PRESTAR, del lat. PRAESTARE ‘distinguirse, sobresalir’, ‘salir garante, responder (de algo)’, ‘proporcionar’.
1.ª doc.: orígenes del idioma (Cid, etc.).
Por otra parte es muy corriente en lo antiguo la ac. ‘ser útil, aprovechar’ (Cid, 3634; Mil., 761b): «si cuydo que derecho en toda obra presta, / fallo a poco trecho / contraria razón désta», «poco vale el saber / al que de Dios non tiene / themor, nin presta aver / que a pobres non mantiene» (Sem Tob, 75, 88), etc.; de ahí la locución frecuentísima hombre o persona de prestar (Alex.,: 921; J. Ruiz, 490, 679; Vida de S. Ildefonso, 477, 564, etc.), o análogamente agua de prestar ‘río importante, caudaloso’ Alex., 85. Esta ac. está muy cerca de la primitiva latina ‘distinguirse, sobresalir’. Asimismo, partiendo de ‘garantir’ se llegó a ‘poner algo a la disposición, proporcionar’ y así Suetonio ya escribía praestare alieni pecuniam; en latín clásico todavía no está explícita la idea de ‘proporcionar con condición de que se devuelva’, y aun en cast. primitivo falta alguna vez este matiz y prestar es sencillamente ‘entregar, donar dinero’, así en Apol., 291b, donde se trata del tesoro que a cambio del entierro religioso de su hija lega el rey a un monasterio. En latín aparece el matiz moderno por primera vez en las Interpretationes Theodosianae de h. 438, donde el commodare pecuniam del código original se sustituye por praestare pecuniam, y luego reaparece en textos de 538 y en las Glosas de Reichenau (Jordan, ASNSL CLI, 94).
Con este significado se ha conservado el vocablo en forma popular por parte de los romances principales; en castellano podría dudarse de un tratamiento popular en vista de la falta de diptongación de la e en las formas rizotónicas, pero quizá sea esto el resultado de una posterior evolución analógica, pues en un texto tan arcaico como Elena y María (S. XIII) aparece el presente prista, reducción regular de priesta (ed. de M. P., RFE I), y véase el priéstamo que cito en nota; mucho menos seguro es que la conjugación priesta empriesta que aparece modernamente en muchos países de América (p. ej., Draghi, Canc. Cuyano, p. 309) se explique por una conservación de este arcaísmo.
Como el castellano no tiene un verbo especial para decir ‘hacer un empréstito’, se empleó alguna vez prestar en esta ac. equívoca, así Timoneda en su Patrañuelo, y hoy en Colombia sigue diciéndose vulgarmente de esta manera (Cuervo, Ap., § 612); lo común en todas las épocas y lugares ha sido pedir prestado (ejs. en Cuervo, y además Quevedo, Buscón, Cl. C., p. 153).
DERIV.
Pre [E. G. Lobo, 1717, Aut.] o prest, tomado del fr. prêt (antes escrito prest), propiamente ‘préstamo’. Presta extrem. ‘hierbabuena’ [1.ª mitad S. XVI, Sz. de Badajoz; Aut.]: se explica partiendo de la idea ‘ser bueno’, ‘ser útil’, como enseña el pasaje del poeta badajoceño: «pues para salsas y olor / ay otras yerbas cien mil, / la presta y el perejil, / culantro que da sabor, / mil albahacas de amor / y yerbas para prestar» (Recopilación en metro, RFE IV, 20). Prestable ‘socorredora’ (Berceo, Mil., 865b). Prestación [Acad. ya 1843]. Prestadizo. Prestado. Prestador.
Préstamo [h. 1030, doc. Aranda]1; prestamera [«praebenda», Nebr.]; prestamero [G. Segovia (Nougué, BHisp. LXVI)]; prestamista; prestamosu ast. ‘lo que es de utilidad’ (V). Prestante [h. 1457, A. Palencia (Nougué, BHisp. LXVI)]; prestancia. Prestatario.
Emprestar, sinónimo de prestar [Cid, 3248; S. XIII, Partidas; Gower, Conf. del Amante, 436; «emprestar lo que se buelve: accommodo; e. lo que no se buelve: mutuo; emprestado tomar: mutuor». Nebr.; J. de Valdés, Diál. de la L., 97.16, dice que es grosero; hoy sigue empleándose con el valor de ‘prestar’ en ast., V, y en muchos puntos de América y de España, en parte con el sentido ‘pedir prestado’, V. ejs. en Cuervo, Ap., § 612; Tiscornia, M. Fierro coment., s. n. Toro G., BRAE VII, 467; IX, 712]; empresto ant. ‘empréstito’ (Mil., 638, 647); empréstido (‘préstamo’, Nebr. ‘empréstito’, Quevedo, Visita de los Chistes, M. P. 45 Antol. de Pros., 298; otros ejs. en Aut.), hoy empréstito, forma no tomada del it., pero sí influída por él [Aut.]; hoy empleada preferentemente en el sentido de ‘cantidad que se toma prestada’, especialmente las grandes que piden al ahorro público los Estados y los Bancos; emprestillar [1597 (DHist., s. v. baratar); princ. S. XVII, Alarcón, cita en Cuervo], emprestillador [Quevedo, Aut.] emprestillón [íd.]. Esprestar ‘prestar’ ant. (Sem Tob, 363).
Presto adjetivo [Cid, Berceo, Apolonio, Juan Ruiz; clásico; desde entonces pertenece sólo a estilo elevado; Cejador VIII, § 69], tomado del lat. tardío praestus, -a, -um (clásico praesto invariable) ‘presente, a mano’, ‘pronto, dispuesto’ voz afín a praestare; presteza [APal. 122d, 167b] aprestar [1599, Mateo Alemán (Nougué, BHisp. LXVIII); 1633, Lz. de Arenas, p. 53].
1 «Presit ipsa hereditate de illo populatore, et ad sua socra dédit ea in préstamo», M. P., Oríg., 41. «De null demando que omne demandet ad otro por préstamo o por comanda», recopilación de fueros zaragozanos de fin del S. XII, Homen. a M. P. III, 238. Menudean los ejs. sin particularidad semántica ni fonética en docs. del S. XIII: 1221, 1229 (M. P., D. L., 274.41, 44; 88.19), 1246 l (Staaff, 30.14). Prêšt[a]mo en escritura mozárabe toledana de 1250 (Gz. Palencia, n.° 914). Notable es priéstamo en los fueros de Aragón de h. 1300 (Tilander, § 13.1). Es de notar que en Portugal no siempre tiene un sentido tan estricto como en cast.: en doc. de Pendorada de 1278 (RL XI, 88) parece ser «aforamento», ‘acción de dar en censo’: «stabelecemos... nosso procurador... para dar... húú Casal e meyo... en préstamo»; aprestamo en doc. de 1109 (Viterbo II,: 70a, s. v. majorinus) podría ser esto mismo o quizá ‘dominio’ (igual variante en el Fuero Juzgo). Hoy préstimo vale «qualidad do que presta ou é proveitoso; serventia; auxilio», acs. estas últimas estrechamente emparentadas con la del doc. de 1278; además préstimo es adjetivo con el valor de ‘provechoso’ (también hay préstamo con la ac. cast. y empréstimo ‘empréstito’). Habría motivo para sospechar que este préstimo ‘servicio, utilidad’ viniese de un postverbal de PRAE-AESTէMARE con el sentido de ‘estimación preferente’, y que sólo posteriormente, gracias al contacto con prestar se hubiera incorporado a la familia de éste, tomando el sentido de ‘préstamo’. Éste sería entonces el punto de partida del sufijo que se ha agregado a otros vocablos, port. créscimo «a parte excedente; resíduos», acréscimo «acrescimento; febre intermitente» (perteneciente a la lengua común, y particularmente al habla de Turquel, RL XXVIII, 221); se nota también en Portugal la presencia en la toponimia: freguesía do Presumo (cerca de Águeda y Aveiro, que creo está ya en doc. S. XVI, RL XVII, 124). Sin embargo dudo bastante de esta teoría que se me había ocurrido, en vista de que el sufijo átono -´amo , -´imo , se agrega a otros muchos vocablos (V. escatima, s. v. ESCATIMAR) y en particular figura en nombres de lugar como Socuéllamos, y en palabras de origen desconocido como LÉGAMO y PÁRAMO, lo que sugiere una herencia prerromana; ahora bien, en nuestro caso el punto de partida puede hallarse sencillamente en la voz lat. PRAESTէTUM, de donde el it. prèstito, no ajena al cast. puesto que Nebr. conoce préstito («creditum», Dict. Hisp-Lat.; «acceptilatio: la paga del préstido», Dict. Lat-Hisp.); en catalán préstet pasó a préstec, y análogamente pudo el cast.-port. cambiar préstado, -ido, en préstamo, -imo, por influjo de aquel sufijo prerromano. ↩