JUEGO, del lat. J֊CUS ‘broma, chanza’, ‘diversión’.
1.ª doc.: orígenes del idioma (Cid; Berceo, etc.).
DERIV.
Jueguezuelo. Jugar [jogar, Cid, 3249; S. Dom., 485b; Mil., 355b; Elena y María, RFE I, 59; Alex., 2026; pero jugar, Cid, 3319; Apol., 148a; J. Ruiz, 346d, y general por lo menos desde el S. XV: glos. de Castro, APal. 13b, 223b, Nebr., etc.; ambas variantes en el L. del Acedrex, 10.9, 10.11, etc.; además hallamos jugan en presente en Fn. Gonz., 683a; juga en Carvajales, Canc. de Stúñiga, 371; Cej. IV, § 90], del lat. JOCARI ‘bromear’ (sentido que en el castellano arcaico evolucionó en el de ‘burlar, engañar’, en los citados pasajes del Cid y de S. Dom.); la evolución fonética presenta un problema difícil: de nada sirve suponer un *JȢCARE (M. P., Cid, p. 724) que no sabríamos cómo justificar, y tampoco basta comparar (M. P., Manual, § 20.2) con ruido RŬGITU (donde la u se debe a la i siguiente), o con pulgar y vulpeja (donde se debe a la L implosiva, como en dulce, surco, azufre, etc.)1; más atinado sería, en vista de juegando y juegaron de la Hist. Troyana de h. 1270 (94.12, 116.10), suponer que hubo extensión del diptongo de las formas rizotónicas, en la etapa juaga, de donde juogar y luego reducción a jugar: de la misma manera se halla mentar y cuentada en leonés antiguo (M. P., Dial. Leon., § 18.5) y de ahí cuntar, cuntado, cunto en asturiano moderno, y ya cuntado, forma frecuente en todas partes en el S. XIII [Alex. O, 2d, 85, 88; cuncta, Sacrif., 132a, etc.), y así podría también explicarse lugar por influjo de luego L֊CUS (el adverbio luego se reduce vulgarmente a Hugo en Ast., Sayago y Bajo Aragón, por su pronunciación proclítica), maragato gurar en lugar de güerar (a causa de HUERO, V. éste)2; la dificultad de esta explicación estriba en que no puede aplicarse al catalán, que no sólo dice jugar, sino también juga en el presente, a pesar de que ahí no hubo nunca diptongación, y admitir un aragonesismo en catalán sería muy forzado en verbo de esta naturaleza, o más bien imposible dada la antigüedad del fenómeno3. Jugada. Jugadera. Jugador. Jugante. Jugarreta [Aut., voz familiar]. Juguete [J. Ruiz, 625a, 1400a, jog- 513; 1640, Saavedra F.; ‘chiste, chanza’, 1543, Crón. Gral.], aunque documentado antes que el fr. jouet [1523, FEW V, 37b], es probable, por el sufijo, que venga de Francia: se tomaría de oc. ant. joguet, del cual ya hay un ej. medieval (¿S. XIII?) en el sentido de ‘melindre’; juguetero, juguetería; juguetear [Aut.], jugueteo; juguetón [1605, Pícara Justina]. Jocoso [A. Torre (C. C. Smith, BHisp. LXI)].
Juglar [jokulare, en b. lat. aragonés, a. 1062, Gili, RFE XIV, 274-5; fuera de esto el vocablo se menciona primeramente en León en 1116 y 1136, M. P., Poes. Jugl., p. 9; joglar y otras formas con o en Berceo, S. Dom., 318, 701, 759; Alex., 211, 1383, 1588; Elena y María; J. Ruiz, 649, 894; Alfonso XI, 406; pero ya juglar en S. Dom., 776b; J. Ruiz, 899, 1095, 1234, 1315, 1440, y general en el S. XV; además de la ac. común, puede significar ‘músico’ o ‘bufón’, y antiguamente se empleó como adjetivo sinónimo de ‘alegre’ o ‘burlón’, sermón juglar, lengua juglara: M. P., o. c., p. 4], descendiente semiculto del adjetivo lat. JOCULARIS ‘gracioso, risible’, derivado de JOCŬLUS ‘chanza’, diminutivo de JOCUS, con la misma u que jugar; juglara [J. Ruiz, 986d] o juglaresa [Apol., 483a; jugraressa, Alex., 313]; juglaría [Calila, Rivad. LI, p. Il; M. P., o. c., p. 4; joglaría, Alex., 2, 655; joglería, Berceo, S. M., 384; juglería J. Ruiz, 1489b, 1633b; jonglería, Berceo, S. Dom., 89, con influjo del fr. jongleur ‘juglar’, cuya n se debe a jangler, vid. JINGLAR]; juglaresco. De ahí, muy posiblemente gall. xuncras ‘golfillo, niño despreciable’4, ‘traidor, truhán’ (Vall.), que puede ser vieja adaptación del oc. ant. jongla(r)s ‘juglar’ nominativo (con el mismo proceso que chindar del afín jangler, vid. aquí JINGLAR).
1 Aún peor es decir, como Baist (GGr. I, § 33), que jugar se debe a juglar, que a su vez se explicaría por un origen francés, pues además de que el fr. jongleur, fr. ant. jogleor, tiene forma muy diferente, en francés no era normal todavía el cambio de o en ou en el S. XIII, en que ya el radical jug- es corriente en castellano y catalán.― ↩
2 La idea se apoyaría en el hecho de que en gall.-port. (donde no hay diptongación) se dice joga, eu jogo etc., y los textos antiguos no vacilan ni aun en las formas arrizotónicas (en las Ctgs. siempre jogar, salvo algún caso suelto de jugar en el ms. castellanizante E). La importancia que confiere en estos verbos al radical acentuado la existencia de los importantes sustantivos juego, cuento, -a, huero, sería la causa de que en estos casos, y no en otros, se hubiera extendido el radical diptongado.― ↩
3 Hallamos juc, juga, en autores del S. XIV como Eiximenis (N. Cl. VI, 53) y A. Canals (Scipió, 60), con u asegurada por las rimas en Jaume Roig (w. 5498, 7739), y ya juga en la Doctrina Pueril de Lulio, S. XIII (p. 252); verdad es que haría falta comprobar en los mss., en vista de que Lulio emplea jogant en Meravelles II, 36; joga en las Vidas de Santos rosellonesas del S. XIII. Hoy la forma con u es general en los dialectos, sin excluir Valencia ni Mallorca, y ni siquiera el catalán de Alguer, en Cerdeña, aislado desde hace siglos; sólo en el Rosellón se dice jòga (Saisset, Perpinyanenques, 46). Claro está que es inadmisible explicar con Kuen (AORBB VII, 65) por analogía de las formas arrizotónicas, pues el cambio catalán de o pretónica en u no es anterior al S. XVI, y es completamente ajeno hasta hoy al valenciano y al mallorquín. Las formas con u no parecen ser ajenas al portugués puesto que jugatar por joguetar se halla en Azurara (S. XV), según Moraes; hoy suele escribirse jogar así en portugués como en gallego, pero es dudoso el valor de esta forma en idioma que hoy confunde la u con la o átona. Formas irregulares de JOCARE con «tienen también extensión considerable en Italia: no sólo giucare en Boccaccio, sino hoy lígur y lomb. ?ügá, piam. ཡügé, tesinense züga , veronés Ȥuga, Ȥugare, emil. Ȥugar, romañol ?ugér (Rohlfs, It. Gr., §§ 131, 35; II, p. 309).― ↩
4 «¿Qué gato andáis a esfolar, ti e mais o xuncras de Rañolas?» Castelao 213.25. ↩