PRÁCTICA, tomado del lat. tardío practĭce íd., y este del gr. πρακτικƲ ‘ciencia práctica’, propiamente femenino de πρακτικóς ‘activo’, ‘que obra’, derivado de πράττειν ‘obrar’, ‘cumplir’, ‘estar atareado’.

1.ª doc.: h. 1280, 1.ª Crón. Gral., 222.16 («ensennó a los godos fasca toda la filosophía et la física et la theórica et la prática»).

La misma forma y con sentido análogo hallamos en Juan Manuel y en Pérez de Guzmán. Por la misma ultracorrección que en TEMPLAR, BLANDÓN, BLANDIR, CLOQUE y análogos (formas frecuentes sobre todo en leonés, pero no ajenas a Castilla), se introdujo una variante plática, que con el mismo sentido es muy frecuente en el S. XV (Mena, Laber., estr. 235; Gómez Manrique, Canc. de Stúñiga, A. de la Torre, H. del Pulgar), y es todavía general en el Quijote («determinó de ponerlo en plática a su tiempo» II, xlix, 189, etc.). La forma enteramente culta práctica y práctico la introducen cultistas a ultranza como APal. (467b, 270d), sin lograr muchas adhesiones (p. ej. no la de Covarr.), pero al fin la impone Aut. Del adjetivo práctico no tengo ejs. castellanos anteriores al citado de APal. Hoy, lo mismo el sustantivo que el adjetivo, y sobre todo aquél, se han hecho muy populares, aunque todavía no son muchos los que pronuncian la primera c.

Pronto aparece una ac. nueva, la de ‘trato con las gentes’ y de ahí luego ‘conversación’; es ac. ya conocida en bajo latín (Du C.: practica «familiaritas», practicare «agere, sermocinari», practicare aliquem «cum eo conversari, uti familiariter») y no del todo ajena a otros romances (oc. ant. praticar ‘tratar de un asunto’; it. pràtica «negozio, trattato, maneggio segreto», praticare poche persone, praticare una donna ‘tener con ella amores ilícitos’; fr. pratiquer les princes; engad. pratcher qualchedün ‘tener tratos con alguien’, pratcha ‘tratos con alguno’), pero que sólo llegó a cuajar en cast. y port.: prática ‘razonamiento’ en el Corbacho (1438) y en una obra de APal. (1459), plática en este sentido desde la ed. de 1498 de la 20 primera de estas obras; el verbo platicar es ya ‘hablar, discurrir’ en el Marqués de Santillana y otros autores del S. XV, y se hace cada vez más frecuente esta ac. en la forma platicar en el Siglo de Oro; se acentúa entonces la tendencia a distinguir este sentido del primitivo, afectando al uno la variante plat- y la forma pract- al otro, y aunque Cervantes emplea plática para todos, ya Covarr. define plática ‘conversación’ o ‘razonamiento’ y práctica como opuesto a ‘teórica’ aunque todavía admite soldado plático; Saavedra Fajardo h. 1640 ya ha llegado al estado de cosas moderno, y Aut. no cita ejs. de la variante plat- en el sentido primitivo posteriores a Quevedo (a no ser el aspecto plático de los astrónomos, citado de Tosca, a. 1709). Ast. platigar ‘platicar’ (V). Véase documentación en Cuervo, Disq., 1950, 462-3.

DERIV.

Práctico (V. arriba). Practicar [prat-, ac. actual, Juan Manuel; ‘tratar, frecuentar a uno’, 1438, Corbacho; para platicar, 1438, V. arriba; para éste en la aplicación especial a la prédica, V. en Cuervo el ej. de Fr. L. de Granada]; practicable; practicador; practicaje; practicante, -ta. Practicón.

Pragmático [Acad. ya 1817], tomado de pragmatĭcus ‘perteneciente a los negocios políticos’, ‘experto en derecho’, y éste de πραƔματικóς íd., derivado de πρĘƔμα ‘asunto, negocio’, que a su vez lo es de πράττειν; pragmática [1501, BHisp. LVIII, 362, med. S. XVII, Aut.; prem- ley de 1534-1623, N. Recopil. VII, xii, 1; 1599, Fuenmayor; Covarr.; Quevedo]; pragmatismo [Acad. 1925, no 1884]: del ingl. pragmatism [1683]; pragmatista. Praxis [S. XVII, Aut.] ant. y raro, de πρĘξις ‘práctica’.