LACRA, ‘defecto o vicio’, ‘reliquia de una enfermedad, achaque’, origen incierto, quizá de lacre en el sentido de ‘marca roja dejada por un azote o una llaga’.
1.ª doc.: la lacre o la lacra, 1605, Pícara Justina.
Cree Spitzer (RFE X, 375-7) que debe partirse de lacre ‘pasta de laca para cerrar o marcar’, sea pasando por ‘color rojo’ (así en América) y luego ‘tizón o neguilla (enfermedad del grano)’ (comp. el port. alacrar), o bien pasando por ‘marca’. M-L. (REW 4859) rechaza la idea por razones semánticas. En su apoyo se podría citar la forma lacre de la Pícara Justina, aunque ya hemos visto que no es bien segura; por otra parte, la neguilla o tizón es negra y no roja. Luego quizá sea preferible partir de la idea de ‘marca’, teniendo en cuenta que en portugués lacrar tiene o ha tenido la ac. «queimar por tortura, com lacre pingado», según Vieira. Pero sólo este diccionario conoce, sin documentarla, esta ac. que falta en todos los demás a mi alcance. ¿Podemos fiarnos de ella? También es algo sospechoso que nuestro supuesto derivado sólo se halle en español y sea casi totalmente ajeno al portugués, cuando es ahí donde parece haber nacido lacre, variante de LACA, y que en castellano hallemos lacra pocos años después de la introducción del lacre portugués, documentado en castellano solamente desde 1578 y traído de la India en Portugal en los últimos años del S. XV.
Diez (Wb., 462) comparó el cast. lacra con el ingl. medio lak ‘defecto’, ‘fracaso’ [h. 1280], ingl. lack ‘carencia’, fris. ant. lek ‘perjuicio’, fris. or. lak ‘defecto, vituperio’, neerl. med. y mod. lak ‘falta’, ‘reproche, vituperio’, b. alem. med. lak, sueco lack ‘defecto, vituperio’, isl. lakr ‘defectivo, carente’, dan. antic. lak ‘falta, carencia, reproche’, palabras emparentadas con el ingl. leak, alem. lecken y afines, con el sentido de ‘rezumar, gotear’, y con a. alem. ant. y b. alem. ant. lahan, ags. léan ‘reprochar’; de un pre-germ. lak-no- vendría lakka- y de éste el ingl. lack, etc. (V. los diccionarios de Skeat, Franck y Falk-Torp, s. v. lakkelØs y last); luego no sería imposible postular un gót. *LAKK o *LAKKA, pero aunque se podría decir que la -r- romance se debe a una simple repercusión de la l- inicial (la r de lacre quizá tenga la misma explicación), me cuesta, sin embargo, aceptar esta etimología no conociendo formas romances sin -r-, y más en un vocablo no documentado antes del S. XVII.
Finalmente podríamos derivar nuestro lacra del lat. LACCA ‘tumor en las piernas de una caballería’, documentado en Vegecio, con derivados en otros autores latinos, y representado indiscutiblemente en gallegoportugués, en asturiano y en dialectos italianos: «si laccae in gambis fuerint, aut aliquis dolor coxae vel gambae, sanguis detrahatur gambis» (Vegecio, De Re Veter., XXI, xxvii, n.° 3): quien recuerde el caso de DOLAMA, primero ‘defecto oculto de las caballerías’ y luego ‘achaque que aqueja a una persona’, no podrá oponer objeciones semánticas. Para explicar la -r- se podría pensar en repercusión o en un diminutivo *LACCULA3 disimilado. Pero también ahí nos dejan en duda los mismos escrúpulos opuestos al étimo germánico, con la única ventaja de que el étimo es aquí vocablo ya documentado en romance y por lo tanto menos hipotético.
En conclusión, las tres posibilidades etimológicas son inciertas y tienen probabilidades muy equilibradas, con alguna desventaja para el étimo germánico, y una ligera ventaja en favor de la idea de Spitzer, en vista del germanesco lacre ‘azote’ (V. LACA), que atestigua indirectamente una ac. *‘marca de azote’: la atrevida evolución semántica indicaría entonces una palabra de procedencia jergal; nótese que en Salamanca lacra no es más que ‘rasguño’ o ‘cicatriz’.
DERIV.
Lacrar ‘dañar la salud’, ‘pegar una enfermedad’, ‘perjudicar’ [Aut.].
1 En el dialecto local es fácil la reducción lacrat < *laquerat, que podría derivar de un *hlaquèra = bearn. flaquère «état d’inertie» (Lespy), oc. flaquiero «état de faiblesse, indolence, mollesse», flacà, gasc. hlacà «faiblir, fléchir, lâcher, rater, manquer de force ou de courage» (Mistral). O bien equivaler a Luchon lak༱ro «auge dans lequel on met le cochon pour le tuer» (AORBB VIII, 130), quizá emparentado con LAGAR.― ↩
2 El brasileño alacranado «áspero, de superficie cheia de talhos e esfoladuras, como que denteada ou espinhosa», «(animal) cheio de feridas ou chagas» (como meridional en Lima-B.), alacranar o lacranar «produzir esfoladuras, chagas, feridas, tornar alacranado o corpo do animal ou alguma de suas partes» (L. C. de Morais), ha de ser derivado de alacrán, y seguramente castellanismo, comp. el arg. alacranear ‘picar (el alacrán)’, ‘decir mal de alguien’. C. Ribeiro de Lessa, Vocabulario da Caça, trae lacranar «ferir; sangrar; dilacerar (diz-se das feras em relaçƟo aos cƟes de caça)», con el ej. «os queixadas, enfurecidos, rodearam o pobre Foguete, lacranando-o horrivelmente». El alacranado «vermelhƟo, alacrado», que da Taunay como propio del interior de San Pablo, me parece sospechoso. En cuanto al brasil. lacrecanha «mulher velha e desdentada» (Fig., Lima-B.), quizá tenga otro origen.― ↩
3 En apoyo de *LACCULA quizá podría invocarse el alto-santand. ñacla «defecto, falta, alifaz», BRAE XXV, 391 (¿disimilación de *llacla < *lacla?). Desde luego esta forma no puede venir de MACULA, como dice GdDD 4024. ↩