PALO, del lat. PALUS, -I, ‘poste’.

1.ª doc.: orígenes del idioma (Cid, etc.).

De uso general en todas las épocas y común a todos los romances. El sentido primitivo, común con las lenguas hermanas, es ‘trozo de madera más largo que grueso’. A éste se han agregado otros en castellano y en portugués, ajenos a los demás romances (aun al catalán): 1.° ‘bastonazo, golpe’ [Berceo, Mil. 890a], evolución que debió de iniciarse desde muy antiguo, pues ya San Isidoro nota la predilección del vulgo hispano por el empleo de palus en el sentido de ‘garrote de apalear’1; 2.° ‘madera’ [1591, Góngora, ed. Foulché I, 147; 1591, Percivale; también en Lope, Aut.; puede deducirse su existencia al princ. S. XVI de la de la ac. siguiente], ac. más generalizada en América, donde apenas se emplea madera2; 3.° ‘madera de un árbol’, y de ahí ‘árbol’, muy arraigada sobre todo en América, de donde palo santo3 (V. s. v. PALISANDRO), palo borracho (Friederici, Am. Wb. 667b), palo amarillo (Carrizo, Canc. Pop. de Jujuy, s. v.), palo del Brasil, palo de Campeche, etc., como nombres de especies particulares; en España existe también este uso, y aun con denominaciones peculiares, tales como palo dulce, como nombre de la raíz de regaliz (así en Bilbao: Arriaga, s. v.; y otras partes), también palo duz.

DERIV.

Palado. Palamenta. Palazón. Palenque [S. XIII, Partidas; Cej., Voc.; med. S. XV, Crón. de Juan II, Aut.; palenco y equivalente (?) palanco en Vidal Mayor], tomado del cat. palenc ‘empalizada, estacada donde se celebraba una justa, etc.’ [h. 1450, Curial, Cl. C. II, 232] o de su hermano el oc. palenc [h. 1200, Gavaldan]4; en América hay especializaciones: ‘lugar retirado donde los esclavos fugitivos se retiran para hacerse fuertes’ cub. (Pichardo; de donde los derivados apalencarse y apalencado, Ca. 160, 31), ‘estacada para ordeñar vacas, consistente en dos o tres palos horizontales y cuatro o cinco postes’ arg. (Granada), ‘poste horizontal (antiguamente, hoy vertical) para atar o arrendar una caballería’ arg. (Garzón; nota de Tiscornia a M. Fierro coment. II, 2324; con el derivado palenquear ‘atar al palenque’, Inchauspe, La Prensa, 5-XI-1939); el mismo vocablo cat.-oc. pasó además al port. palanque (aunque adaptado allí a palanca y su grupo) ‘estacada de fortificación’ [fin S. XV en las crónicas de los reyes Duarte y Alfonso V y Orden. Alfonsinas, Mor.], ‘andamio o catafalco con peldaños en torno a una plaza para ver los toros y justas sin peligro’ [S. XVI]5. Palero ‘el marinero encargado de la maniobra de los palos de la nave’ cub. (Ca., 70).

Palillo [Alonso de Palencia 34d, 347d]; palillero. Palillo se emplea por ‘conversación, especialmente la que se tiene de sobremesa’ (porque al mismo tiempo los comensales se mondan los dientes con palillos) [S. XVII, Moreto, Aut.]; posteriormente se han empleado palique ‘conversación sin importancia’ [Acad. ya 1817]6, en Cuba y en Asturias palucha íd. (Rato; Ca. 182), en el Alentejo paleto «namoro por passatempo, conversa» (RL V, 69), que dudo sean alteraciones de *parlique, *parlucha, etc. (derivados de parla), aunque quizá resulten de un cruce de estas formas con palillo; paliquear; cub. paluchear, paluchería, ast. palucheru ‘ingenioso, de buen humor’, Palito; palitoque antic. [Aut.], hoy palitroque. Palera ‘mimbre, árbol’, que Sarm. oyó a un riojano, y gall. paleiro (CaG. 137r, 154 v), cuya derivación no está bien clara: a la forma riojana correspondería gall. *paeiro, -ra, luego quizá de *paeleiro = cast. pal-ill-ero.

Paliza [1605, Quijote]7. Palizada [paliçada, 1475, G. de Segovia, p. 81; APal. 527b, junto a -zada 18b, 79b, y Nebr.], probablemente tomado de oc. ant. palissada íd. (de donde asimismo el fr. palissade), en vista de las citadas formas en ç, que no serían normales en castellano; posteriormente empalizada [h. 1640, Ovalle, Aut.] y su derivado empalizar [Acad. S. XIX o XX]. Comp. BALIZA.

Palón. Palote [Torres Villarroel (Nougué, BHisp. LXVI)]; palotear, paloteado, paloteo; palotada. Apalear [mediados del siglo XV, Crónica de Juan II, DHist.]; de éste tal vez, cruzado con domar o adomar (y ayudando (a)brumar): gall. apadumar, verbo general para hacer mal y aun para matar: «fulano le dió tantos golpes que o apadumou, ‘le molió o dejó por muerto’» (Sarm. CaG. 66v)8. Apaleador; apaleo. Perpalo ‘palanca’ arag., hermano del cat. parpal, cat. ant. y occid. perpal (para el cual vid. PROPAO y mi DECat.: parece ser alteración de pre-pal, comp. el fr. dial. avant-pieu íd.).

CPT.

Palafito [Acad. 1914 o 1899], tomado del fr. palafitte [1865], y éste del it. palafitta, antiguo plural en -a, propiamente ‘palos hincados’. Palahierro [Acad. ya 1843], del vulgar pal(o) ’e hierro.

1 «Fustes sunt quibus juvenes pro criminibus feriuntur... quos palos rustici vocant», Etym. V, xxvii, 16, y análogamente XX, xiii, 2.―

2 Cuervo, Disq. 1950, p. 302, relaciona esta generalización con el carácter popular del habla de los conquistadores.―

3 En la Arg. designa un árbol diferente del guayacán antillano, la Bulnesia Sarmientii (O. di Lullo, Canc. Pop. de Santiago, p. 283; Carrizo, Canc. de Jujuy, s. v.).―

4 Todavía vivo en la ac. rústica «clôture, palissade» en el bearnés de Aramits (RLiR VII, 145), etc.―

5 «Se todo o côrro se ha-de gastar en palanques, será bom mandar fazer outro Alvalade» (i. e. el Campo de Alvalade en las afueras de Lisboa, Cam?es, Auto d’El-Rei Seleuco, O. Compl. ed. 1874, VI, 170); además palanco ‘cuerda que pasa por un motón’ [2.ª mit. S. XVI, Mor. = fr. palan].―

6 Castellanismo será probablemente el cat. palica f. ‘labia’. Debió de existir un cast. *palico ‘mondadientes’, pues de ahí se tomaría el napol., sic. y calabr. paliccu íd. (para éste, vid. Rohlfs, Hist. Gramm. der It. Spr., § 1048).―

7 D. Américo Castro me comunica la siguiente idea: «Debe venir del nombre del francés Jacques de La Palisse, muerto en la batalla de Pavía, comp., en el Estebanillo González, Cl. C., 147: llegamos cargados de Monsiur de la Paliza». En apoyo de esta idea se podría recordar el cast. moderno capuana ‘zurra, azotaina’ [S. XIX], que parece aludir a las delicias de Capua, causantes de las derrotas de Aníbal. Claro que para asegurarlo sería menester encontrar textos más decisivos. De cualquier manera, La Palisse es también derivado de PALUS., y si el vocablo se popularizó en castellano hubo de ser por parecer derivado de palo. El cat. pallissa ‘zurra’ (otros dicen palissa, forma mucho menos popular) y el gall. palliza (Álvz. Giménez) quizá se tomaran del castellano; es llamativa y no muy fácil de explicar esta ll coincidente; en cat. parece haber identificación secundaria con pallissa ‘pajar’; los diccionarios valencianos sólo registran palissa, pero muchos valencianos y aun catalanes perciben ambas formas como castellanismos, en lugar de los más castizos llisada, fart de llenya, cat. occid. y val. batan.―

8 No creo que se trate de un reflejo semiculto medical del gr. πάȎƓμα ‘sufrimiento’, aunque éste haya dejado alguna prole en rumano y rético (REW 6291), y por más que el cambio de -em- pretónico en -um- sea harto frecuente en gall.-port. Cf. cruces semejantes de apalear en apabullar y quizás el gall. apouvigar. Cierto es también que el sufijo -eima (en definitiva procedente de voces como éstas) ha tenido luego cima prupagación en portugués (toleima, etc.). Quizás existió un *apadar ‘apalear’ derivado de pa(l)ada, cf. padar = paladar y padejar ‘revolver el grano con pala’; entonces apadumar sería *apadar, *abrumar.