ROER, del lat. RĶDĔREl> íd.

1.ª doc.: Berceo.

«Avié un omne ciego... / bivié en grant tristiçia, qual entender podedes; / avié, sin esta cuyta que oýdo avedes, / tal mal a las orejas que royé las paredes» (S. Dom., 337d); análogamente en Signos, 74; una forma más arcaica aparece en Duelo, 165a: «rodié cruda maiella [‘manzana silvestre’], un amarga pitanza, / sabiéli más amarga que grant colpe de lanza». En textos posteriores la forma sin -d- es general: «a las vezes mal perro roye buena coyunda» J. Ruiz 1623d; a no ser en el futuro, donde a causa de la síncopa de la -e- puede conservarse la -d-: el ratón agradecido promete libertar al león cogido en las redes, «con aquestos mis dientes rodré poco a poquillo: / do están vuestras manos faré un grand portillo» J. Ruiz, 1431d. Por lo demás, roer es general en todas las épocas (Nebr.: «roer: todo, corrodo»); más ejs. y fraseología en Cej. V, § 55. En algunos puntos de América se introduce una variante vulgar wir junto a royer (BDHA I, 124; en cuanto a que ruñir, BDHA IV, 306, sea la misma palabra, ya es más dudoso).

Es de suponer que el antiguo participio pasivo latino RĶSUS se conservara en castellano antiguo, tal como persistió en it., en cat. ant. (ros, Manescalia, AORBB V, 208), etc., aunque no tengo testimonios seguros del cast. roso: se ha supuesto que la locución no dejar roso ni belloso [1596, Aut.], no quedó roso ni belloso (así en Pedro Espinosa, a. 1625, Obras, 196.12), hacer algo a roso y velloso ‘sin miramiento’, contenga este antiguo participio, en el sentido de ‘pelado, sin vello’ (comp. Morel-Fatio, BHisp., 1902, 257; Études sur l’Espagne, 3.ª serie; Baist, KJRPh. VIII, 202-3), y bien puede ser que haya algo de esto, pero Lang observa con razón (MLN III, 149-50) que en el S. XV, en las Coplas de Mingo Revulgo, lo que se encuentra es el más lógico ni raso ni velloso, que pudo alterarse posteriormente en busca de una rima. En Rabelais hallamos se soucier aussi peu des rez comme des tondus casi en el mismo sentido (Gargantua cap. 11; Quart Livre cap. 32) y rez es el equivalente del cast. raso.

El latino RODERE ha persistido en todos los romances, por lo menos en la forma antigua de los mismos.

DERIV.

Roedor [Aut.]. Roedura [«rosio», Nebr.]. Roído. Probablemente del abstracto ROSIO, -ONIS, ‘roedura’ (‘acto de aderezar con aires de cosa roída’), gall. roxóns «chicharrones que quedan después de frito el redaño del puerco» (Sarm. CaG. 116r), port. clásico rojão «torresno» (Bento Percira) o rejão (en un texto de los SS. XV-XVI) (Moraes), hoy más bien rijão1. Rosigar arag., albac., murc. < cat. rosegar ‘roer’ < lat. vg. *ROSICARE; rosigo arag.; rosigón arag., albac., murc. ‘mendrugo’ < cat. rosegó íd.2 Corroer [1555, Laguna], tomado del lat. corrōdĕre íd.; corrosión [íd.]; corrosivo [íd., y Fr. L. de León]. Erosión, tomado de erosio, -onis, derivado de erodere ‘roer, corroer’.

Claro que el salm. y ast. rucar «hacer ruido al comer» (Lamano; Rato; Rdz. Cast., 229) no puede venir de un *RODICARE, como dice GdDD 5728a, sino de un cruce local de roer con mascar; los mall. roegar ‘roer’ y roegó ‘corrusco de pan’ corresponden normalmente al cat. rosegar *ROSICARE, según la fonética local; en cuanto al arag. rongón ‘corrusco de pan’, ni viene de *RODICARE ni de RUMIGARE, como dice el mismo en el n.º 5774 (y 5773), junto con un salm. y astorg. rongallo, -ayo «corazón de las frutas» (que por lo demás no es cierto que esté en Lamano): lo más probable es que el último nada tenga que ver con RODERE ni con RUMIGARE, pero si acaso, él y rongón vendrían de *ROSICARE (arag. rosigón ‘corrusco de pan’), de donde *rosgón, *rosgallo, alterados por influjo de un sinónimo como ronzar, ronchar, ‘mascar’ (vid. la nota 10 a RONZAR): Lamano da también ronchar «ronzar».

El alto-arag. rustir «comer pan muy seco y duro, roer» (Arnal C.) quizá se explique como evolución semántica del germanismo RUSTIR ‘asar’ (en la forma a que aludo en este artículo), pero no debe descartarse la posibilidad de que su forma antigua *rostir derive de un *rosto, participio antiguo de roer (*RĶSէTUM); en varios dialectos leoneses aparece rustrir en un sentido que podría ser aplicación figurada del anterior: «rechinar» en los altos valles santanderinos (BRAE XXV, 394), -irse «rozarse contra un objeto duro» en La Lomba (BRAE XXX, 449).

1 En portugués hay homónimos que en parte resultan de rijo ‘recio’, en parte de jorrão deriv. de jorrar ‘arrastrar (nave, etc.)’, y acaso de otra procedencia.―

2 PAlc. traduce el cast. mendrugo por un hispanoárabe ráuja, plural raguágie, que Dozy, Suppl., pone entre las palabras inanalizables. Quizá podría enmendarse en ráujac, raguágic (comp. «barca: zauráq, zaváriq»), y equivaldría al cat. rosec ‘roedura’, con s > Ǥ mozárabe, y o > au por hiperdialectalismo (comp. ráudaqa en RODRIGÓN).