PEBRE, ‘salsa en que entran pimienta y otros ingredientes’, del lat. PէPER, -ĔRIS, ‘pimienta’; probablemente tomado del cat. pebre ‘pimienta’.

1.ª doc.: S. XIII, Aranceles santanderinos («otras especias, si no es pebre o comino, non deven peaje», RFE VIH, 12).

También Nebr. registra «pebre, especia, o pimienta: piper», y Aut. dice, fundándose en este lexicógrafo, que así «llaman a la pimienta en algunas partes», pero falta saber si estas «partes» no son las regiones de lengua catalana. El caso es que los propios aranceles santanderinos emplean pimienta en otro pasaje, de suerte que en el pasaje citado bien podría tratarse del vocablo propio del país de donde se importaba la pimienta sujeta a arancel. El caso es que pimienta fué de uso común desde los orígenes del idioma, pues Simonet lo halla en docs. hispanolatinos del S. X y en Abenbuclárix, y es también la palabra registrada en los glos. de h. 1400, en APal. y en el propio Nebr., como voz preferida; mientras que realmente no hay pruebas sólidas de que pebre haya sido jamás nombre de la pimienta en castellano; otro indicio desfavorable al carácter autóctono de pebre en castellano es la ausencia del vocablo en portugués, que sólo conoce pimenta. Luego hay bastantes probabilidades de que pebre en su sentido castellano normal sea voz culinaria de importación forastera. Por lo demás PէPER, palabra neutra en latín, se ha mantenido como nombre normal de esta especia en todos los romances de Occidente, incluso el catalán1. Mientras que en castellano designa «una salsa que se haze de vinagre, pimienta, azafrán, clavos y otras especias, con que se suele comer el cabrito assado» (Covarr.), ac. que Aut. ya señala en Laguna (1555) y Luis de la Palma (1626) y reaparece en Quiñones de B. y otros autores: «¿un pebrecillo que tenga / sus hebritas de azafrán, / su polvillo de pimienta? /... No le hay. / COSME: Pues vierta el pebre» (NBAE XVIII, 592). Es uno de los muchos catalanismos culinarios (MANJAR, etc.). Vid. PIPIRIPAO.

El vasco piperra, piparra, ‘guindilla’, no será «derivado» de PIPER (GdDD 5050), sino continuación directa de este neutro latino, combinado con el artículo vasco -a.

DERIV.

Pebrel ‘pimiento’ ant. (leyes de moros de los SS. XIV-XV, Memor. Hist. Español V, 427ss.) < cat. pebrer ‘pimentero’ (Ag.), préstamo que confirma el del simple pebre. Pebradap., salsa de pimienta: piperatum», Nebr.; Covarr.]. Cultismos: piperáceo; piperina.

1 E incluyendo quizá algunas hablas mozárabes, por más que de esto hay bien pocas pruebas, pues el ár. fúlful es la voz registrada en hisp.-ár. (PAlc., R. Martí) y Simonet no da otro indicio de la presencia del vocablo en mozárabe que un cast. dial. alpibre ‘especie de yerba de sabor picante y hojas lanceadas’ (que ignoro dónde se emplea y de dónde lo saca, pues no figura en los diccionarios), suponiendo que sea la llamada pimienta de agua: fonéticamente no es idea improbable, pues por mozarabismo se explicaría bien la í de է, y la -b- interna puede resultar de arabización (o catalanización?) parcial; es posible, pero también incierto, que sean mozarabismos el murc. prebete ‘planta parecida a la mostaza’ (V. PEBETE n. 3), el pebrel ‘pimiento’ de las Leyes de Moros, y asimismo el Nombre de Lugar La Pebrada en la Font de la Figuera (trifinio con Villena y Fontanars) que acaso represente una forma más o menos arabizada de PIPERETA ‘campos de pimiento’. No está pues descartado que en alguna zona del Sur pebre y pebrada sean mozarabismos más bien que catalanismos, puesto que los dos figuran en fuentes andaluzas como Nebr. y PAlc. (pero en éste sólo como voces castellanas y no del árabe granadino, que empleaba el derivado ár. mufélfel para ‘pebrada’, cf. Dozy, Suppl. II, 280).