ROANO, color de caballo, antiguamente y todavía en algunas partes ‘rojizo’, probablemente del gót. RAUDA (acusativo RAUDAN) ‘rojo’.
1.ª doc.: raudano 979, rodano S. X, roán 1156, ruano 1570, roano Aut.
La etimología de M. P. (Rom. XXIX, 367-8; adoptada por M-L., REW 7100, y sólo con dudas por Bertoni, Homen. a M. P. I, 153-4; ARom. IV, 137 y 379), lat. vg. *RAVIDANUS, derivado de RAVէDUS ‘grisáceo’, además de que no explica satisfactoriamente el sentido ni la agregación del superfluo sufijo -ANUS, debe calificarse de imposible fonéticamente, pues el resultado de esta base habría sido *rabdano en el castellano medieval (como cibdad < CIVITATEM o quizá más bien *raviano), y sólo modernamente habría podido dar *raudano, cuyo diptongo había de conservarse hasta hoy como el de raudal, caudal, recaudar y análogos; el hecho de que en lo antiguo encontremos roudan(o) y hoy roano nos enseña: 1.º que el diptongo au, ou, era primario y no resultaba de la vocalización de una V; y 2.º que la -d- era originariamente intervocálica y no estuvo nunca agrupada con una consonante, de otro modo se habría conservado hasta hoy. Hay que desechar esta etimología con carácter definitivo, y desde luego es aún más imposible fonéticamente lo el étimo RUTILUS en que primero había pensado Hess von Wyss. La forma fr. rouan es bastante antigua en este idioma: God. VII, 580b, cita tres ejs. antiguos, uno de 1341, lo cual conduce a Lecoy (Rom. LXVIII, 13-15, quien ya vió la imposibilidad fonética de *RAVIDANUS) a dudar de que sea hispanismo: se inclina este erudito a admitir un fr. preliterario *ro procedente de RAVUS ‘grisáceo’, del cual derivaría en francés *roenc, más tarde pronunciado roan; pero salta a la vista que las formas hispánicas no pueden ser galicismos, y creer que en Francia y en España el vocablo tenga origen distinto es inaceptable: estamos ante un caso de hispanismo temprano en Francia, como tantos los hay en los nombres de pelos de caballo (alezan < ALAZÁN, aubère < OBERO, zain < ZAINO, etc., todos documentados desde el S. XVI). En Italia rovano está ya en el Ariosto, y hoy ha alcanzado considerable extensión geográfica y semántica, pues de ahí vienen Comelico aruáȧ, ruáȧ, roáȧ, arváȧ ‘paonazzo, livido’ (ARom. X, 91), friul. ruán, Poschiavo róana «barbabietola gialla»; sin embargo también en Italia ha de ser hispanismo6.
Me inclino a creer que rodeno ‘rojo, rojizo’, aplicado a tierras, rocas y a una especie de pinos [Acad. 1884, no 1843; Terr.: pino rodeno, y rodeno ‘piedra con muchos poros’], sea variante mozárabe de roano, con e por imela: el vocablo, en efecto, es probable que se emplee en el Sur de Aragón, puesto que Rodenas es pueblo del partido de Albarracín y Rodén del partido de Pina (al SE. de Zaragoza); val. pedra de rodeno (Escrig): comp., también en el Sur de Aragón, sargantena = sargantana, fuleno = fulano, fureno = forano, -én y -ena por -ANUM, -ANA (RFH V, 19n.)7.
DERIV.
¿Huna litera ruana invent. arag. de 1369 (BRAE II, 709)?, comp. fr. bayart cat. baiard ‘litera, parihuelas’, propiamente nombre de caballo. Rodenal.
1 Raudão, que como antiguo registran Moraes y Vieira, es sencillamente normalización de la grafía arcaica raudam que estos lexicógrafos encontraron en Viterbo. El supuesto roudƟo que cita M-L. no está en los diccionarios. Roan está ya, traduciendo equo rufo en los MirSgo. 123.23, texto gallego del S. XIV. No nos choque la o (u) de estas formas, frente al au de las dernás medievales, hasta el punto de hacernos sospechar castellanismo. Sin fundamento, pues es notorio que en muchos dialectos el ou gallegoportugués se reduce a o cuando está en hiato, al menos en Galicia: loar u oir son las formas de las Ctgs. (V. el glos. de Mettmann), oíra 74.4, loores 138.18 en los MirSgo., y en éste menudean los ejemplos de -ó por -ou cuando sigue pronombre enclítico (quitó-o 20.11, levó-os, mató-o p. 74, aoróa 75, p. ej.), fenómeno general.― ↩
2 No sé si tiene que ver con roano el caballo roldanejo de que habla Quevedo en el Buscón (221.14), pues, como observa A. Castro, no se conocen otros testimonios de esta palabra: ¿roanejo > rodanejo (contaminado por rodado) y luego influjo de Roldán?― ↩
3 Vid. J. J. Hess von Wyss, Die Farbenbezeichnungen bei innerarabischen Beduinenstämmen, en Islam X (1920) página última.― ↩
4 Steiger, Fs. Wartburg 1958, 744 defiende también esta etimología de nuestro común maestro.― ↩
5 Quizá tengamos otro ej. de adjetivo débil del gótico con la terminación adaptada a la romance en el cat. oldà o aldà ‘viejo, usado, gastado’, que se podría venir de un visigodo *ALDA, ALDAN, ‘viejo’ (gót. de Crimea alt, gót. de Úlfilas althei), pues M-L. probó que el visigótico tardío cambiaba la TH en D, y la etimología *OLITANUS que solía aceptarse para la voz catalana tiene el grave inconveniente de ser derivado supuesto de una palabra ajena al romance, el adverbio OLIM. En Áger (Balaguer) se emplea una variante olzà ‘mediano, ordinario, flojo’ (Porcioles, Notes Folkl. d’Àger, p. 37) con una z que parece ser imitación aproximada de la germánica (< TH). Pocos kilómetros al Este de Àger, en el Montsec, está el pueblecito de Gàrzola ya documentado en la Edad Media, cuyo nombre presenta el mismo fenómeno. Una z en este contexto consonántico y acentual sólo puede salir de , luego se trata del frecuente nombre de persona gótico GARDէLA.― ↩
6 No sé si tiene la misma procedencia el gascón del Gers rouan «boeuf gras», de lo cual puede dudarse en vista del aparente derivado rouantì «engraisser» (Cénac-Moncaut).― ↩
7 Aebischer, en su artículo de Rev. de Dial. y Trad. P. VI, 35, agrega sólo alguna documentación antigua al estudio de roano: port. arcaico rauane 1074, rouvana 1195. ↩