ZURRÓN, del mismo origen incierto que el port. surrão, cat. sarró y gasc. sarroû; una palabra semejante existe en vasco (zorro) y en árabe (Ɋúrra), y en estos dos idiomas es ya antigua y parece ser autóctona; es más probable que la palabra romance venga del vasco que del árabe.

1.ª doc.: S. XIII.

Un Johannes Zurron aparece en docs. de 1213 y 12181, y es de creer que se trate de un apodo puesto a un pastor u otro personaje caracterizado por esta prenda. «Fallaron en las tyendas... / muchas rricas maletas e muchos de çurrones, / llenos d’oro e plata que non de pepiones» Fn. Gonz., 274b (carones en la prosificación de Arredondo, que se cree hecha en Arlanza h. 1500); «dixo el portadguero: ―¿Trahes algo? ―E dixo: ―Sí. ―E puso en tierra su çurrón, e buscógelo el portadguero e non falló y nada» Bocados de Oro; «dicen que un home traía lentejas en zurrón, e entró en una espesura de árboles...» Calila (ms. B, S. XV; el ms. A, algo anterior, un saco de lentejas, ed. Allen, 153.328; Rivad. LI, 64); «desque me vi con miedo, con frío e con quexa, / mandél pacha con broncha e çorrón de coneja», «tomóm rezio por la mano, en su pescueço’m puso, / como a çurrón liviano levó’m la cuesta ayuso» J. Ruiz (967d S y G; 967b G, çurón S); «çurrón ni talegua non podrés traer, / nin pedir gallofas como de primero» Danza de la Muerte, v. 615; «comiendo animales, perros, gatas, asnos, ratones y hasta los cueros de las rodelas, zurrones y adargas cocidas» Pérez de Hita (ed. Blanchard II, 266); «luego sacaron Sancho de su costal, y el cabrero de su çurrón con que satisfizo el Roto su hambre» Quijote I, xxiv, 102. Es voz de uso general en todas las épocas (más documentación en Cej. IX, p. 131). La grafía antigua con ç- está muy asegurada: glos. del Escorial y de Toledo («pera, gausaperulus, alveolus»), APal. («pera es çurrón de pellejo pendiente desdel cuello» 354b; 63d), Nebr. («ç-: pera, folliculus»), Oudin («malette, panetière, bissac que portent ordinairement les bergers»); también los judíos de Marruecos pronuncian surrón con sorda (BRAE XIII, 232); Aut.: «la bolsa grande de pellejo de que regularmente usan los pastores, para guardar y llevar su comida u otras cosas, y se extiende a significar qualquier bolsa de cuero», «en algunos frutos aquella cáscara primera y más tierna, en que están encerrados, y como defendidos y guardados», «en el trigo y semillas semejantes, la parte alta de la caña, en que se va formando y está encerrada la espiga antes de prorrumpir: y es como el capillo en las flores», «aquella tela como piel en que suele nacer envuelta la criatura...», «un género de película que se forma en el cuerpo del animal, en que está encerrada alguna materia crassa, y muchas veces gusanos y lombrices;... también en los árboles y plantas, y en ellos encerrados varios insectos».

En portugués «surrão: bolsa de coiro usada dos pastores, em que levƟo o comer e outras coisas do seu uso; saco de coiro que cobre da chuva o que vai encerrado nelle» (Moraes), pero hay también variante dial. sarrão, p. ej. en la Beira: «sacco feito da pelle d’um cabrito ou d’um borrego, onde se transporta a comida para o campo» (RL II, 252), junto a Évora surrão, que por lo demás significa «casaco de pelle» para pastores (RL II, 23; doble sentido que reaparece en la voz ZAMARRA, RL II, 45); antiguamente ya encuentro «dei-lhis h?a segur e h?u çarrom» en los Padres de Mérida, de h. 1400 (RL XXVII, 18), «leva os tarros e apeiros, e o çurrão co’os chocalhos» en Gil Vicente (CortesƟo), çarram en la Crón. de los Frades Menores de princ. S. XV (K. S. Roberts, Anthol. of O. Port., 141.30); y en una miniatura de las Ctgs. (182) hay la rara forma surro («roubava o ouro e a prata e o metia en seu surro).

Cat. sarró es general2, muy popular y arraigado, y no limitado a los pastores, sino aplicable a la bolsa del cazador o del caminante, mientras se lleve colgada de una sola espalda; es antiguo, ya documentado en el S. XIII: los Almogávares «porta cascú huna llança e dos darts, e hun cerró de cuyro en què aporten llur vianda» Desclot (ed. Coroleu, p. 148), «l’espitalera... / ella y sa mossa / percint e bossa /... / me scorcollaren: / puys no hi trobaren / un diner sols, / dix: ―... / no portau taça / ni carabaça, / barca, cerró /...», «si·t paren belles / ... / leva·ls les robes /... / mira què tins: / un vell monet / o cerronet, / tot cap e cames» Jaume Roig, vv. 949, 10036 (Chabás, que era de Alcoy, dice que hoy se llama sorró cuando es de cuero). Esta forma con -e-´ , que por lo demás no se distingue de a en el catalán central, reaparece en dialectos del castellano: Calvera (Ribagorza) y Sanabria θeóȧ (Krüger, VKR IX, 82; más variantes, VKR VII, 361), Miranda de Duero cerröũ «surrƟo dos pastores» (Leite, Phil. Mir. II, 327). En lengua de Oc el vocablo es gascón y languedociano: Bearne, Gavarnie, Alto Ariège sarroû «sac en cuir d’isard pour les provisions des bergers» (Rohlfs, BhZRPh. LXXXV, § 331; Palay), «gibecière en peau d’isard» (Schmitt, La terminologie pastorale dans les Pyr. Centr., p. 5), Gironda sarroun «sac de peau à l’usage des bergers» (Moureau, Le Patois de La Teste), langued. sarroû «sac de peau, panetière de berger, gibecière» (Mistral, con ejs. de un felibre del Hérault y de otro del Gers)3. Es ajeno en general a las hablas de Francia e Italia, salvo solamente el calabrés zurruni, zarruni, zirruni «borsa di pelle di gatto da tenervi danaro» (Rohlfs, Diz. Tre Cal., en todo el territorio; ARom. VII, 467), pronunciado ora con z sonora ora con sorda, vacilación fonética y matiz semántico que no indican carácter muy autóctono. Es de creer que sea importación hispana: no hay razón para rechazar la sospecha de que aquellos almogávares, de quienes era típico el cerró, según hemos visto, dejaran allí esta prenda lingüística en sus incursiones del S. XIII.

El vasco zorro es general a todos los dialectos, y significa ‘saco’ en general, o particularmente ‘costal de grano’, ‘morral de cuero’ ‘zurrón de pastor’, ‘maleta’, ‘vaina de legumbres’, ‘rocadero’, ‘barriga’, ‘estómago’ (Azkue), ‘funda’, ‘forro’ (Lz. Mendizábal); se percibe como voz muy castiza, comp. el juego de palabras que Azkue cita del vasco-francés Oihenart (1638) y en el que se oponen el vasco zorro y el romanismo zaku como casos típicos de voces indígena y forastera de sentido idéntico; abundan los derivados de corte vasco, zorroilo ‘barriga’, ‘barrigón’, zorrontzi4, zorrote ‘rocadero’, zorroto ‘saquito’, zorrotu ‘meter en saco’. Todo esto prueba que es palabra antigua en el idioma, aunque no pruebe del todo que no pueda ser préstamo romance muy antiguo, como lo afirma Schuchardt (Litbl. XIV, 337): fonéticamente quizá pudiera esto justificarse a base de la caída de la -n- intervocálica en la forma articulada *zorrona > zorroa, pero lo corriente en este caso, siendo préstamo antiguo, es encontrar -oi u -oe; una forma zorrón sólo la recoge Azkue en un pueblo bajo-navarro5.

¿Es arabismo zurrón? Dozy y Engelmann no trataron del vocablo; pero lo creyeron así Diez (Wb., 501), Eguílaz, M-L. (REW 8476b), Krüger (l. c.), Rohlfs (l. c.), Neuvonen (223). En árabe sólo se encuentra el femenino Ɋúrra «crumena» (?auharí, S. X, y Fairuzabadí, en Freytag), hoy «bourse», «group d’argent», «nouet», en Argelia, «group d’argent» (saco de dinero que se envía de un pueblo a otro o «paquet») en Egipto (Bocthor), «ballot, gros paquet» en Palestina (Humbert); especialmente designa el saco o bolsa para poner o para mandar el dinero, según se deduce de varios testimonios citados por Dozy (Suppl. I, 826b) relativos al Sáhara y a otros puntos de África, Egipto, Meca y Medina; hace referencia a esta ciudad un testimonio de fines del S. XV (Samhudí), y con el valor de «sachet dans lequel on met les drogues et les épices dont on se sert pour assaisonner les viandes» hay otro en el glosario del Mansurí (¿S. X?, ¿S. XIII?). Se nota la falta de testimonios españoles, aunque bien pudo ser usual en España, teniendo en cuenta que la raíz no era ajena al hispanoárabe: Ɋúrra ‘ombligo’ está en R. Martí, maɊárr «percintus» R. Martí, «talegón», «correo de dineros» PAlc.6. No creo que quepa dudar de que en árabe esta palabra y raíz sean autóctonas, o por lo menos no tomadas del iberorromance, aunque el carácter de la raíz sea esencialmente sustantivo.

De todos modos, es de notar que no hay en árabe una forma correspondiente a la romance en -ón; ni en romance hay una forma sin la terminación a que me refiero7, salvo Sajambre zurra ‘bolsa algo más grande que el zurrón, hecha de piel de animal’ (Fz. Gonz., Oseja, 370), pero su carácter estrictamente local y moderno la denuncia como regresiva: aumentativo en -a. Si Ɋúrra pasó al romance, es extraño que en parte alguna se encuentre la forma *çorra, y que con tal unanimidad los romances presenten el supuesto derivado en -ón: esto conduce a Neuvonen a suponer que el catalán, el portugués (y la lengua de Oc), lo tomaran del castellano, idea que desde luego ha de descartarse, dada la gran antigüedad y arraigo en los otros dos romances ibéricos. Quizá no se pueda zanjar la cuestión terminantemente. Pero ni el compartimiento semántico a que pertenece la voz romance ni la falta de toda variante con el artículo árabe a- aglutinado, ni el especial matiz pecuniario de la voz arábiga, son nada favorables a la tesis del arabismo. Por otra parte, en palabras tan cortas como Ɋúrra y zurrón, la posibilidad de una mera coincidencia es muy grande. En definitiva, no vacilo en negar la procedencia arábiga y en admitir un origen prerromano (comp. el afín SERA, cat. sàrria, sarrió, que tampoco es arabismo ni germanismo)8. Si este vocablo aborigen dió directamente el vasco zorro, o si éste se tomó del romance, es lo que no es posible decir, aunque nada nos induce a aceptar la segunda alternativa.

DERIV.

Zurronada. Azurronarse. Enzurronar (comp. cat. ensarronar, más vivaz). Zurrona, más comúnmente zorrona, es derivado de ZORRA.

1 M. Férotin, Recueil des Chartes de l’Abbaye de Silos, París 1897, pp. 127, 138.―

2 Sólo en Mallorca, en el Llano, se emplea más bien el arabismo taleca, pero sarró en la Montaña (BDLC IX, 310).―

3 Ya no en el Aveyron, pues el sorroû «étoupe» de Vayssier y Mistral será otra cosa (en relación con el fr. sérancer).―

4 Zorrontzi ‘acribillado de deudas’ no tiene que ver con zorro, pues es zor ‘deuda’ + ontzi ‘recipiente’ (Michelena, BSVAP XIII, 500).―

5 En realidad, Schuchardt, seguido por Hubschmid (VRom. X, 313), sólo se funda en la supuesta e inverosímil etimología arábiga. Luego esto no basta para rechazar, con este autor, una etimología hispano-caucásica, aunque ésta no puede ser menos incierta en palabra tan breve.―

6 Además Ɋárr «group d’argent» en Siria y Argelia (Mohit; Beaussier).―

7 Formas con terminación distinta son también raras (aparte el vasco zorro): port. sarrico ‘especie de salabardo para coger el pescado que escapa de la red’ (Fig.), bearn. sarròt «sac, besace) sacoche» (Palay), comp. vasco zorroto arriba.―

8 No se puede descartar (pese a la o vasca, que parece sugerir lo contrario) un posible parentesco con el nombre del SARRIO o ‘rebeco’: nótense las definiciones coincidentes de Schmitt y de Rohlfs (que no piensan en tal etimología).