CACHA, ‘cada una de las dos piezas que forman el mango de las navajas’, de una forma vulgar *CAPPŬLA en lugar del lat. CAPŬLA, plural de CAPŬLUMempuñadura de la espada’.

1.ª doc.: 1256-76, Alfonso X1.

Capŭlus es forma más clásica, pero capŭlum se halla ya en Nonio y en Festo. Se trata de un derivado de capĕre ‘coger’, por lo tanto la geminada no tiene justificación etimológica (como nota M-L., RFE VIII, 232n.), pero se introduciría por influjo de capulare ‘cortar’, capo ‘capón’, vulgarmente *cappulare, *cappo (V. aquí CAPÓN), en los cuales tiene carácter expresivo. El significado etimológico se conserva en América, donde la cacha es sencillamente el ‘mango del cuchillo’ (Méjico, América Central, Venezuela, Perú, Chile: BRAE VII, 460)2 y así era para Alfonso el Sabio, como se ve por la traducción árabe cabda (= qabȓa) que le da el rey; éste además lo emplea en su gallego (Ctgs. 157.22). La etimología está confirmada por la forma mozárabe calcha que PAlc. traduce «cabo3 de cuchillo», «empuñadura», «mango de cuchillo»: *CAPPULA pasó a kapya > ka?ྊya (de donde cast. cacha), y con trasposición kaྊ?ya > calcha; comp. mozár. pilche ‘pestillo’ (PAlc.) y belcho (vid. CANDADO) < peƇྊu < peš྅ྊu < *PESCLU < PESSULUM; mozár. achilcho ACISCLU;. mozár. mulch «morezillos de los braços» (PAlc.) MUSCULUS4.

De cachas en la ac. ‘cada una de las dos chapas que cubren la hoja de las navajas’, que es la hoy corriente en España, se pasó a ‘nalga’ (así en Salamanca, Bierzo, Asturias occidentales, Cespedosa y Galicia)5 y de aquí a la cubana ‘carrillo’, ‘carne rolliza’ (Pichardo).

DERIV.

De la ac. ‘nalga’: cachete [L. de Rueda, † 1565], ‘carrillo abultado’, ‘espesor de carne en cualquier parte del cuerpo’ (así en Almería, etc.), ‘bofetón, golpe en el carrillo’ (en América y en Canarias se dice cachetada en esta ac: BRAE VII, 333)6; cachetina (Dicc. Man. Acad.) ‘riña a cachetes’; cachetón ‘riña de hombres’ vizcaíno [Supl. a Azkue2 s. v. auzkaka]; cacharola ‘nalga’ salm.; cacho ‘órgano genital femenino’ (en la Ribera castellana del Ebro y en la jerga asturiana), cachurro íd. (en dicha Ribera); los chilenismos obscenos echar cacha y cachero7; madero cachizo o cachón (Aut.) ‘madero grueso de aserrar’ [1680: Aut.], propiamente ‘carnoso’; port. cacho ‘pescuezo, esp. el del toro’, cachaço ‘pescuezo grueso’, ‘soberbia, arrogancia’, antiguamente y en el Brasil ‘cerdo gordo, cebado’, cachaça en esta ac. en el Canc. de la Vaticana, 1188 y en CEsc. 367.4, 7, 12, 21; 153.12; el cast. cachaza, probablemente portuguesismo, tiene la ac. portuguesa de ‘pescuezo del cerdo’ en Villena (Arte Cisoria, ed. 1879, p. 70), sale también en G. de Segovia (p. 84, con -z-), y con la ac. moderna de ‘flema, sosiego’ desde 1708 (Palomino)8 (para la ac. ‘melaza’, V. GACHAS); cachazudo (en la Arg. cachaciento); cachuela ‘guisado que se hace con la asadura del puerco o la del conejo’ [Nebr., para quien las cachuelas de conejo son las nalgas o clunis]; port. cachola ‘cabezota’9; también gallego con matiz despectivo, afectivo general ‘mollera, cabeza fea que no piensa como las demás’: «pensan que o arte está nos miolos i estruchan a cachola como quen estrucha un tubo de pintura»10, como gallego está ya en Sarm. (CaG. 213v) como nombre de la enorme cabeza del crustáceo boy y de la centolla que es casi toda ella una cabeza (166v). Arrecachar ast. ‘sacar mucho las nalgas’ (V).

Por otra parte, de la acepción ‘mango’ proceden cachete o cachetero ‘especie de puñal’ [Terr.]. Encachar ‘encajar o empotrar (un clavo, hierro o estaca) en la pared’ [1544, Calvete de Estrella, aragonés11; Aut.], es decir, como el cuchillo en medio de las cachas; ‘revestir de piedra u hormigón el cauce de una corriente de agua’ [Acad. ya 1899]; encachado; chil. mal encachado ‘de mala catadura’ (G. Maturana, D. P. Garuya, p. 27; Cuentos pop. en Chile, AUCh. XCII, ii, 77). Cultismos: cápulo ‘molusco en figura de bonete cónico’; capúlidos.

CPT.

Cachigordo [Acad. ya 1884], o cachigordete [Aut.], cachigordillo [Terr.], propiamente ‘gordo de nalgas’. Cachicuerno [2.ª mitad del S. XV, M. P., Flor Nueva de Rom. Viejos, p. 203]. Cachipegar, salm., ‘copularse los perros’.

1 También «un puñal viello con cachas morenas» en inventario aragonés de 1378 (BRAE IV, 216). Lo mismo en otros de 1362 y 1365 (ib. III, 92; IV, 342).―

2 El chileno Guzmán Maturana lo aplica precisamente al ‘pomo de una espada’: AUCh. XCII, ii, p. 67.―

3 El port. cabo ‘mango’, como se ve por esta forma castellana, no viene de CAPULUS, según admite Fig., sino de CAPUT, cast. cabo, en el sentido de ‘extremo’.―

4 Lecoy, Rom. LXVIII, 1-3, propone el lat. CAPSŬLAcajita’, improbable dado el significado antiguo y americano. Los étimos en que piensa Baist (CALATHUS; a. alem. ant. gellita) son imposibles fonéticamente, pues LT sólo da ch tras U.―

5 Lamano; G. Rey; Acevedo-F.; RFE XV, 278; BRAE XIV, 109. Ya en S. de Horozco, S. XVI. De ahí probablemente cachiprieto varias veces en Torres Naharro (Gillet III, 314); en Trophea, Intr., 65, la ac. ‘apurado’ está bastante clara.―

6 Es castellanismo el cat. vg. catxeta, que sólo tiene esta ac.; en la ac. ‘medicamento en forma de sello’ es préstamo del fr. cachet y fuente del cat. catxet.―

7 Datos sobre los derivados de cacha en Corominas, RFH VI, 34n -

8 Sainéan, BhZRPh. X, 32, y Spitzer, ZRPh. XL, 697, creen que cachaza deriva de cacho ‘perro’. Pero no conviene separarlo del cachaço portugués. Comp. alent. cachola ‘cachaza, pachorra’ junto al port. cachola ‘cabezota’, del mismo origen.―

9 En la ac. náutica ‘curva que forma el cuello de un palo en que se apoyan los baos’ el vocablo pasó al castellano [1842].―

10 Castelao 87.26, muy análogo 42.19. Quizá esta palabra no deriva de cacha CAPPULA, aunque sí se relaciona con él y con el cast. cholla, y aun de cerca. De todos modos el supuesto sufijo -ola (con -l- conservada si fuese -OLA) es anómalo en gallegoportugués. Una posibilidad sería imaginar que CACCABULA (vid. CACHO) pasando a *CACCLA(B)ULA (por compromiso con CACCLU > cacho) diera cachou(l)a atraído a la órbita del sufijo cultista (estudiantil) -OLA. Gonçalves Viana, Apostilas, I, 188, sin fundamentos, afirma que el portugués viene del francés, éste del castellano, y éste deriva del cat. queixal ‘muela’. Es inverosímil. El arg. cacholote ‘cierto pájaro copetudo’ (Manito, Edén Serrano, p. 108) será de origen brasileño.―

11 Si el vocablo se hallase sólo en fuentes aragonesas podría pensarse en una variante fonética de encajar, pero no hay indicios de que la ac. moderna sea procedente de Aragón.