TROCAR v., voz esencialmente propia del cast. y el port., aunque también existe desde antiguo en francés, inglés y gascón; de origen incierto; quizá es la misma palabra que el cat. y oc. trucar ‘golpear, chocar’, por el choque o apretón de manos simbólico en el momento de concluir un trato o trueque: lo probable es que sea palabra onomatopéyica, aunque otros la creen de origen germánico.
1.ª doc.: J. Ruiz.
Las formas diptongadas aparecen por primera vez en el diccionario de Nebr.: «trueco o trueque: permutatio, commutatio»4, y se generalizan a fines del S. XVI, siendo ya las únicas usadas en las obras de Góngora y en el Quijote, donde el vocablo es muy frecuente, y las únicas que se encuentran en los dicc. de C. de las Casas (1570), Percivale, Oudin, Covarr. y Aut.; Cuervo cita además un impreso de 1538 donde alterna trueco con troque, y la forma moderna es también la empleada por Mateo Alemán: «alzarse con el real y el trueco» por ‘engañar’, «te quiero pedir una cosa en mi servicio: que trueques esos vestidos a los que te daré de mi persona, para gozar de lo que en el hábito nuestro se aventaja tu hermosura» G. de Alfarache (Cl. C. I, 161, 179).
El sentido, comúnmente, y desde los ejs. más antiguos, es ‘permutar una cosa por otra’, propiamente con carácter comercial, también con otro valor; pero a veces toma simplemente el sentido de ‘mudar, cambiar, alterar’, como en los ejs. citados de Santillana y Díaz de Gámez, y en otros que podrían agregarse: «estaba ya todo muy trocado de como yo lo dejé; ni había especiero ni memoria dél: hallé poblados los campos, los niños mozos, los mozos hombres...» G. de Alfarache (IV, 207), otros en el Quijote; también llega alguna vez a acs. fácilmente relacionables, como trocarse por ‘equivocarse’ (Quijote, Rdz. Marín 1928, IV, 228) o trocar ‘vomitar’ (G. de Alfar. II, 183).
En una palabra, trocar es vocablo frecuentísimo, básico en el idioma y muy popular en todas las épocas. No lo es menos, ni es menos antiguo, en gallego y portugués. Lo encontramos ya en la Crónica dos Frades Menores de fines del S. XIV, cuando describe la predicación milagrosa de San Antonio a los peces: «veriades ali as companhas dos peixes grandes... tomar lugares pera ouvir a pregaçom, e os peixes meƟos tomar os meos [‘intermedios’] lugares e, assi como ensinados de Deus, estar em seus lugares sem trocamento; e ali veriades grande multid?e de peixes pequenos achegar-se mais acerca a santo Antonio... assi que... estavam em na agua mais baixa os peixes mais pequenos e mais adiante contra o mar os pexes meƟos, e os maiores pexes estavam mais adiante, onde a agoa era mais alta» (Nunes, Florilégio da Lit. Port. Arc., p. 94). Es también frecuente en las poesías gallegas del Canc. de Baena, y ya aparece en las de Ferrández de Jerena, que vivió 1365-1400: «du cuide? enriquintar / fui, ¡cuitado! empobrecer; / vivo e desejo morrer; / inda non ouso falar / nen pensar / en trocar lo mal por ben, / pois que non posso por én / minna gran cuita olvidar» (Lang, Canc. Gall.-Cast., v. 510, otras veces 518, 653); también en las de Villasandino (1350-¿1428?): «ei trocado mia ventura / como vos ora direi: / perdí pesar por folgura / e mal por ben que cobrei» (ibid. 723, y luego 731, 1586; en el mismo los sustantivos troque, 728, y troco, 1586); después lo encontramos en las Ordenações Afonsinas del S. XV («mandamos que qualquer que, em a dita cidade e seu termo, cavallo ou qualquer outra besta quizer vender ou trocar, que a venda ou troque simpresmente»), y abunda muchísimo en textos del S. XVI, citados en abundancia por D. Vieira y Moraes; éste define: «permutar, dar huma coisa por outra; substituir outro em lugar, v. gr. trocárão a capa, dando-me outra mais safada; inverter a ordem ou sentido, v. gr. trocar as palavras, item substituir outras em lugar das próprias; trocar a dinheiro, dar o equivalente de huma peça maior, ou de peças menores por maiores; trocar as pernas dançando, cruzá-las; trocar o nome, os costumes; o tempo troca a face das coisas; não me troco por ti...». La cualidad etimológica de la vocal no puede deducirse del portugués, que pronuncia tróca, pero trôco, con sujeción a la metafonía. Si en Galicia callan los diccs. es por el conocido defecto de éstos de omitir lo común con el castellano. Sarm. lo señala una vez (en contexto gallego) en un doc. pontevedrés de 1469 (CaG. 86v). En todo caso, tenemos allí el postverbal a tróco (y troque) o en troques (Vall.) locución adverbial para ‘en cambio, por el contrario’: «en troques son malfadados cando imitan» Castelao 129.21, 255.18, y hay algunos compuestos en Vall.
En contraste con el cast. y el port., el vocablo es esencialmente ajeno a la lengua de Oc y al catalán, donde ‘trocar’ se ha dicho siempre baratar o fer un capmàs; es verdad que Ag. registra truca ‘cambio, trueque’ en un doc. barcelonés de 1776, y yo mismo he oído decir alguna rara vez fer una truca, sea en tono jocoso, o más seriamente, aunque siempre a gente popular ciudadana, pero realmente es raro, y es vocablo ajeno al léxico común de la gente educada, que suele provocar explicaciones cuando se oye: apenas cabe dudar de que es castellanismo5. En lengua de Oc, el carácter advenedizo no se presenta con la misma evidencia. Levy registra tres ejs. de trucar ‘trocar’ y 8 de truca ‘trueque’, pero todos ellos sin excepción proceden de fuentes gasconas de fines de la Edad Media, más precisamente girondinas y bayonenses; hoy es palabra ajena al Valle de Arán, y según creo a todo el gascón pirenaico (falta en Rohlfs, BhZRPh. LXXXV). En diccionarios modernos encontramos gasc. troucà «troquer» (Palay), rouerg. trouquà íd. (Vayssier), y en Mistral troucà, trucà «troquer, échanger», con un ej. del presente plural trocon en el poeta Jansemin (Agen, S. XIX)6. Si estas formas son autóctonas o tomadas del fr. troquer las modernas y del cast. trocar las antiguas, es difícil asegurarlo, pero la impresión respecto de aquéllas es que deben de ser advenedizas; basta comparar la brevedad del artículo troucà en Mistral con la abundancia de acs. y ejs. del sinónimo baratà y sus numerosos derivados7. En cuanto al gasc. ant. trucar es más difícil pronunciarse, pero, en vista de la restricción geográfica, no puede descartarse la posibilidad de un préstamo del lenguaje comercial español, que popularmente se confundiera con el autóctono trucar ‘golpear’, según ha ocurrido en catalán. No vacilaría en pensar así si la palabra no estuviera arraigada en el Norte de Francia, y quizá ya desde fecha antigua.
Sin embargo, aun ahí cree Wartburg probable (FEW II, 124b, s. v. CAMBIARE) que troquer sea un préstamo del cast., que por lo demás ha ganado constantemente terreno frente a su sinónimo propiamente francés échanger, y cita la explicación del Padre Féraud (1787), según el cual «échanger est du style noble, troquer est familier»; según la Enciclopedia de 1753, échange ya sólo se emplea con referencia a cargos, personas y terrenos, y en otro caso se dice troc8. Los ejs. de troquer en el S. XVII que pueden verse en Littré, aunque aparecen ya en clásicos de primer orden como La Fontaine, no desdicen del tono familiar notado por Féraud. Por otra parte, el DGén. considera decididamente troquer como palabra autóctona del Norte de Francia, de origen normando-picardo, y tampoco Bloch1 y 2 ni Gamillscheg hablan para nada de un origen español
La razón de esta actitud es que Du Cange señaló ej. de un b. lat. trocare «permutare» en una escritura del Maine-et-Loire del año 1257, y dos ejs. de un fr. ant. trocher en docs. de 1434 y 1453; los contextos son inequívocos: «si vero contingat meos homines equos vel aliud hujusmodi vendere vel trocare in feodo prioris», «laquelle vache le suppliant trocha ou eschanga à un boeuf, et ot un salut d’or de retour», «lesquelz compaignons parlerent de trocher ou changer leur bonnez l’un à l’autre, par laquelle torche (leg. troche) ou eschange...». No es que pueda descartarse del todo la posibilidad de que el español trocar al entrar en Francia fuese cambiado en trocher adaptándolo a la fonética francesa, pero es discutible la verosimilitud de este supuesto. Por otra parte, el hecho es que God. no encontró ningún ej. de troquer o trocher en francés antiguo, de suerte que los más antiguos de troquer y troc que trae este lexicógrafo pertenecen ya al S. XVI (Ronsard, d’Aubigné); no es de creer que se trate de una negligencia del diligente Godefroy: hay que creer que trocher y troquer eran voces raras o quizá meramente locales en la Edad Media, y posiblemente de fecha bastante tardía. Por otra parte, hay el ingl. truck ‘trocar’, ‘cambiar o negociar un objeto por otro’, ya documentado en dos textos de la primera mitad del S. XIII (truckie) y en uno de med. del XV, voz que se cree de procedencia francesa. Esto parece confirmar y asegurar la antigüedad del vocablo en el Norte de Francia; y sin embargo todavía quedan dudas, al notar que el vocablo inglés no vuelve a aparecer hasta 1580, y sólo desde entonces se hace muy frecuente (hoy, por lo demás, está envejecido en el uso norteamericano). Queda, pues, la duda de si alguno de esos textos medievales está bien trasmitido o es auténtico, y sobre todo queda la posibilidad de un hispanismo comercial propagado desde Francia, al principio con carácter esporádico, y que sólo modernamente llegara a afirmarse allende y aquende el Canal de la Mancha; por otra parte, tampoco puede negarse la posibilidad de que en Francia sea voz autóctona, aunque fundamentalmente ajena al Mediodía y a Cataluña. Hay que dejar estas cuestiones, que no puedo resolver, al cuidado de los especialistas respectivos, por muy importantes que sean para nuestra etimología.
Ésta es oscura y poco investigada. Las dos que propone Diez (Wb. 329) son descabelladas, por más que Brüch (Misc. Schuchardt, 70) prohijara la primera y Baist (GGr. I, § 30) la segunda: *TROPICARE, del gr. τροπικóς ‘referente al cambio’, fonéticamente imposible, y muy poco verosímil en los demás aspectos; y un *TRA-VICARE derivado de VICES ‘alternativa’, que apenas puede tomarse en serio, y que también es inaceptable en el aspecto fonético (a lo sumo habría podido dar port. *troucar y no trocar). M-L. en su dicc. se manifiesta escéptico ante la etimología de Brüch y ni siquiera habla de la otra. Sólo de paso y muy rápidamente emitió Spitzer (Lexik. a. d. Kat. 133 n. 1) la opinión de que trocar venga del lat. T֊RQUES ‘collar’, en romance ‘estropajo’, etc. (o sea ‘objeto retorcido’, REW 8799); aunque TORQUES parece realmente ser el étimo del cat. tròca ‘madeja’ y de torcar ‘enjugar’ (fr. torcher), la idea es forzada fonéticamente, y francamente inverosímil en todo sentido, pues el paso de ‘torcer’ a ‘mudar’ y luego ‘trocar’ sólo difícihnente puede concebirse9.
Skeat en su diccionario etimológico inglés, y ya en las Notes on Englísh Etymology (p. 307), propuso derivar el fr. troquer del flamenco occidental trokken ‘tirar de algo’, variante morfológica del neerl. mod. y med. trekken íd., voz de extensión reducida en germánico (sólo a. alem. med. y b. alem. med. trecken, fris. occid. ant. trekka íd.), pero ya bastante antigua en el idioma; por extensión, este vocablo neerlandés se aplica a la demanda comercial de que es objeto una mercancía: flam. in trok zijn, holandés in trek zijn «to be in vogue, to be in demand», Spanje trekt nu niet van die waren «in Spain there is no vent, or selling, now of those commodities», die waaren worden veel getrokken «these commodities sell very well». Tampoco esta etimología, aunque más espaciosa, resulta convincente, sobre todo desde el punto de vista semántico: aun admitiendo que in trok zijn se entendiera erróneamente como ‘estar en venta’, ¿cómo pudo esto convertirse en ‘trocar’? Es idea forzada; por otra parte, la forma con o es variante dialectal, sólo recientemente documentada, y suponer que se partiera del participio neerl. getrokken (que ya existe en neerlandés medio) no es nada verosímil; finalmente, aun concediendo todo esto, habría que suponer que el vocablo pasó de los Países Bajos a Francia, y que los franceses lo trasmitieran a la Península Ibérica, la única zona romance donde ha tenido siempre verdadera vitalidad.
Hay que renunciar a esta idea. También creo que hay que renunciar a otra que se me había ocurrido, o al menos el problema queda oscuro. Un pasaje del arcaico Fuero de Avilés (1155) sugiere la posibilidad de que trocar o el sustantivo troco deriven del antiguo verbo trocir ‘cruzar, atravesar, pasar’; dice el pasaje de este difícil documento: «vezino qui kasa non aver [‘tuviere’] en villa si barailla aver con el qui kasa i aia, el qui kasa non i aver s’a delantrar aventes [léase avantes, ’se ha de adelantar antes‘], et efiar a es’ qui kasa i a; et si ranncura aver el qui kasa i a d’aquel que no i a kasa, e fidiador no·il quisir dar el qui kasa non i a... tenga la voz peindrada el vezino qui kasa aver al qui kasa non i a, ata que li dé fidiador; e quan li der fidiador, troca sua voz del qui primero efió e pois dé dreito al altro» (§ 39). Fz. Guerra en el glos. de su edición relaciona agudamente esta palabra con trocir y traduce «transfiere, transmite, convierte, pasa». Ahora bien, el contexto supone que troca sea subjuntivo y no indicativo como parece entender Fz. Guerra, pero por lo demás es posible que éste entienda bien, aunque algún detalle del final de este párrafo no es enteramente claro para mí; su idea de que trocir cambiara su sentido de ‘atravesar, pasar’ en el de ‘transferir, transmitir’ es también aceptable. Pero esto sugiere la posibilidad de que los sustantivos troco y troca ‘trueque’ sean primitivamente una especie de derivados postverbales del verbo trocir, y que de estos sustantivos derivara luego el verbo trocar. Sin embargo, hay dificultades a mi entender insuperables. Ciertamente el presente de dezir es digo y diga, y el de aduzir (conduzir, etc.) era antiguamente yo adugo, que yo aduga, etc.; así podría concebirse teóricamente la posibilidad de que troca fuese un subjuntivo arcaico de troçir, con c sorda, puesto que la africada ç de troçir es sorda (comp. el subjuntivo port. perca de perder), y podría concebirse un postverbal troca paralelo a este subjuntivo arcaico. Pero todo esto es sumamente arriesgado y es inverosímil por la falta absoluta de paralelos en la morfología castellana, aun en el castellano más arcaico. Si fuese verdad que troçir viene del lat. TRADȢCĔRE ‘hacer atravesar o cruzar’, como todavía admiten M. P. (Cid, s. v.) y M-L. (REW, s. v.) ―lo cual obligaría a admitir una reducción extraordinaria de TRADȢCERE a *TRA⺄CERE ya en el latín vulgar hispánico, pues sólo así se explicaría la ç sorda de troçir-, cabría admitir la conservación de un subjuntivo *TRA⺄CAT y de unos postverbales *TRA⺄CA, *TRA⺄CU, de donde troca, troco ‘trueque’. Por muy construído que todo esto sea podría defenderse todavía, aunque nos obligase forzosamente a admitir que el fr. troquer, trocher, gasc. ant. trucar e ingl. med. truckie, son préstamos del castellano (puesto que en estos idiomas no existe troçir). Pero ¿cómo explicar entonces que en portugués sea troco y no *trouco? Otro préstamo del castellano sería ya increíble.
Y hay más: también en portugués antiguo hay troçir, y no tiene diptongo. Luego hay que abandonar la etimología TRADUCERE para este verbo, etimología que de todos modos ya era forzada (comp. TROCIR y TROCHA), y al mismo tiempo se derrumba la etimología imaginada para trocar: lo más probable es que el troca del Fuero de Avilés deba leerse troça, subjuntivo de troçir del tipo morfológico ordinario (el ms. del Fuero de Avilés no emplea la cedilla). Con esto no excluyo del todo la posibilidad de que trocar y trocir tengan una raíz común de origen desconocido, pero esta posibilidad permanece vaga y oscura.
¿Deberemos limitarnos a decir que trocar es palabra de origen desconocido? ¿Quizá prerromano? Jordan (ZRPh. XLIII, 721) le sospecha un origen ibérico, tal como el de CAMBIARE es gálico. Tal vez sí, aunque no hay que apoyarlo en el vasco guip., vizc., a. nav. y lab. trukatu ‘cambiar’ «changer ou troquer» (Azkue), cuya inicial tr- le hace muy suspecto de ser préstamo romance10. ¿Será céltico? Así lo cree Gamillscheg, aunque reconociendo que no se encuentra apoyo en el vocabulario celta conocido; pero el indicio que nota en este sentido no vale nada: en su opinión, el cast. trocar supondría una raíz *TR֊CC- en alternancia con la raíz *TRȢCC- del gascón trucar11, lo cual se explicaría por la reducción de un diptongo galo OU; en realidad, como hemos visto, la forma antigua en cast. es troca, y por lo tanto no se puede partir de *TR֊CC-, sino de *TRĶCC-, y no hay que pensar en un antiguo diptongo OU cuando sigue una CC doble.
Pero queda otra posibilidad más defendible, ya sugerida por Mistral: «dérive probablement de truc ‘coup, choc’, parce qu’on se frappe dans la main pour conclure un échange». Esto es verdad, como lo comprueba Rato: «troca o trueca: el apretón de manos con que se cierra un trato», «trocar: apertáse les manos en señal de quedar cierrau el tratu pa ir echar la robla a la tabierna». Que el trueque no sea un trato cualquiera, sino precisamente una permuta, no importa mucho: se trata del contrato comercial primitivo por excelencia, y recordemos que feriar, baratar, bargignier y el ingl. to trade a thing for something eran ‘comerciar’ en general antes de concretarse en el sentido de ‘trocar’. Es muy posible que las costumbres arcaicas de los asturianos nos hayan conservado hasta hoy una vieja acción simbólica del derecho consuetudinario. Entonces trocar sería la forma hispanoportuguesa correspondiente al trucar ‘golpear’ catalán y occitano, y nadie nos privaría de admitir que el gasc. trucar ‘trocar’ sea forma genuina. La discrepancia fonética no sería difícil de explicar, cualquiera que sea la etimología última de trucar12. Lo mismo si partimos del gót. *THRUKS ‘apretón’, ‘empujón’, ‘choque’ (comp. a. alem. ant. druc íd., drucchen, ags. thryccan, b. alem. med. drucken ‘apretar’, ‘pisotear’, ‘imprimir’, escand. ant. thrûga ‘amenazar’, Fick III4, 194), como admiten Gamillscheg (R. G. I, p. 375) y otros13 ―y entonces el sentido de ‘apretón de manos’ se explicaría facilísimamente― que si admitimos más bien una onomatopeya TRUK!, que expresaría perfectamente el ruido del que golpea en una puerta, del que da golpes con una bola, etc., sentidos propios del vocablo en cat.-oc. y en los dialectos italianos (Gamillscheg, o. c. II, p. 168): entonces se trataría primeramente de la idea de ‘chocar las manos’ (fr. choque la!, cat. xoca-la ‘dame la mano’), carácter confirmado por la forma truk del vasco. En ambos casos la variante vocálica es muy comprensible: la U del gót. *THRUKS era breve y por lo tanto podía pasar a o o bien conservarse, según la época o lugar de romanización; la onomatopeya *TRŬCCARE, a poco que fuese antigua, podía cambiar la U en o, o en otras partes conservarla con objeto de preservar mejor el carácter onomatopéyico. El que la variante con u coincida con el sentido primitivo de ‘golpear’ y la variante con o aparezca allí donde este sentido se ha olvidado no haría más que confirmar la idea. Y si diéramos la preferencia a la etimología onomatopéyica, a lo que personalmente me siento inclinado, podríamos admitir incluso que el fr. troquer (o trocher) es autóctono, y nos explicaríamos de una vez la conservación anómala de la Ca, la aparición intermitente y tardía del vocablo y su carácter de voz familiar y populachera. En conclusión, esta etimología es la más razonable, y es ciertamente muy posible, aunque no la podamos mirar como asegurada mientras no se estudie mejor el simbolismo antiguo de los tratos comerciales en España, y lá historia de nuestro vocablo en el Norte y Sudoeste de Francia.
DERIV.
Trocable. A la trocada; a la trocadilla. Trocado. Trocador. Trocamiento. Trocante. Trueco [troco, J. Ruiz, y V. arriba; a los ejs. antiguos de la forma diptongada se agregará trueco ‘cambio que se devuelve de una moneda’ en el Lazarillo, M. P., Antol. de Pros., pp. 102-3; trueco se emplea en el Quijote y textos coetáneos, donde hoy diríamos trueque]. Trueque [Nebr.; todavía troque en Gonz. Correas, a. 1627, DHist., s. v. cencerro]. Retruécano [APal. 418b; después no vuelve a aparecer hasta Aut., con la definición «el modo de jugar del vocablo por diversos sentidos y alusiones»]14. Trastrocar [h. 1540, D. Gracián], y luego disimilado trastocar [Acad. S. XIX], que ciertamente no es derivado de tocar; trastrueco o trastrueque [h. 1600, Jiménez Patón, Aut.].
Truque ‘juego de naipes’ [Aut., con definición extensa], tomado del cat. truc íd. [1443, y otra vez en el S. XV, Ag.], derivado de trucar ‘golpear’ (V. arriba), de donde ‘golpear en el juego del truque’ [> cast. trucar, Aut.], voz antigua y castiza en cat. [truch y la forma verbal trucha, 1371, Jaume March] y lengua de Oc [trucar y truc ‘golpe’, varios ejs. SS. XII-XIV, Levy]. Trucos, juego de los ~ ‘billar’ [j. de los t. o truecos, Oudin; recién introducido de Italia según Covarr.; S. XVII, Aut.; vid. más ejs. en Gillet, HispR. XXVI, 294-5], del it. trucco íd. [1598, Florio, en Terlingen, 315], así llamado por los golpes que se dan con las bolas15; trucar ‘hacer trucos en el billar’; truquero; retruco ‘en el juego de trucos, golpe que la bola herida, dando en la tablilla, vuelve a dar en la bola que la hirió’ [Aut.], retrucar ‘dar este golpe’ [Aut.]. En cuanto a retrucar ‘replicar’ vallad., pal., ast. (V, Acevedo-Fz., Acad., Fz. Gonzz., Oseja, 345), rioplat.16, per. (Malaret), port. [D. Vieira, Fig.; ej. de Castelo Branco, en VKR IV, 65] y val. (ejs. en una leyenda popular, M. P., Estudios Literarios, 1920, pp. 92-93), ya empleado en el S. XVI por el valenciano de lengua aragonesa B. de Villalba (Fcha.), pueden haber confluído ahí este retrucar y el derivado de truque (‘envidar en contra sobre el primer envite hecho, en el juego del truque’, Aut.)17; la etimología retorquere de GdDD, 6744, es tan imposible como especiosa. Retruque ‘réplica’ (Guiraldes, D. S. Sombra, ed. Espasa, p. 83).
CPT.
Truquiflor. Trocatinte [«versicolorius» Nebr.]. Trocatinta [Acad. S. XIX; Aut. da el sentido de «trueque o cambio ridículo» a trocatinte].
1 Como en T tenemos «las chicas por las grandes», quizá podamos leer «mas quien da chicas por grandes se rrepiende del troco».― ↩
2 «A Roma embiado por fazer troque de algunos prisioneros» en los Proverbios del mismo, ed. 1530, fº 23vº, 1 ; y 3 ó 4 ejs. de este sustantivo en su testamento, RH XXV, 117.― ↩
3 Troca se dice todavía en partes de América, por lo menos algunas veces, como en Bogotá (Cuervo, Ap. § 273), Costa Rica (Gagini) y la Argentina (rima con roca en un soneto de Elías Carpena, La Nación de B. A., 28-VII-1940).― ↩
4 Del verbo sólo da «trocar: commuto, permuto»; APal.: «commutare es trocar algo con alguno y vender» (88b).― ↩
5 La diferencia vocálica no tiene importancia alguna, puesto que trocar se pronuncia igual que trucar en catalán oriental, aunque no hay igualdad bajo el acento, pero está claro que el vocablo fué confundido con el castizo y popularísimo trucar ‘golpear’. El carácter advenedizo lo comprueba la -o de la locución a truco de ‘a trueco de’, que Ag. registra en un periódico popular del S. XIX.― ↩
6 En vco.: lab., guip., a. nav. y vizc. trukatu ‘cambiar’; vco. común truk ‘cambio, trueque’.― ↩
7 Verdad es que Mistral también da troco «troc, chose troquée» con ej. de Jean Michel (Nîmes, S. XVII), y luego tro con las variantes gasc. troc, delf. trouc, alpino truc, para «troc, échange»; pero ¿corresponden realmente todas estas variantes al sustantivo que significa ‘trueque’, o truc vale solamente ‘golpe’? Cabe dudar, puesto que Mistral quiere identificar las dos palabras. Troucà y trucà faltan en otros dicc. de dialectos occitanos.― ↩
8 También Leo Jordan (ASNSL CXLIX, 246) cree que troquer es un término procedente del comercio de la Península Ibérica, teniendo en cuenta que vocablos de este sentido son con frecuencia de origen extranjero: cambiar del galo, fr. ant. bargignier (ingl. bargain) del germ. *BORGANJAN, cat. baratar (ingl. barter) que él cree de origen griego.― ↩
9 Jud rechazó ya (Rom. XLV, 282) la idea de Attilio Levi de derivar el piam. trucciun ‘tramposo’ y el fr. ant. trocher de *TORCARE.― ↩
10 Esto es bastante seguro, nótese el aspecto romance de los sustantivos vasco común truk ‘cambio, trueque’ y trukada (a. y b. nav., sul.) ‘casamiento doble de hermanos con hermanas’.― ↩
11 Coincide con esta variante el vasco trukatu, que se prolonga hasta el cast. de Bilbao trucar ‘cambiar’, ‘trocar’ (Arriaga).― ↩
12 De cualquier manera me ha parecido siempre inadmisible la que ahora propone Wartburg (en Bloch2), lat. vg. *TRȢDICARE (de TRUDERE ‘empujar’): el resultado fonético en cat.-oc. sólo podía ser *trutjar (es etimología tan falsa como la famosa *CLUDICARE > clucar, voz indudablemente onomatopéyica).― ↩
13 La forma del verbo germánico, que sería *THRUKKJAN en gótico no deja de causar dificultades, pues esperaríamos -ir en romance. Y partir del sustantivo germ. THRUKS, mirando el verbo como derivado de éste, es difícil para el caso del cast. trocar o fr. troquer, ya que el sustantivo troco (troc) es claramente postverbal por el sentido.― ↩
14 M. P., Festgabe Mussafia, 392, lo da como derivado de trueque con sufijo átono (comp. Oudin retrueque «contréchange»), lo cual es seguro al menos para nuestro sentimiento actual; empleóse también retrueco: «hicieron sobrepujarme, es rodeo de hablar poético y retrueco de palabras, que vale lo mismo que si dijera sobrepujáronme o venciéronme», Fr. Luis de León Cantar de los Cantares VI, 4, ed. Merino 1885, p. 103. Sin embargo, comp. el it. antic. risponder per rintrònico «brontolando», del cual quizá sea deformación esta palabra castellana; tanto más cuanto que rintrònico parece ser el nombre de un antiguo género poético italiano: Rintronico es el título de una composición del poeta romañol del S. XIII Tommaso da Faenza (seis estrofas de 14 hendecasílabos rimados, cada una), ARom. XIX, 92. Nótese que en A.Pal. significa algo como ‘estribillo’: «responsorio es palabra o verso que muchas vezes se repite, como retruécano». Rintrònico a su vez ¿tendrá que ver con el cast. antic. retrónica ‘retórica’? O más bien será deformación del oc. ant. retroencha, fr. rotrouenge, cuya etimología, por lo demás, permanece oscura. De retrónica (Fcha.) se sacó el salm. trónica ‘hablilla’, ‘patraña’ [1627, Correas], ‘murmuración’, tronicar ‘divulgar (un secreto)’ (Lamano).― ↩
15 Vid. Gamillscheg (R. G. II, 168); comp. cat. truc ‘canto rodado’ (que el agua hace golpear contra los otros), ‘cada una de las bolas de madera que se ponen a las redes para que no lleguen del todo al fondo y se ensucien con el cieno’ (¿< it.?), ‘cencerro grande’; en este último sentido también and. (AV) y arag. truco (BDC VI, 20; XXIV, 182). En la ac. ‘treta, juego de manos’ [Acad. 1925, no 1884] se ha tomado del fr. truc, que a su vez se tomó del occitano (‘golpe’ > ‘treta’).― ↩
16 R. J. Payró, Pago Chico, ed. Losada, p. 245; Draghi, Canc. Cuyano, pp. 232, 388.― ↩
17 No es imposible, aunque no es muy verosímil, que haya relación con el verbo retrocar que emplea APal. para un movimiento alternativo (derivado de trocar): «dizen algunos que el Océano se conmueve a crecer y menguar porque piensan aver aberturas en las partes yusanas que estén llenas de soplo de los vientos: assí como ventanas de narizes del mundo que retrocan lançando y resumiendo aquella creciente y menguante como resollo» (319b); de ahí retroque: «tiempos son troques de mudanças: de invierno, verano, estío, otoño... tiempos son los que se fazen por las estrellas, no espacios de horas, mas retroques de la disposición celestial en signos y tiempos y días y años» (492b), «parallelipipedos dizen los griegos geómetras a los cuerpos que puestos en retroque, una vez uno y otra vez otro, se contienen en sus anchuras» (340d), «comessatio son combites demasiados, dichos por el comer, y quasi un retorque [?] de mesa y superfluo combite» (86b). ↩