MAYUETA, nombre antiguo y dialectal de la fresa, que con antiguas variantes se extiende al catalán, lengua de Oc y hablas de la Alta Italia; de un tipo prerromano, probablemente céltico, *MAIOȎA (*MAIOSTA); se ignora el origen de la raíz de este vocablo, que puede ser prerromana, o acaso tomada por el celta del lat. MAJUS ‘mes de mayo’, pero la terminación desde luego no es latina ni romance.

1.ª doc.: «mayueta, fruta de cierta yerva: fragum», Nebr.

Posteriormente registraron mayueta los botánicos Jarava (1557) y Cienfuegos (1627), dándolo éste como propio de Burgos; Sarmiento, S. XVIII, registró mayeta como propio del Bierzo (Colmeiro II, 319). En el uso general, mayueta hubo de anticuarse pronto, reemplazado por el galicismo fresa, pues aunque C. de las Casas (1570), Percivale1 (1591) y Oudin todavía reproducen el artículo de Nebr., ya no lo hace Covarr., quien sólo cita el vocablo, en su artículo fresa, como sacado de un Calepino, añadiendo que no es palabra empleada universalmente. Hoy sigue vivo en parte de la prov. de Santander, pero sólo como nombre de la fresa silvestre (G. Lomas; Vergara, Vocab. de Segovia, p. 93). Variantes fonéticas, explicables por la forma reducida mayeta, son maíta (G. Lomas), armeita (íd.)2, meta (íd.), metra [Terr.; G. Lomas]3. V. formas de este tipo entre las que he reunido en el artíc. MADROÑO; GdDD 4045 cita además rioj. mayata, que si no es errata (falta en los vocabularios de RDTP IV, 289, y X, 329) puede venir de un *mayuata con diptongo de tipo aragonés; santand. meléta(no) se acerca ya netamente al tipo MERUÉNDANO que estudio allá; Sajambre avellétanos, -llótanos (Fz. Gonzz., 204). Del mismo tipo léxico de mayueta son el vco. mazusta (-susta), el gasc. piren. occidental mastajoû, -ayoû, moustajoè, ‘frambuesa’ (metátesis de *majoustoû, con sufijo -ONEM; Rohlfs, RLiR VII, 141, 164; BhZRPh. LXXXV, 19; Palay); el langued. (latissimo sensu) majoufo (-ouflo, -oufro, moufo) ‘fresa silvestre’, que también se extiende al gascón del Gers, al Alto Lemosín, a la Auvernia y aun al centro de Provenza (Rolland, Flore V, 198, 196); bajo lemos., auvern. y prov. alpino ma(i)ousso (mousso), que también se extiende al frprov. del Sur, Lyon, Poitou y Saintonge; piam., lomb. y emil. magiostra; Erto (Dolomitas) muta; friul. mautse. Además es muy probable que el cat. maduixa ‘fresa cultivada’ venga por disimilación de *majuixa y tenga por lo tanto el mismo origen4; debe de ser forma muy antigua, pues ya E. de Villena en 1423 da madoxas ‘fresas’, y no cabe duda que lo tomó del catalán5. Comp. MOSTAJO.

Trataré más detenidamente de la etimología en mi DECat. Diez (Wb., 468), Schuchardt (ZRPh. XXIX, 218-21), M-L. (REW1 5250), Bertoni (ARom. I, 73-75), y otros, derivaron del lat. MAJUS en el sentido de ‘fruta que se cosecha en mayo’, sin explicarse sobre las dificultades que presenta el sufijo. Pero Jud (Rom. XLVIII, 608) hizo notar que no está bien averiguado que el nombre de la fresa se derive en parte alguna del nombre del mes de mayo, y fijándose principalmente en el sufijo y en el área geográfica indicó que debía ser voz prerromana; las variantes que presenta el sufijo ―observó―, inexplicables por la fonética romance, reaparecen en otro celtismo, AMBUESTA, con sus sucedáneos almueça, almostrada, bodza, bòffa, etc.; a esta doctrina se han adherido esencialmente Bertoldi (RLiR IV, 231-3, agregando importantes elementos de juicio), Meyer-Lübke (REW3 5249a), Hubschmid, Pyrenäenwörter vorroman. Urspr., 40-42 y yo mismo6. Un tipo originario *MAIOSTA, conservado hasta hoy, con leves alteraciones, en Italia, Pirineos gascones y País Vasco7, pasaría fonéticamente a *MAIOΘA (Ȏ = z castellana) en una parte de los dialectos célticos, y el fonema extranjero Ȏ se romanizaría sustituyéndolo por varios sonidos latinos, sea la oclusiva dental t (<l=alt.>*MAI֕TA tipo castellano y dolomítico), sea las fricativas pero no dentales f, s o š.

Queda el problema del radical. Mientras nada parecido pueda hallarse en el celta insular, deberá seguir teniéndose en cuenta la posibilidad de que haya parentesco indirecto con MAJUS; nótese el refrán citado por García Lomas «en abril fresas y en mayo mayuetas», que explicaría bien por qué se dió tal nombre a nuestra fruta. No parece que MAJUS pertenezca a los elementos comunes al itálico y al céltico, pues aunque hay un nombre remotamente afín en osco, y aun en griego y en la onomastica gala se hallan nombres de persona indirectamente emparentados, la aplicación del nombre de la diosa Maia al mes de este nombre parece ser un hecho puramente latino (Walde-H., Ernout-M.). Conocemos los nombres galos de los doce meses, gracias al calendario de Coligny, y ninguno de ellos se parece a MAJUS <n8>. Sin embargo, las lenguas célticas insulares han tomado todas ellas en préstamo el nombre latino: irl. mai, gaél. màigh, bret. maé, córn. , galés med. mei (Pedersen, Vgl. Gramm. I, 216). Quizá podamos suponer que ya el celta continental, en sus fases tardías, tomó parte en este préstamo, y que de ahí se derivó *MAIOSTA; aun podría sospecharse que por esta razón permanecería ajeno el vocablo al galo septentrional, más reacio a la latinización, de donde la inexistencia de *MAIOSTA en casi todos los dialectos franceses. Me apresuro a reconocer, sin embargo, que el apoyo semántico que he indicado arriba para la etimología MAJUS es discutible9, y así queda abierta la posibilidad de que el parecido de mayueta y mayo sea puramente casual, y la raíz del vocablo sea también prerromana, y aun quizá precéltica.

1 Éste agrega que mayuete es nombre de la fruta, y -ueta de la planta; Oudin asegura lo contrario.―

2 Además armeína (rimando con aína en un adagio), cambio de sufijo.―

3 Éste se emplea además en Álava. Larramendi y Terr., seguidos por otros, aseguran que es voz tomada del vasco, pero se referirán al castellano del País Vasco y no al eusquera, pues Azkue no la registra, y la evolución fonética (con la diptongación ֕ > (u)e) indica voz romance.―

4 Hoy es palabra propia del catalán oriental, y según creo el mallorquín (ahí manduixa), mientras que fraga y fraula reinan en el Oeste, y también en Valencia (ahí junto al castellanismo fresa). Pero Cavanilles, h. 1790, cita una curiosa variante valenciana marioches. En Vic y en Figueres dicen madoixa, según Ag.; tengo anotado madòixa de Ger (Cerdaña) y madóixa de Setcases (valle de Camprodon).―

5 Otros nombres que deberán tomarse en consideración, aunque ya es inseguro que pertenezcan al mismo tipo, son Echo masura ‘especie de mora pequeña que se hace en la montaña’ (BDC XXIV, 174) ―comp. el vasco masusta, V. también Schuchardt, Museum V, 399-400, y además masustra en vizc. y marzusta, martzuka en lab.; nos acercan mucho a nuestro nombre de la fresa el ronc. marzuza y el salac. marzoza (Supl. a Azkue2), sul. masusa, aunque son también nombres de la mora (de árbol)―, Ansó magoría (comunicación de J. Giner March), alto-nav. mariguri, guip. marrubi, alto-nav., bajo-nav. malubi, vizc. y guip. maiuki, vizc. maiug(a)i, bajo-nav. malhuri (Azkue).―

6 Para MERUÉNDANO y AMIÉSGADO, que no parecen pertenecientes al mismo tipo etimológico, V. los artículos correspondientes.―

7 Agréguese La Majouste aldea del dept. del Cantal (Amé); Majst, propiedad montañesa en Klosters, Grisones (Planta-Schorta).―

8 A juzgar por nombres explicables etimológicamente, y por lo tanto aproximadamente identificables, como Samon, Ogron y Giamon, parece que el mayo correspondería a uno de los tres meses consecutivos Equos, Elemb(i) o Edrini, vid. Dottin, La Langue Gauloise, p. 174.―

9 Nótese que aunque siempre hubo fresas, su cultivo es algo moderno, que no se practicaba sino esporádicamente antes del S. XVII. Luego la oposición entre la fresa abrileña y la mayueta de mayo (lo que, por lo demás, no corresponde al clima de otras regiones) difícilmente se aplicaría a la Antigüedad.