ESCATIMAR, ‘regatear mezquinamente’, palabra propia del castellano y del portugués antiguo, que en la época primitiva significa ‘evaluar o rectificar minuciosamente’, ‘tergiversar, argumentar capciosamente’, del mismo origen incierto que el antiguo escátima ‘argumentación minuciosa’, ‘pleiteo capcioso’, ‘engaño’, ‘perjuicio’, ‘afrenta’; quizá sea éste derivado del gót. *SKATTJAN ‘evaluar, calcular’.
1.ª doc.: h. 1260, Partidas, Libros del Saber de Astronomía.
Por otra parte, desde la idea de ‘discutir con cuidado excesivo’ se va, según apunta ya la Gral. Estoria, a ‘tergiversar, argumentar capciosamente’, p. ej. en las Partidas: «Herejes son una manera de gente loca, que se trabajan de escatimar las palabras de N. S. Jesucristo, e les dan otro entendimiento contra aquel que los Santos le dan e que la Eglesia Romana cree»1; en este sentido deberá interpretarse el escatimador de Berceo, ‘argumentador sofístico’ o ‘pleiteador’ (y no ‘murmurador’, como suele traducirse), donde habla de los tormentos infernales «por do más pecado habían»: «colgarán de las lenguas los escatimadores, / los que testiguan falso e los escarnidores» (Signos, 41a)2. El gallego Pero d’Ambroa (h. 1270) disputando con su ex-amigo Pedr’ Amigo de Sevilha escribió en una copla de escarnio «ca, se acha por u m’ escatimar, / nos vos é el contra mi Pedr’ Amigo, / e por aquesto perder-s’a comigo / e eu con el; ea, poi-l’eu começar, / tal escatima lhi cuid’eu dizer / que, se mil anos no mund’el viver, / que já sempr’ aja de qué se vingar», R. Lapa en su glosario (CEsc. 336.15 y l9) define ‘ofender’ ‘causar daño’: será más bien eso último y aun más bien empleado como eufemismo en esta ac. pero con el sentido propio de ‘regatear’ ‘discutir capciosamente’, mientras que el sustantivo parece haber llegado aquí a significar casi lo mismo que ‘afrenta’3.
De aquí, por otra parte, sale el sentido del sustantivo escatima; en el Fuero Juzgo es ‘argumentación porfiada y minuciosa’: «los juyzios ordenados por gent fablar, quando por palavras estrannas fueren apuestos, et dichos escura mientre et dubdosa, lo que ende se engendra serán razones aviesas, et entenciones revueltas et mal tractadas, et faran aver a los demandadores tristicia et acrecimiento de dubda... Mas la antigua ley romana, los qui la pusieron devieran ende toller la dubda et la tractación. Ellos mismos engendraron la adversidat et la escatima, et echaron los omnes en turbación, atanto que ambas las partes non se podrien descarpir, nin las razones de los dos pleytos non se podrien avenir, nin la contienda non finaría...» (ed. l815, p. XVIb); de la misma manera deberá probablemente entenderse el pasaje de las Partidas citado por Aut.: «e otrosí han de ser sin escatima e sin punto, porque no puedan del derecho sacar razón torticera»; el largo párrafo del Fuero Juzgo nos muestra como ya estaba en germen la ac. ‘litigio, disputa, riña’, que apunta en el portugués Azurara (h. 1470) -«as suas palavras sempre eram ditas mui mansamente, e fora de toda escatema, fazendo muitas amistades» (Moraes), es decir, ‘sin ánimo de pelea o discordia’-, y que aparece consumada en el vasco actual, donde eskatima es palabra del dialecto bajo-navarro, usual también en el labortano de Guetaria y en el guipuzcoano de Echarri-Aranaz y Andoain, con el sentido de ‘disputa, riña, discusión’4. El matiz de cálculo financiero, no ajeno al vasco y fundamental en el antiguo escatimar, no era tampoco ajeno a escatima, que con gran frecuencia sale en el sentido de ‘rebaja tratándose de pagos’, rebaja que iría acompañada de pretextos y argumentaciones legales: «nos otorgamos por fiadores... de dar... estas cartas... et sinon darvos tres mill e quinientos moravedís de la moneda de la guerra sin escatima e sin entredicho ninguno» (doc. de Santillana, a. 1292, M. P., D. L., 8, 29), «si alguno... aquest pagamiento quisiere minguar o crebantar o alguna eschatima hi buschar, sea maledicto» (doc. de Osma, a. 1212, ibid. 208.26), «labradores non quieren derechament dezmar / aman unos a otros escatimas buscar» (Alex. P, 1796b), ac. que también era usual en portugués («e disserom que o Homem d’El-Rei he hi mui agastado, e lhes fazem muitas escatimas, e defendem mais do monte ca soíam», h. 1300, en Viterbo); no era raro que al agregarle el adjetivo, mala escatima llegara a la idea de ‘perjuicio’ o casi ‘estafa’ («que nos vos demos los tres mill e quinientos moravedís que nos diestes, sin mala escatima e sin mala boz», en el citado doc. de 1292, línea 21), y esta idea puede ya quedar fijada sin el auxilio de tal adjetivo, de donde: «rogo a ma madre, que sempre honrre e aguarde minha molher, e que lhy nunca busque escatima» (doc. de 1307 en Viterbo), «Patronio, un mio pariente bive en una tierra do non ha tanto poder que pueda estrannar [= ‘rechazar’, ‘castigar’] quantas escatimas le fazen, et los que han poder en la tierra querrian muy de grado que fiziese él alguna cosa porque oviesen achaque para seer contra él» (Conde Luc., ed. Knust, 135.7), «a mi contesce que he dos vezinos, el uno es omne a que yo amo mucho, et ha muchos buenos deubdos entre mi e él, porque·l debo amar. E non sé qué pecado o qué ocasión es que muchas vezes me faze algunos yerros e algunas escatimas de que tomo muy grand enojo» (íd., 187.18), «ante renunciaría toda la mi prebenda, / e desí la dignidad e toda la mi renta, / que la mi Orabuena tal escatima prenda» exclama el deán amancebado al conminarle el Papa a que deje a su concubina en el Libro de Buen Amor (1699c), «los de Extremadura estavan desavenidos con los de Castilla por algunas escatimas que recibieron en el ayuntamiento de Carrión» en una crónica real de principio del S. XIV, citada por Aguado; se comprende, pues, que escatimoso se aplicara al pleiteador de mala fe: «ca luego que saben que tienen sus mercaderías e sus cosas aparejadas para irse, mueven demandas escatimosamente contra ellos ante los judgadores» (Partidas, en Aut.).
El sustantivo escatima, estudiado aquí, y este adjetivo derivado, no parecen hallarse después de med. S. XV, pero quedó el uso de escatimar, fijado sobre todo en materia de dinero, y de la noción básica de ‘calcular con minuciosidad’ se llegó a ‘ahorrar’ o ‘regatear mezquinamente’, con que el vocablo ha subsistido hasta hoy, por lo menos en España5, y que ya era la que presenta a princ. S. XV en Enrique de Villena: «cien partes de azogue, según es tan fina, / en oro muy fino la face trocar; / e si vos queredes más escatimar / en plomo faced esta operación / ca non se recela por la su ingresión / a todo metal en oro tornar», «non vos fatigue, amigo, la obra, / ni se escatime la vuestra paciencia, / que este es el punto de la vuestra herencia, / cuando a la piedra el blanco le sobra» (Libro del Tesoro, RFE XIX, 173, 1706).
Transcritos en extenso y analizados los ejs. medievales, con el objeto de mostrar el significado antiguo de nuestro vocablo, veamos qué etimologías se han propuesto. Larramendi consideraba (naturalmente) autóctona la voz vasca eskatima, mirándola como compuesta de eskatu ‘pedir’ y eman ‘dar’, comparando la frase castellana dares y tomares, «que son causa de discordias, daños y agravios», y por una vez la idea del fantástico vascólogo encontró oídos no sólo en Diez (Wb., 448), sino casi en M-Lübke (REW, 3101), que sólo le opone la diferencia semántica entre el vasco eskatima ‘riña’ y el cast. escatimar; pero ya hemos visto que esta diferencia es superable y que los dos vocablos son indudablemente de igual origen; lo que no creo aceptable dentro del vasco es la etimología interna de eskatima que da Larramendi, pues además de que no explica la i, en una combinación de estos dos verbos no debería entrar la t de eskatu (también eska, en forma radical), t que sólo forma parte del sufijo infinitivo. No hay duda de que, por el contrario, eskatima es castellanismo en vasco, pues el vocablo tiene una fisonomía claramente forastera en este idioma, y el sufijo romance de eskatimari ‘pendenciero’ es testigo de la existencia del mismo sentimiento en la conciencia popular.
M. de Unamuno, Homen. a M. P., II, 60, sugiere que escatimar sea meramente un cruce de escamar con estimar, idea inverosímil desde el punto de vista semántico e imposible por lo anacrónico de la combinación: escamar, vocablo familiar que aparece en el S. XIX dando origen a un viejo tecnicismo jurídico anterior al S. XIII (escatima ya en 1212, escatimador en Berceo). Sin embargo, la longitud desusada del verbo escatimar sugiere naturalmente la idea de un cruce de sinónimos, aunque tales combinaciones suelen engendrarse más tarde y en el lenguaje vulgar, pero sobre todo sería preciso dar con dos vocablos preexistentes y verdaderamente sinónimos: difícilmente puede satisfacer en lo semántico el verbo ESTEMAR ‘mutilar’7, puesto que escatimar fué primero ‘calcular’: luego una combinación de escasear (que por lo demás aparece mucho más tarde) con estemar no ofrecería base semántica adecuada; y aparejar escasear o escamondar con estimar sería operar con elementos que no son sinónimos; en rigor, podría pensarse en el hipotético *escatir de que luego hablaré, cruzado con estimar, pero puestos a admitir la hipótesis *escatir, es preferible un derivado a un cruce, tratándose de un vocablo tan antiguo y perteneciente a un vocabulario tan tradicionalista como el jurídico.
El Sr. M. Singleton, a quien se deben algunas de las citas que he transcrito arriba (aunque no logró interpretar su sentido), propuso en Hisp. R. VI, 216-7, partir del ár. qáƫam ‘cortar, recortar, cercenar’, poco conforme con el sentido antiguo de escatimar; pero como esto no explica la i castellana y no hay ejs. de arabismos con adición del prefijo romance es-, habría que suponer primero la existencia de un sustantivo *catima procedente del ár. qaƫîma8 ‘trozo, fragmento’ que Belot recoge como vulgarismo actual, probablemente del Líbano, y de ahí derivar dentro del castellano el verbo escatimar: pero los casos de destrozar y despedazar nos muestran cómo el resultado de esta combinación no podía tener otro sentido que ‘hacer pedazos’, muy lejano del existente; por otra parte, las palabras de la raíz qáƫam son raras y poco conocidas en árabe, de suerte que deberá abandonarse toda la idea del origen arábigo9.
Partiendo de la premisa de que el sentido básico de escatimar es ‘calcular’ (todavía Nebr. traduce por imputare, es decir, ‘inscribir en una cuenta’), y del carácter jurídico del vocablo, es seductora la idea de relacionar con la familia del gót. SKATTS ‘dinero’, alem. schatz ‘tesoro’, gót. skattja ‘cambiador de moneda’, alem. schätzen ‘evaluar el peso o valor de algo’, tanto más natural cuanto que tenemos testimonios indudables del paso del vocablo gótico al romance: oc. ant. escatz ‘tesoro’ y escat ‘medida de longitud equivalente a seis pies’ (< *‘evaluación, acto de medir’)10. La dificultad está en explicar la terminación -ima(r), pues sería forzado postular un gót. *SKATTINÔN11 ‘evaluar’, cruzado luego con estimar. El verbo *SKATTJAN en el mismo sentido está bien documentado, pues si el primitivo schatz pertenece a todas las familias germánicas, el verbo derivado también es antiguo y tiene gran extensión: a. alem. ant. scazzôn (a. alem. med. schetzen ‘evaluar’, alem. schätzen), b. alem. ant. scattian, escand. ant. skatta; luego un cast. *escatir pudo salir de ahí, y es muy posible que el cat. escatir, bien conocido en el sentido de ‘averiguar discutiendo’, y a veces ‘evaluar’, tenga el mismo origen12.
Entonces escatimar podría ser derivado de escatima, y éste, suponiendo que se acentuara escátima, sería uno de tantos derivados con sufijo átono, como préstamo [1030], y en particular como el port. empréstimo ‘empréstito’, préstimo ‘servicio, auxilio’, el adjetivo préstimo, préstima ‘provechoso’ (prestar ‘ser útil’), créscimo ‘parte excedente, residuos’, acréscimo ‘acrecentamiento’, ‘fiebre intermitente’. Como se ve, parece tratarse de un sufijo especialmente jurídico, comercial y científico, lo que conviene con la procedencia de los antiguos ejs. de escatimar, y nada más fácil en lo semántico que admitir para escátima el sentido básico de ‘cálculo o evaluación minuciosa’. Reconozco que esta combinación tiene algo de hipotético, y sobre todo descansa en la base de la acentuación escátima, que, aunque la filología castellana no nos permita asegurarla del todo, está confirmada por la forma port. escátema y por el categórico dato catalán de h. 139313.
Y cabe todavía una tercera solución, quizá preferible: cruce de los dos sinónimos vigorosos AESTIMARE y gót. SKATTJAN. El cruce debió producirse naturalmente en el ambiente bilingüe de los hispano-godos, bien cuando todavía hablaban su dialecto visigótico, bien inmediatamente después de romanizarse, cuando todavía su lengua estaba rellena de reliquías germánicas (V. ESCAMAR). Así se explicaría que pronto coexistieran (como en estima frente al lat. áestimat) las dos acentuaciones escátima y escatíma.
DERIV.
Escátima, ant. [1212] vid. arriba; escatimador, escatimoso, íd, éste figura con el sentido de ‘capcioso’ o ‘tergiversador’ en una cantiga gallega de escarnio de Alfonso el Sabio («guardadevos de seerdes escatimoso porteiro» R. Lapa CEsc. 35.23).
1 Muy claro está el paso en el Libro de los Estados, ed. Rivad., p. 347a, donde hablando de los que argumentan sobre las palabras de la Biblia declara: «non se deben estas cosas fablar sinon con tales que lo entiendan verdaderamente como es, et aun con home que non quiera fablar en ello por manera de disputacion; ca los que disputan, catan puntos por que puedan tomar a su contrario por la palabra que dicen, et en estas cosas quien quisiere escatimar las palabras segun las puede home decir, por fuerza fincará mal el que lo dijo».― ↩
2 Cej., Voc., cita del Cavallero Zifar la frase «bienaventurado es el que se escatima por otro» (ed. Michelant, p. 271), afirmando que significa ‘escarmentar’. Pero lo único que se halla en este pasaje es «bienaventurado el que se escarmienta» (igual en la ed. Wagner). Habría confusión con las papeletas vecinas.― ↩
3 El eminente filólogo acepta mi sugestión de acentuar escátima, de lo cual hay que tomar nota porque puede que tenga más datos que lo confirmen. Por más que no siempre me he sentido seguro de esta acentuación (dando quizá demasiado valor al hecho de que Ambroa suele acentuar sus endecasílabos en la 4.ª, 5.ª o 6.ª sílaba, pero no en la 3.ª), los datos que consigno en la nota 13 han confirmado esta acentuación definitivamente.― ↩
4 Datos de Azkue. Según el sul.-bnav. Oihenart (1638) ‘debate, discusión’ (Michelena, BSVAP XI, 289). En Andoain, ‘derecho a reclamar una deuda’ y la ac. dudosa ‘empréstito’. Además, en Laburdi, eskatimatu ‘disputar’ y eskatimari ‘pendenciero’. En el Fuero de Usagre parece significar ‘subterfugio legal’: «meta la verdad que lo non faze per otra escatima, si non porque sabe que ha valía de cavalo» (cita de Cej., que también menciona el Fuero de Soria).― ↩
5 En la Arg. apenas es conocido el vocablo, y su lugar está ocupado por mezquinar.― ↩
6 Partiendo de ‘ahorrar’ o ‘rebajar’ se llega ocasionalmente a usos como el siguiente, que Viterbo señala en Portugal: «todo o terço e quinto escatimado de todas as cousas que ella houvesse, assim movel como raíz», doc. de 1300.― ↩
7 Parodi, Rom. XVII, 63-64, creía en una combinación de estemar con un elemento ca- procedente de CAPUT ‘cabeza’, pero esta incrustación en el centro de una palabra es imposible.― ↩
8 Nótese, por lo demás, que tras la enfática ƫ esperaríamos como resultado castellano una e, y no una i, no sólo partiendo de la î arábiga, sino de una i breve o de cualquier otra vocal.― ↩
9 Ya Singleton reconoce que Lane no admitió qáƫam en su diccionario del árabe normal, y Dozy, Suppl. II, 377a, confirma que esta exclusión se extiende al árabe vulgar, pues qaƫîm ‘sodomita’ y derivados, recogidos por R. Martí, son una adaptación, según la razonable explicación de Dozy, del lat. catamitus íd., a la estructura radical semítica. Qáƫam ‘cortar’ está ausente de los diccionarios vulgares (PAlc., Lerchundi, Griffini, Bocthor), que en este sentido traen el conocidísimo qáta⺆, hasta el punto de que cabría pensar en un error de lectura, dado el gran parecido de forma de las dos letras árabes ⺆ y m. Pero no es así, pues hay alguna confirmación de la existencia de la raíz qƫm, aunque será rara y poco conocida: el lexicógrafo Kremer señala la octava forma en el sentido de ‘lastimarse’ (Fagnan), y Probst dice que qaƫam (futuro yúqtum; comp. qáta⺆, futuro yíqta⺆) es vivo en Egipto en el sentido de ‘partir o quebrar en dos partes’. A pesar de todo, como falta en el diccionario egipcio de Bocthor, mucho más rico y autorizado, ha de ser palabra rara y poco conocida, y el mismo Probst la omite en su parte germano-arábiga.― ↩
10 Escaz está sólo en la Canción de Santa Fe, v. 176, rimando con bratz y otros vocablos en -z sorda; por lo tanto, hay que suponer un étimo en -CIU, o en -TTU con -s del caso sujeto o del plural (-s que pudo aglutinarse, pues ahí es complemento singular). Para escat ‘medida’, vid. Gamillscheg, ZRPh. XLI, 508.― ↩
11 Con el frecuente sufijo denominativo -inon: fraujinon ‘ser dueño’, lekinon ‘curar’, reikinon ‘dominar’, skalkinon ‘servir’, etc. (Kluge, Gotisch, § 96).― ↩
12 La etimología del cat. escatir presenta de todos modos un problema que debo aplazar por ahora. La ac. ‘averiguar discutiendo’ no es sólo de la Plana de Vic, como dice Ag., sino de muchas comarcas, y hoy pertenoce al catalán común y al de Barcelona mismo. En el sentido de ‘medir la cantidad de una sustancia (contenida en una solución)’ lo emplea Fabra (así en su diccionario, s. v. acetímetre, y creo recordarlo de otros trabajos del eminente filólogo), aunque no da esta definición en su artículo escatir y no la hallo confirmada en otras fuentes. Sea como quiera, la primera es conocidísima, y Vogel daba por segura (Neukatal. Studien, p. 115) la identidad etimológica de escatir y el alem. schätzen. Pero existe además la de ‘escamujar (el olivo)’, empleada en el Ampurdán y Garrotxa y en la provincia de Lérida (Ag.; BDC X, 111; Costumari Català, I, 126). Por otra parte, es verdad que en catalán antiguo sólo encuentro huellas de una ac. parecida a esta última, pues escatir es ‘cortar las uñas y el pico’ en Jaime Roig, Spill, v. 6607 (a. 1460). De suerte que no es posible rechazar decididamente la opinión de Moll (AORBB II, 30) de que escatir es lo mismo que escatar ‘quitar rascando lo que forma una capa adherida a la superficie de algo’, derivado de escata ‘escama’ ―ya que de ‘escamujar, podar’ pudo pasarse figuradamente a ‘aclarar un asunto, averiguarlo’. Por otra parte, si escatar y escata vienen de *EXCAPTARE, frecuentativo de EXCIPERE ‘arrancar’ (comp. piam. scatar, sgatar, sgatè ‘rascar’), el cast. escátima también podría venir al fin y al cabo de este escatar.― ↩
13 Escátema acentuaba Moraes, y escatima acentuaba Diez, pero todos los lexicógrafos castellanos escriben sin acento. Vale decir que este vocablo salió del uso después del S. XIV, por lo tanto no significa mucho el que Aut. acentúe escatíma; en cuanto a Covarr., según acostumbra, no acentúa, y da escatima lo mismo que septima. La acentuación de escatíma como forma verbal había de conducir a la creencia de que el sustantivo también se acentuara así. Los dos únicos pasajes en verso, en el Alex. y en J. Ruiz, no nos enseñan nada, por desgracia. Pero queda la forma escatema de Azurara, cuyo vocalismo, por lo demás, implica casi necesariamente la acentuación esdrújula. En cuanto al vasco, sabido es que en este punto es indiferente. De todos modos podemos mirar como decisivo el dato de Lluís d’ Aversó, que en su dicc. catalán de rimas, recopilado h. 1393 o seguramente poco después, figura escátima como voz esdrújula, rima única de Fátima (Torcimany, § 285). Aunque el vocablo no consta como catalán en otras fuentes, no se puede dudar de que es éste, y que Aversó, conociéndolo por lo menos como voz castellana, echó mano de él para dar con tan difícil rima. ↩