ALMENDRA, del lat. vg. *AMȷNDŬLA (lat. clás. AMYGDହLA) y éste del gr. ęμυƔƌάλƓ íd.
1.ª doc.: Berceo.
V. ahora Aebischer,
Estudios Mz. Pidal I, 1-17. Están documentadas en latín formas muy semejantes a la postulada por el castellano:
amiddola en el Appendix Probi,
amigdola en
CGL III, 586.24, 607.16, 616.24,
amyndala en notas tironianas,
amandula en Oribasio y en otras glosas. Según nota Niedermann,
Litbl. XLV, 310, la
n debió de nacer ya en griego puesto que el ruso
mindálĭ,
mindálina, no puede venir del latín. Reflejan la misma base que la forma española el port.
amêndoa, oc. ant.
amenla (langued.
amenlo, marsell.
amendo,
amendoulié) y varias formas dialectales del Sur de Italia y de Cerdeña
1; la base no puede ser ser
AMYNDALA, como admite M-L., pues se habría conservado la
A postónica en español: el vocablo sufrió en latín vulgar adaptación a la ley fonética de las vocales breves latinas en sílaba abierta. Formas sin la -
n- secundaria en el Este y el Sur de España: cat.
ametlla, mozár.
amédola (vocales mal suplidas por Asín, p. 16n.). Aspecto arcaico tiene la forma usual aragonesa. La
-l- castellana es debida a imitación de las palabras de origen arábigo en
al-, como ocurrió en
ALMIDÓN,
ALMENA,
ALMEJA,
ALMIRANTE, etc.
DERIV.
Almendro [h. 1400: Glos. del Escorial; Biblia med. rom., Gén. 30.37], de *AMȷNDŬLUS (lat. clás. AMYGDALUS). Almendrate [1525]. Almendrolón, manch., ‘almendruco’ [Aut.]. Almendruco [1617]. Almendrera arag. ‘almendro’ [Autoridades]. Almendrada. Almendrado. Almendral. Almendrilla.
Amígdala [1537] es la forma culta de la palabra almendra, nombre que se dió a esta glándula faríngea por su forma; amigdalitis. Otros derivados cultos: amigdaláceo, amigdalina.
1 Una forma más arcaica de la voz castellana se conservó en el arag. ant. alméndola, inventarios de 1397 y 1488 en BRAE IV, 221, y IX, 133. ↩