ALMIDÓN, tomado del b. lat. amidum (lat. amǰlum) íd., y éste del gr. ıμυλον ‘no molido’, ‘almidón’ (derivado de μύλƓ ‘muela’).

1.ª doc.: amidón, 1488, Inv. arag., BHisp. LVII, 488; Nebr.; almidon, Laguna (1555).

No está bien explicado el cambio de -l- en -d-. Quizá se deba a lo raras que eran en latín las palabras en -ĭlum frente a los numerosos casos de ĭdum, más bien que al conocido fenómeno de fonética dialectal latina que ocasionó el cambio de aleps (αλείưειν) en adeps, y los más arcaicos de dingua en lingua, dacruma en lacrima, etc., pues amidum sólo se halla en bajo latín (Du C.; Diez, Wb., 16). Las demás lenguas romances tienen: port. âmido o amído o amidão, cat. midó o amidó (éste ya en 1249)1, fr. amidon [1302], it. àmido. Wartburg y Bloch admiten que la terminación de la forma francesa y de las iberorrománicas se explica por la pronunciación francesa de la terminación latina -um como -on; pero entonces estas formas deberían ser galicismos, lo cual no es probable en vista de que en catalán el vocablo está documentado ya antes que en francés. Tratándose de un helenismo, es probable que existiera en la Edad Media una grafía amylon, romanizada en amilón (amilûn en el mozárabe Abenbuclárix), como cronicón, lexicón y análogos; de la combinación de este *amilón con ámido (port. âmido) resultaría amidón (Nebr., y varios ejs. del S. XVI en DHist.) y luego almidón por influjo del artículo árabe (comp. los casos citados en ALMENDRA). Una variante del supuesto amilón es amellón en las Actas de las Cortes aragonesas. Para un posible descendiente popular de amĭdum, vid. HÁMAGO.

DERIV.

Almidonar. Almidonado. Derivados del lat. amylum: amiláceo, amílico.

1 Lleuda de Cotlliure, en RLR IV, 248.