REGOLDAR, de origen incierto: quizá de *REGŬRGէTARE, derivado de GURGES, -ITIS, ‘garganta’.

1.ª doc.: h. 1400, glos. del Escorial.

Donde aparecen ya regoldar y regüeldo. Éste se encuentra ya en el Alex. (2215b), y además en el Libro de la Caza de López de Ayala, a. 1386: «hay falcones... que traen las tripas llenas de viento, et aquel viento recude para encima en manera de regueldo, et desque llega al papo, detiénese allí, et puesto quel falcón coma et tuella, aquel papo non deja de fenchir allí viento» (ed. Bibl. Venatoria, cap. 17, p. 241). APal.: «ructare: regoldar, echar o exprimir regueldo» (423d; 129b, 139d; regueldo, 140b, 423d bis); Nebr.: «regoldar: ructo; regueldo: ructus; r. echar: eructo».

Es voz nada rara en los clásicos, de la cual todos recordamos varios ejs. en Quevedo, etc.; V. otros en Aut. Don Quijote aconsejaba a su escudero: «ten cuenta de no... erutar delante de nadie. ―Esso de erutar no entiendo ―dixo Sancho, y don Quixote le dixo ―Erutar, Sancho quiere dezir regoldar, y éste es uno de los más torpes vocablos que tiene la lengua Castellana, aunque es muy sinificativo, y assí la gente curiosa se ha acogido al Latín, y al regoldar dize erutar, y a los regüeldos, erutaciones, y quando algunos no entienden estos términos, importa poco, que el uso los yrá introduziendo con el tiempo» (II, xliii, 161v°). Así fué en efecto, y hay eructar (erutar) está tan afianzado, que ya debe calificarse regoldar de arcaísmo, por lo menos en las ciudades.

Es palabra privativa del castellano entre los romances, casi todos los cuales, aun el port. y el cat., conservan rotar del lat. RUCTARE; sólo hallamos regoldo en gallego, y el verbo arregautà en gascón «éructer, roter», y figuradamente «regorger» (la terre qu’arregaute «regorge d’eau»), cuyo uso se extiende hasta el extremo Nordeste de la zona gascona, pues regautà es «déborder» en la Lomagne (Palay).

Acerca de la etimología supuso Monlau una onomatopeya, lo cual fué confundir lo expresivo del vocablo, de lo que tiene mucho, con su carácter imitativo, que es ciertamente muy dudoso; ya Diez (Wb., 482) rechazó la idea observando que la estructura complicada de regoldar sugería más bien una voz heredada, en la cual veía él un derivado de GOLA ‘garganta’. A la verdad, esta palabra apenas existe hoy en castellano, y sus representantes actuales son casi todos extranjerismos; pero ésta no sería objeción de peso, pues es de creer que en otro tiempo no fué así, dada la coincidencia del cat. gola con el diminutivo port. goela. Y a primera vista la idea de Diez es tan convincente que M-L. no vaciló en aceptarla (REW 3910, 7179), llegando hasta suponer un derivado latino *REGŬLARE, fundado en el macedorrumano arăgurare íd.; pero esta construcción latina es sumamente problemática: la citada voz rumana es ajena al rumano de Rumanía, y como gură ‘boca’ es palabra general y muy viva en todos los dialectos del idioma, lo natural es suponer que arăgurare sea una creación dialectal y moderna del dialecto de Macedonia.

En cuanto al castellano, por muy natural que parezca la idea de Diez y M-L., no se encuentra camino de darle verosimilitud desde el punto de vista morfológico. Para que se formara un *REGULARE en latín haría falta que existiera el simple *GULARE, lo cual no sucede; además la forma española exigiría si acaso una base en -ITARE, pero derivados con esta terminación no los formaba el latín clásico, ni tampoco el vulgar, más que partiendo de radicales verbales.

G. de Diego (RFE VII, 262) llamó la atención hacia el salm. y merideño regotrar, regüet(r)ar ‘eructar’ (con el sustantivo regotro o regüet(r)o, Lamano; Zamora V.)1, que coincide con el arag. regrotar, regotrar (Echo), reglotar (La Puebla de Híjar, BDC XXIV, 178), reglote ‘eructo’ (La Puebla; Sástago, Alborge: Puyoles-V.; también val. reglotar, reglòt, Escrig, que será aragonesismo); como regüetar sale de regüetrar por disimilación, y regrotar viene de reglotar con cambio regular de gl en gr, según la fonética leonesa, G. de Diego parecía llevar razón al postular una base *REGLŬTTARE, derivada de GLŬTTUS ‘glotón’. Pero regoldar no puede fonéticamente salir de *REGLŬTTARE: ni en latín ni en ningún romance presenta GLUTTUS la variante con -T- sencilla que postula G. de Diego. Y siendo así que regot(r)ar sólo se encuentra en unos pocos dialectos modernos2, al paso que regoldar es forma constante en literatura desde el S. XIII, lo lógico es admitir que regoldar es la forma primitiva y regot(r)ar una alteración; tanto más cuanto que esta alteración tiene una explicación muy obvia y sencilla: puesto que se encuentra en hablas intermedias entre el cast. y el port. por una parte y entre el cast. y el cat. por la otra, hemos de creer que regot(r)ar resulta de un compromiso entre regoldar y rotar, en el cual ni siquiera es preciso que el influjo auxiliar de glotón (etimología popular, no verdadera) tuviera parte3.

Prescindiendo de otras ideas descabelladas4, me limitaré a mencionar la de Steiger (BRAE X, 168), que se presenta como una de las más razonables: regoldar vendría de un *REVOLVITARE derivado de VOLVERE, REVOLVERE, con cambio de *revoldar en regoldar como p. ej. abuelo en agüelo, y el vulgar golver por volver; en su apoyo podríamos citar la forma rebueldo de la Pícara Justina (Fcha.). En verdad es apoyo muy tardío y aislado, que sería más natural mirar como alteración del tipo abujero < agujero, busano < gusano. Pero ésta no es objeción decisiva. Tampoco lo es la comparación con la -t- de vuelta < VOLVէTA, y del cat. y port. voltar *VOLVէTARE; junto a esta síncopa temprana pudieron coexistir pronunciaciones más conservadoras, como las que ejemplifica el cast. bóveda VOLVէTA. En lo semántico la idea me satisface menos, entre otras razones porque VOLVERE era transitivo en latín, y lo es casi siempre en cast. ant. (vid. BKKR): la ac. ‘regresar’ es tardía. Luego el sentido de *REVOLVITARE habría de ser más bien ‘devolver, vomitar’ que ‘eructar’; a la verdad las dos ideas de ‘vomitar’ y ‘eructar’ están en fácil relación, pero el hecho es, de todos modos, que no nos consta que regoldar haya significado jamás ‘vomitar’. En una palabra, la etimología de Steiger, aun siendo la más razonable de las propuestas hasta aquí, tropieza con una serie de objeciones (y en primer lugar la rareza de las formas en -v-, y lo antiguo y general de las en -g-), que entre todas inspiran profunda incredulidad.

Reconozco que no hay solución sencilla. No hay que pensar ni en un *RUGULTARE (cruce de RUCTARE con SINGULTARE), que habría dado *reguchar; ni en un *ERUGŬLէTARE derivado del lat. arcaico ERUGEREeructar’, arcaísmo de cuya existencia en vulgar no tenemos el menor indicio.

Dejemos a un lado toda esta chatarra etimológica y volvamos a la realidad de los hechos conocidos. Esta es que RUCTARE se ha conservado en todos los romances, aun el cat. y port. rotar, y no es de creer que el latín vulgar centro-ibérico se apartara demasiado de esta unanimidad; podemos sí suponer una formación diminutiva *RUCTULARE, eufemismo encaminado a atenuar la brutalidad del vocablo, de donde esperaríamos *roldar. Pero la conciencia común había de rebelarse ante esta expresión de apariencia ilógica, por su relación con rolde y roldana: ¿‘eructar’ = ‘rodar’? Lo que todos ven en el regüeldo es el mal olor: Muño Gustioz, en el Cid (3385), reprocha a Ansur González, con sabroso eufemismo: «antes almuerças que vayas a oración, / a los que das paz, fártalos aderredor»; Torres Villarroel emplea el vocablo en el sentido preciso de ‘exhalación, mal olor’: «vivo en... un portal sucio, con sus regüeldos de caballeriza» (Cl. C., 237). Y en una lengua que vacila entre rehundir y rundir, rehilar y rilar, real y ral, rehinchar y rinchar, y que posee derivados populares del tipo de rempujar, rehenchir o rundir («la casa se runde»), casi sinónimos del primitivo, la tendencia había de ser a interpretar lógicamente *roldar como reoldar, presente rehuelda5, siendo muy natural un nombre rehueldo para algo que trasciende, que huele a ajo o a cosa peor; y rehueldo pasaba a regüeldo automáticamente. Comp. REHILAR < gót. rîran6.

No puede negarse que esta etimología tiene lógica y considerable verosimilitud. Sin embargo, mientras no se encuentren testimonios de *roldar, resultará más convincente, por su simplicidad, partir de un lat. tardío *REGŬRGէTARE ‘vomitar’, ‘volver a la boca el olor a comida’, con disimilación de las dos RR. El vocablo existió como término de medicina desde la Edad Media, y en francés e italiano se documenta desde el S. XVI (comp. oc. regorgar, S. XIII, fr. regorger, S. XIV), y era formación natural en latín, al lado de los conocidos INGURGITARE ‘hartar’ (clásico), EGURGITAREvomitar’ (Plauto) y el tardío GURGITARE, documentado en Casiodoro y en Glosas. La sustitución del fonético *regolda por regüelda se explicaría, aun si prescindiéramos del influjo de huele, por razones morfológicas (como cuela, trueca, etc.).

DERIV.

Regüeldo (V. arriba).

1 Regüetrar anotado por Unamuno en el pueblo salmantino de El Tejado (García Blanco, U. y la lengua española, 1952, p. 26).―

2 Regloto está ya en el ms. aragonés del Alex., que es del S. XV.―

3 No se alegue tampoco la -t- del gascón arregautà, puesto que se trata de un dialecto donde caldera se convierte en cautère y LINGUA en lenque. La -r- de las variantes regotrar y regrotar será alteración de la l de regoldar.―

4 Subak (ZRPh. XXVIII, 360) supuso un *RECUTULARE en relación con RECUTERE > recudir; en lo cual nadie querrá creer.―

5 No creo que nadie se haga escrúpulo del vocalismo en ue, analógico como el de cuela, derroca, etc. Ahí habría el modelo soldar-suelda.―

6 Un *REDOLITARE originario, derivado de REDOLRE ‘oler a algo’, sería etimología concebible, pero audaz en el aspecto semántico e inverosímil en vista de que REDOLERE no ha dejado descendencia romance. Aunque no hay camino claro, también se podría estudiar la posibilidad de relacionar con el ags. rocettan ‘eructar’ (< REUG-) y con su compuesto i-ruht-, base germánica a que corresponden ags. edroc ‘acto de rumiar’, a. alem. ant. itruchen, a. alen. med. iterücken ‘rumiar’, esc. ant. jôrtra íd. (< i-urtr < iruhtr), jôrtr ‘acto de rumiar’ (IEW 871.32).