SOPLAR, del lat. SŬFFLARE íd.; el cambio de F en p es una alteración fonética común al castellano con el portugués y varios dialectos italianos, que reaparece en otras palabras derivadas de FLARE íd. (como lo es SUFFLARE) y que repercute en una vacilación general entre SUFFL- y SUPPL- en varias voces de otros romances (it. sòffice ‘blando’, rum. sùflec, gr. mod. σουưρǠνω ‘yo doblo’, procedentes de SUPPLEX): el punto de partida de estas alteraciones fonéticas parece encontrarse en una mezcla que en latín vulgar se produjo entre los derivados de PLERE ‘llenar’ y los de FLARE ‘soplar’.
1.ª doc.: med. S. XIII (Alex., Calila).
Existió también una variante sollar con el tratamiento fonético regular del grupo -FFL- latino: así lo encontramos en el mismo Calila (54.1113), en el manuscrito aragonés del Alexandre (l. c.), en la traducción leonesa del Purgatorio de S. Patricio, S. XIII («ally solava un viento muy aspero», Homen. a M. P. II, 228), en el ms. bíblico escurialense I-j-8 (sollo ‘hálito’, Oroz, n.º 47), en los glos. aragoneses del Escorial y de Toledo (h. 1400). en las leyes de Moros de los SS. XIV y XV (Memorial Hist. Esp. V, 427ss.), y aun en el propio Nebr. («sollar como fuelles: sufflo»); hoy esta variante está olvidada en el primitivo (a no ser en algún dialecto), pero sigue lozana en los derivados asollar ‘soplar el fuego con la boca’ en el ast. de parte del concejo de Colunga, V, y el general resollar; el alto-arag. soflar (Echo, BDC XXIV, 181; Vio, VKR X, 237) corresponde también a la base SUFFLARE.
La forma con -p- está también en port. soprar o assoprar, que Moraes señala en doc. de 1470-80, y en varios textos del S. XVI. Formas como soflar, souffler, soffiare, donde se conserva regularmente la -FF-, son generales en los romances de Francia y en las demás lenguas literarias romances (el catalán generalizó el onomatopéyico bufar), pero en el Norte de Italia una forma sopiar, supier, se extiende por un área considerable, que abarca el Este de Lombardía, una tercera parte del Véneto (parte SO.) y la mitad central de la Emilia; es posible que en otro tiempo tuviera mayor extensión, pues reaparece aisladamente en la isla de Cherso, punta NE. del Adriático (AIS mapa soffiare il naso = se moucher). Sería improbable suponer que la -p- de estas formas sólo por casualidad coincidiera con la -p- anómala del cast. y el port. Es de creer que formas semejantes se encontrarían antiguamente en otros lugares2; en todo caso es inseparable de las mismas el tipo sardo: logud. suppare, campid. assuppai «alitare, il respirare con affanno che il cavallo fa dopo la corsa», Barbagia supp༱ȓȓu «anelito, battisoffia», pues es sabido que la -L- tras consonante, después de pasar a -r- en la mayor parte de Cerdeña, se pierde hoy muy generalmente cuando el vocablo no tiene otra oclusiva o f con la cual esta r pudiera combinarse por metátesis3.
Nadie ha dudado nunca de que el tipo soplar proceda de SUFFLARE, pero nadie llamó la atención hacia esta singularidad fonética hasta que lo hizo en 1887 el dialectólogo italiano Marchesini, por lo demás sin fruto4; más tarde han insistido en el asunto, o señalado hechos conexos, principalmente Gustav Meyer (Idg. Forsch. III, 72; Lat. Lehnworte im Neugr., 62), C. Merlo (RDR I, 255; ZRPh. XXXVIII, 481), Rohlfs (ARom. VII, 466; ZRPh. LII, 69) y M-L. (REW 8430). Otros derivados del lat. FLARE ‘soplar’ presentan el mismo cambio en regiones del Sur de Italia: el sic. y calabr. (Cosenza) unchiari, -e, abr. umblà (umbrà, umbià) ‘hinchar’ suponen *IMPLARE (con la I labializada como en el cat. dial. unflar, calab. uཱཱིིare, unçare), y no falta en España alguna correspondencia suelta de este tipo, en el burg. implar ‘llenar’ (G. de Diego, RFE IX, 143); el pullés y tarentino acchiare, hermanos y sinónimos del cast. hallar, no vienen de AFFLARE como éste, sino de un *APPLARE5.
Tomando en consideración este conjunto de hechos, lo más natural es creer que se produjo en latín vulgar una íntima mezcla de FLARE y sus derivados con PLERE ‘llenar’ y los suyos (IMPLERE, SUPPLERE), explicable por el estrecho contacto semántico entre las dos series: CONFLARE (> fr. gonfler, etc.) era casi lo mismo que COMPLERE, e INFLARE tampoco distaba mucho de IMPLERE; para llenar de aire un odre, la piel de un cerdo, etc., es preciso soplarles adentro. Recuérdese la antigua contaminación que en Castilla sufrió IMPLERE por parte de INFLARE, documentada por la h aspirada del antiguo HENCHIR. Este barbarismo *SUPPLARE, tan explicable, chocó sin embargo con fuerte resistencia por parte de los puristas, que lograron restablecer el tipo correcto en la mayor parte de las lenguas literarias, y particularmente en el it. soffiare; pero la reacción no logró triunfar sin exagerar sus efectos, logrando que el radical SUFFL- invadiera los dominios propios de SUPPL-: esto explica el que SUPPLEX, que en francés ha dado souple, en italiano aparezca convertido en sòffice6 ‘blando, muelle’, y SUPPLICARE ‘doblar’ haya dado no sólo el rum. suflecà ‘doblar, remangar’7, sino que de una forma abreviada del mismo, a saber *SUPPLARE (analógico de DUPLARE ~ DUPPLICARE y análogos, comp. fr. souple = *SUPPLUS < SUPPLEX), saliera el neogriego σουưρǠνω ‘yo doblo, yo arrugo’, con el sustantivo derivado σοǢưρα ‘pliegue, doblez, arruga’. Con el it. sóffice ‘flexible’, ‘blando’, de SUPPLEX (y quizá con el rum. suflecà ‘arremangar’, si viene de SUPPLICARE), se puede relacionar el port. sôfrego ‘ávido’, ‘tragón’, ‘ambicioso’, ya frecuente a med. S. XVI (Eufrosina), de cuya etimología nada se ha escrito, que yo sepa. No era difícil pasar de ‘suplicante, pedigüeño’ (SUPPLEX) a ‘ambicioso’.
Visto de este modo dentro del conjunto de la Romania, este complejo de hechos, que hasta ahora parecían inexplicables cada uno de por sí, se vuelven de un solo golpe fácilmente comprensibles8. Sugerir, con M-L., que soplar se deba a una modificación onomatopéyica es invertir los términos naturales, pues salta a la vista que sof- tiene mucha más fuerza expresiva e imitativa que sop-9.
DERIV.
Sopladero. Soplado. Soplador. Sopladura. Soplete [Acad. 1843, no 1817], calco del fr. soufflet; claro que no puede relacionarse con un extranjerismo tan reciente el mozár. soplatairas, como indiqué arriba. Soplido [APal. 104b, 162d; soplíu ast. ‘aire impelido en el acto de soplar’ V].
Soplo [Alonso de Palencia 467d «spiritus: soplo»; Nebr.: «flamen, flatus»]; soplillo. Soplón, soplonear; soplonería. Asoplar. Resoplar; resoplo [‘resoplido’, 1399, Gower, Conf. del Amante, 214].
Del antiguo sollar: sollador [Nebr.]. Resollar [Tratado de las Enfermedades de las Aves (fin S. XIII) p. p. B. Maler (Filologiskt Arkiv IV, 102); fin S. XIV, Lz. de Ayala, L. de la Caza, ed. Bibl. Venat., p. 208, en el antiguo presente fonético resolla; Nebr. «spiro, respiro»; «las malas mañas que aprendí, me quedaron indelebles: así pudiera sustentarme sin ello como sin resollar» G. de Alfarache, Cl. C. II, 257.13; para la ac. ‘respirar roncamente’, vid. paparrasolla, s. v. PAPA III]; por cruce con el antiguo refolgar íd. (derivado de folgar = holgar), empleado en el Rim. de Palacio (1161), se dijo resolgar [trad. bíblica del S. XIII: Cuervo, Obr. Inéd., 267, n. 4; «resuelga un resuelgo alto» en los Buenos Proverbios, con variante resollo; resolgar admitido por Nebr. como sinónimo de resollar, desaprobado por J. de Valdés, Diál. de la L., 78.6, y hoy todavía usual en Cespedosa, RFE XV, 256, y otras partes]; resuello [rresollo, h. 1280, 1.ª Crón. Gral., 190b7; glosarios de h. 1400; APal. 43b, 295d, la canna del resollo ‘la traquarteria’, E. de Villena, RFE VI, 169; resollo, Rim. de Palacio, 1257; resuello es equivalente peyorativo de aliento en Quevedo, Libro de todas las cosas, Cl. C. IV, 154]. Insuflar, tomado del lat. insufflare ‘soplar adentro’. Sofión ‘reprimenda’, ya Arc. Talavera, ed. Gz. Muela, (168.29) [Acad. 1817; no Aut.]10, del it. soffione ‘soplete’, ‘hombre hinchado y orgulloso’ (de donde ‘respuesta desabrida’).
CPT.
Soplamocos [S. XVII, Aut.]. Soplavivo.
1 No sopletairas como quisiera Asín, p. 288. Equivale a un cast. sopladeras.↩
2 Desde el punto de vista semántico no está claro que tengan que ver con soplar las formas suizo-francesas citadas en el REW; V. lo único que trae Bridel: soupplla roussir une étoffe, la brûler légèrement; flamber; soupplahie flambée, légère brûlure; souppllon odeur de roussi (Vaud); suhlla, suclla, supplla roussir, flamber, griller.― ↩
3 Es extraño que M. L. Wagner, Studien zum Sard. Wortschatz, 126, no relacione estas formas con las hispánicas, limitándose a sospechar un origen onomatopéyico. Pero el caso es evidentemente inseparable de los que estudia Wagner en su Hist. Lautlehre, pp. 155, 160-1, 167. Dialectos que cambian ASPERUM en aspu, SUPRA en suba, NOSTRUM > nostu, MASCULUM > mascu, y por otra parte OCULUM, AURICULA, FENUCULUM en ogu, origa, fenugu, no es sorprendente que reduzcan supplare a suppare; cuando la metátesis es posible, hay metátesis (CAPRA > craba, APRILE > arbili), pero en (supplare >) supprare la r no tenía dónde ponerse y debía haber pérdida como en SUPRA > suba, ASPERUM > aspu. No ignoro que una parte del Logudoro cambia PL en pȳ, pero aunque en esta parte (lo que no me consta) se diga también suppare no habrá prueba sin réplica de que suppare sea otra cosa que soplar, pues según el propio Wagner esta palatalización de la L es moderna y de influjo italiano, que pudo no actuar en ciertas palabras carentes de correspondencia italiana. M. L. Wagner, RF LXIX, 266, 7, insiste en su idea porque no existe *struppare (tal como hay srò༠a < SORBA) [de todos modos su༠a SUPRA prueba la posibilidad de mi explicación] y porque las formas con pérdida de la r son solamente del Campidano, mientras que suppare aparece también en el Centro de Cerdeña y aun en Córcega [a lo cual puede replicarse con las palabras del propio Wagner, p. 252, del que los préstamos de un dialecto a otro son frecuentes en Cerdeña].― ↩
4 Studi di Filologia Romanza II, 13; no existe el lat. obsuplare de que quisiera partir este autor.― ↩
5 Parece preferible dejar aparte el calabr., nap., abr. nkyimari, nkimare ‘hilvanar’, que supone *IMPLIMARE en vez del *INFIMULARE de otras hablas vecinas (Rohlfs, EWUG, § 2319), cuya -P- en rigor podría explicarse por una latinización antigua de la υ de ưιμοǢν, y que de todos modos se aparta completamente del sentido y forma de soplar.― ↩
6 No parecen fundados los escrúpulos de Spitzer, MLN LXXIV, 129, ante la explicación que aquí se da de sòffice (lat. supplex viene de PLICARE, no de PLECTERE.― ↩
7 Así, de acuerdo con la opinión de G. Meyer y de Ascoli, AGI X, 7 y 467. Partir de un *SUFFOLLICARE derivado de FOLLIS ‘fuelle’, como quieren Pu?cariu y M-L., es mucho más forzado semánticamente y no menos hipotético. También se ha puesto en duda el origen del it. sòffice, que M-L. acepta sin embargo, pero explicándolo por influjo de *SUFFLECTERE, voz inexistente en latín y en romance; mas no es de buen método desperdigar así fenómenos evidentemente solidarios.― ↩
8 Gustav Meyer, de quien es el mérito de haber planteado la cuestión en todo su amplio frente, desde los Balcanes a Portugal, no logró imponer su punto de vista porque suponía un cruce latino de SUFFLARE, no con PLERE, sino directamente con SUPPLICARE ‘doblar’, lo cual resultaba arbitrario semánticamente. M-L., después de reconocer los resultados de este ensayo (KJRPh. II, 67, 90), se muestra desorientado en el REW y olvida totalmente las formas griegas, agregando que el cast.-port. soplar (-prar) es tanto más extraño cuanto que presenta tratamiento culto del grupo -PPL-. Sugiere con esto que -PPL- habría de tener el mismo resultado que -PL- tras consonante (AMPLUS > ancho), o quizá PL- inicial (PLORARE > llorar); opinión muy discutible, pues -FFL- no sigue el mismo camino que -nFL- (hallar pero hinchar), ni -GGL- (SOLLOZO) el mismo que -nGL- (CINGULA > cincha, SINGULOS > sendos) ni GL- inicial (GLIRONEM > lirón, GLANDEM > lande). El asunto es complicado y no puede resolverse dogmáticamente: recuérdese también que -PL- intervocálico no se palatiza, pero -BL- a veces sí: trillar, enjullo; que CLY da otro resultado, cuchara, que -CL- ante vocal > j; etc. Sin embargo, aunque admitiéramos en teoría lo correcto del postulado -PPL- > -ch-, casi enteramente a priori (no hay otro caso que el de CACHAS < *CAPPULAS, probable pero en manera alguna seguro), ni así tendríamos derecho a sorprendernos demasiado de la conservación en soplar: voces como flor, clavo, plato, plaza y otras tantas no tienen nada de cultismos y sólo han de explicarse por un triunfo de la pronunciación más conservadora de las clases altas; así deberíamos mirar entonces el caso de soplar.― ↩
9 Rohlfs, It. Gr., § 249, agrega algún dato acerca de la extensión de los tipos *APPLARE, *UMPLARE y *SUPPLARE. El último resulta extenderse hasta el Trentino, la Romagna y la ciudad de Venecia.― ↩
10 Apenas hace falta comprobar en ediciones más cuidadas si el Arc. de Talavera escribió sofión, lección que me dicen figura en la de Gz. Muela (168.29). Aunque así fuese, tendría poco interés ese italianismo aislado en una traducción del italiano. Por lo demás en italiano mismo soffione en todas sus varias acs. aparece por primera vez desde los SS. XVI-XVII, salvo una vez en Boccaccio, pero ahí con el significado material ‘soplete de caña para el fuego’. ↩