no es de raíz vasca. Interesante supervivencia de una palabra romance (o céltica?) que hubo de extenderse en otro tiempo desde Vizcaya hasta Portugal.― ↩
5 Para la posibilidad de variantes apofónicas de -amio, V. CONDUMIO, RECONCOMIO.― ↩
6 Settegast, ZRPh. XV, 252n., propuso para el port. andaime la etimología lat. *էNDAGէMEN, metátesis de էNDAGէNEM, pero la -M ya no era consonante pronunciada en latín clásico. Horning, ZRPh. XXIX, 538, vacilaba entre derivar de andar o hacerlo del lat. AMBէTUS ‘movimiento circular, recinto’, lo cual no conviene a casi ninguna de las acs. indicadas arriba. Insiste en lo mismo Piel, RPF I, 9-15. G. Paris, Rom. XIX, 451, se inclina ya por andar. Piel, Rev. Port. de Fil. I, 448ss., coincide ya conmigo al considerarlo derivado de andar (sólo que el sufijo fonéticamente no puede ser ni -ANEUS ni -AMEN, entre los cuales él vacila). ↩