RODRIGÓN, ‘vara para sostener los tallos y ramas de una planta’, y rodrigar ‘poner rodrigón a una planta’, probablemente de un lat. vg. *RŬDէCAl>, resultante de un cruce entre las voces latinas RէDէCA ‘rodrigón’ y RŬDէCŬLA ‘varita’, ‘espátula’, o quizá de un compuesto germánico *rodirakjo.

1.ª doc.: «rumpos... manera de sostenedores o rodrigones de las vides», APal. 425b.

Nebr.: «rodrigón para vid: ridica; rodrigar vides: pedo»; Aut.: «el palo o estaca que se pone en las vides para sustentarlas y apoyarlas; el criado que sirve de acompañar algunas mugeres», con ej. de este significado figurado en Pérez de Montoro (1627-94)1. En el sentido propio rodrigón se encuentra en G. A. de Herrera (1513): «todo rodrigón... sea seco, derecho...», el Mtro. Correas, etc. Del verbo, la variante arrodrigar aparece con frecuencia en Juan de Pineda (h. 1580): «en algunas tierras se usa arrodrigar las parras y sarmientos», etc. (G. A. de Herrera prefiere enrodrigonar). Rodriga por rodrigón es raro en cast. [Acad. 1925, no 1884]: se halla solamente en la Agricultura alegórica de Sánchez Maldonado (1603): «tiene necesidad de atarlas a alguna rodriga y atarlas a ella». Hoy se emplea en Ciudad Rodrigo (Lamano). Más interesa saber que se ha empleado también en gallego (Sarmiento, BRAE XVII, 728)2, lo cual prueba que el étimo del vocablo no tenía AU, sino Ŭ u O; también en hablas del Norte de Portugal (donde sólo lo registran los dicc. recientes), especialmente en Tras Os Montes: Bragança rodriga «tanchƟo a que se prende a vide», rodrigar «prender as vides aos tanch?es» (RL II, 119), Mogadouro rodriga y enrodrigar (RL V, 104), Moimenta rodrigo «estaca que ampara o bacêlo» (RL I, 217); pero también en la Beira: Penedono rodigão «tanchƟo» (RL XII, 315).

Ante estas formas galaico-lusitanas sin diptongo no podemos prestar demasiada atención al que presenta el mozár. ráudaqa3 «percha», «varal, vara grande» (PAlc.), que habremos de mirar como fruto de una ultracorrección (según ya sospechaba M-L., Das Katal., p. 11, n. 1), tal como las que anoté en RPhCal. I, 91 (y V. nota a ROER); sin embargo, esta forma es importante porque, junto con Penedono rodigão, nos prueba que la semejanza con el nombre propio Rodrigo es en parte accidental, y en parte debida a un influjo secundario de este nombre (responsable de la segunda r y de la i en vez de e), y no etimológica4; este influjo pudo ejercerse tanto más fácilmente cuanto que Rodrigo, por sus dos rr, se empleaba proverbialmente como personificación de lo duro, regañón y rechinador5.

Diez, Wb., 484, como ya parecen hacerlo Nebr. y otros, relacionó etimológicamente el cast. rodrigón con el lat. RէDէCA, que significa precisamente lo mismo y que ha dejado un descendiente en el rum. aridicà, arădicà ‘enderezar’ (REW 7303); pero había la dificultad de la primera vocal, por lo cual M-L. (REW 7419) prefirió imaginar una base *RŬDէCAl> ‘espátula, palo de revolver’, derivada de RŬDIS, voz bien conocida con el sentido de ‘varita’ y ‘espátula’: esta derivación podría justificarse, si hiciera falta, partiendo del diminutivo RUDICULA (‘espátula’ en Catón), como derivado regresivo a la manera de *NATէCA ‘nalga’, AVէCA ‘oca’, *NAVէCA > NOQUE. Pero en cambio tiene el inconveniente, frente a RIDICA, de ser mucho menos satisfactoria desde el punto de vista semántico. Lo que debió ocurrir es que RIDICA se cruzó en latín vulgar con sus cuasi-sinónimos RUDIS, RUDICULA, resultando un *RŬDէCA con el sentido de RIDICA, de cuya existencia tenemos un testimonio en el glosario del seudo-Cirilo (ms. del S. VII): «rutica: κάμαξ», voz griega que significa precisamente ‘rodrigón de vid’ (CGL II, 337.63)6: la -t-, naturalmente, es ultracorrección del latín vulgar tardío; de *RŬDէCA se sacaron los derivados *rodegar y *rodegón, luego alterados en rodrigar, rodrigón, y de éstos se extrajo luego el raro y moderno rodriga.

¿Tiene que ver con esta familia iberorromance la tesinense y retorrománica que con ella reúne M-L.? Se trata del sobreselv. rughedà ‘revolver’, Valmaggia rudià «mescolare», Bregaglia y Mesolcina ródek, ródik, Dongio rödek «oggetto di legno per smuovere il latte», Bravuogn rdi, rọལi, Arbedo rédig (V. reproducción de un ródek en Bertoni, ARom. I, 417). Ahí tendríamos conservación del sentido etimológico de RUDIS, la terminación de estas formas apoyaría el supuesto derivado *RUDICA de M-L., y estaríamos ante uno de tantos casos de afinidad hispano-alpina, como los que reuní en Festschrift Jud, 559; sin embargo, como subrayó Jud (ASNSL CXXIV, 406), la conservación de la -D- no sería posible en estas hablas alpinas, por lo cual al menos habría que admitir un cruce entre ROTA (admitido como étimo por Luchsinger y Bertoni, o más bien ROTARE ‘rodar’) y el supuesto *RŬDէCA. Sin embargo me parece más orientadora la referencia que hace Jud al comasco orabbi ‘palo de revolver’, procedente del lat. RŬTABŬLUM de igual significado; como RUTABULUM (en última instancia derivado de RUERE) presupone un verbo *RUTARE, conservado en Francia (ruer), me parece lo más sencillo admitir que el verbo sobreselvano y tesinense procede de *RŬTէCARE, y que del verbo derivan los sustantivos como ródek. Sea como quiera, esta familia alpina está bastante alejada de la iberorromance por el significado, por lo cual ahora me parece preferible separarlas etimológicamente y suprimir el artículo 7419 de M-L. por innecesario7.

DERIV.

Rodriga (V. arriba). Rodrigazón [Nebr.]. Arrodrigar, -gonar, enrodrigar, -gonar (V. arriba)8.

1 Ej. moderno en el arg. R. J. Payró, Pago Chico, ed. Losada, p. 226. También en La Cárcel de Sevilla (V. este y otros de los ejs. que cito en Cej. V, 339-40).―

2 Sarmiento en su Onomástico de 1768, § 114, habla también de esta palabra gallega (la edición defectuosa que se ha hecho imprime roduga, errata evidente) derivándolo de un lat. rudica. Piel, RPFil. XV, 14, supone que este rodriga es postverbal de rodrigar, de donde el traslado del acento. Rodrigar ‘poner estacas a las viñas’ lo anotó en un documento medieval de Pontevedra, a. 1456, Sarm. CaG. 71r.―

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3 Sin embargo, esto recuerda mucho un radaucua que aparece en inscripciones prerromanas. En primer lugar «REVE / RADAUC/UA Iulius Livaner ex uoto» de la inscripción hallada en Baltar del Limia (Orense), Bouza Brey y J. M. Blázquez, Hom. Tovar 1972, 87.28. Creo que lo he visto en otra que cita Holder en alguna parte y que no logro volver a encontrar. Podría tratarse de un varal cargado de fruto que el donante ofrenda a Reva. También el arrú(do) de Sajambre y asturiano occidental citados en la nota 7, nos hacen dudar de la etim. RUDICA, RUDIS, y lo mismo ocurre con otras de las formas citadas; las palabras reunidas por Pok., IEW 869.13 vienen en parte de REUD- (ky. rhuddion ‘afrecho’, ‘detrito’).―

4 Como los casos de objetos llamados catalina y análogos, que reúne Krüger, VKR I, 252.―

5 Nótense las frases coleccionadas por el Mtro. Correas (1623): «pera que dice Rodrigo no vale un higo (la que rechina al cortar y entre los dientes al comer)», «dice Rodrigo por ‘dice de no’: Rodrigo se toma por duro, regañón y porfiado», «Rodrigo, Rodrigo: lo mismo que decir tijeretas, estar duro y porfiado» (1.ª ed., pp. 387, 582, 482).―

6 El propio glosario traduce redica (= ridica) por χάραξ ‘palo’ y el verbo redico por ?αρακNj (II, 475.30, 28). Y en dos fuentes hispánicas del período visigótico, el Liber Glossarum y las Glosas Isidorianas, encontramos retica, «ligna quibus vites retinentur» (CGL V, 241.2, 609.56; raetica «genus vitis», que se halla en otras glosas, parece ser otra cosa).―

7 Es dudoso que tenga que ver con rodrigón o con este tipo alpino el ast. arrudu «vara tosca con ramas recortadas de 20 a 30 cms. de longitud, que se espeta en el suelo de las cocinas y sirve para colgar ollas; o en el mercado, y se emplea para colgar las monteras puestas a la venta» (V), arrude «especie de percha, donde se cuelgan jarros y pucheros en la cocina» (Canellada), Sajambre arrudo ‘tronco de haya delgado, con varios gayos, que se pone como percha a la entrada de la choza’, ast. occ. arrú (Fz. Gonzz., Oseja 200); quizá tenga razón Krüger, AILC IV, 274, al sospechar un origen prerromano; o más bien será una especie de derivado regresivo de *arrudegón = rodrigón; por lo demás, ahí sí puede tratarse de un descendiente de RŬDISl>, ya que a este femenino podía fácilmente aglutinarse la a del artículo, y en asturiano abundan los arcaísmos léxicos y las voces con ú < Ŭl> por metafonía ante -u final, y aun me parece ésta la etimología preferible (a reserva solamente de estudiar si en estas zonas de Asturias se conserva la -D- intervocálica tras el acento, como en Castilla, o se pierde, como en portugués y en leonés occidental). Para el sanabr. rod(r)o ‘palo para limpiar el horno’, gall. sanabr. y trasm. rôdro ‘tabla semicircular con mango para juntar el grano en las eras’, con variante gall. rôdo (Sarm. CaG. 96r y p. 103-4), alav. rodrillo, procedentes de RUTRUM y más bien emparentados con RUTABULUM que con rodrigón, vid. Krüger, Gegenstandsk., 146, 240, y REW 7473b. Ahora bien, todo esto junto conduce a revisar toda la etimología de la familia del cast. rodrigón, que partiendo del lat. ridica y su grupo, choca con tantos tropiezos de forma (salvados ingeniosamente, pero no sin dificultad). Quizá un compuesto gótico con una palabra de la familia del lat. regere y alem. rechen, ieur. reĝ ‘enderezar, estirar’: notemos especialmente gót. uf-rakjan ‘extender a lo alto, estirar’ (Pok. IEW 856.16), isl. ant. rakr, fris. dial. rak ‘vertical, derecho’ (856.26); también se podría pensar en el a. alem. ant. riga ‘línea’ (y alem. reihe, Pok. 858, si bien esto nos lleva más lejos en todos los sentidos). Con toda clase de reservas, creo posible suponer, junto a -rakjan, un gót. *rodirakjo (-ons genit.), o bien, con una forma participial, *rodi-rakins (de la cual podría eventualmente venir *rudirekins en visigodo, o por metafonía tardía) = Rute die sich in der Höhe ausstreckt. Y aun mejor, como componte, un visigótico *rūda, que es la forma correspondiente al gótico *rôda reconstruído por Kluge, s. v. rute, a. al. ant. ruota f. ‘vara, férula, rodrigón’, ingl. rod (y todas las formas germánicas). Si se nos objetara el orden de los componentes, podríamos postular un compuesto de sustantivos (rodi-rakjo, etc.), literalmente «rutenförmiges-gerades».―

8 Junto a un enrodrigar, arrodrigar y las formas que cito en la n. 7, es verosímil que se formara en latín hispánico un *SUBRUDICARE, de donde (con la caída de -D- intervocálica, general en gallego) un *sobruigar, del cual saldría el gall. sobrigo ‘palo fuerte, más que las cañas, que sirve en los emparrados para enderezar los sarmientos’, Sarm. CaG. 96r, 77r. Aunque también podríamos pensar en un cruce de rodriga con el lat. SŬDISpolvo, puntal, espeto, dardo’, no es probable, por no haber dejado éste descendencia romance.