IJADA, derivado romance del lat. զLIA, զLIUM ‘bajo vientre’.

1.ª doc.: Berceo, Mil., 537.

Se lee también en la traducción leonesa del Purgatorio de San Patricio (S. XIII: Homen. a M. P. -II, 229), en J. Ruiz, J. Manuel, APal. (146d, 204b), Nebr.1, etc. Palabra popular en todas las épocas. Una forma equivalente se halla también en el cat. illada [Jaume Roig, v. 9636]. La coexistencia de ijada con ijar en castellano, ilhal portugués, y port. ilharga (1712, Bluteau), gall. illarga «los lados, hacia los riñones» (Sarm. CaG. 155), berc. illarga ‘cadera’ (Fz. Morales) (ILIATէCA)2>, la supervivencia en catalán de aixovallar ‘esquilar las ijadas’ SUBILIARE y aïllar ‘respirar fuerte con movimiento de ijadas’ (Ribagorza: Congr. Intern. de la Ll. Cat.), finalmente la presencia de representantes directos del primitivo զLէA en lengua de Oc, francés antiguo, rético, rumano y dialectos italianos (REW 4260), dan a entender que ijada pudo ser derivado puramente castellano e iberorromance de un primitivo *ija, pronto desaparecido en razón de la homonimia. V. además JADE y ENTRESIJO.

DERIV.

Ijar [Berceo, Mil., 585, Signos, 40; también en J. Ruiz, APal. (194d, 204b, 545d); y para Nebr., V. arriba]3, otro derivado de ILIA. Trasijado. Derivado de ijada es ijadear ‘mover las ijadas al respirar aceleradamente, por cansancio’ [1569, Ercilla, Aut.]; después, con aféresis, jadear [ambas formas en Cervantes, y la segunda por el mismo tiempo en Yepes]; la forma con i- se conserva hasta hoy en Guanajuato, Méjico (R. Duarte)4; jadeante; jadeo. Ilion, tomado del fr. ilion, descendiente culto del lat. ilium.

1 Éste distingue entre «ijada de pescado: abdomen» e «ijares: hypocondrie». En el léxico latino-español «abdomen: ijada gruessa del pescado».―

2 En el lenguaje de los médicos latinos se introdujo cierta confusión entre el lat. զLէA ‘ijadas’ y el gr. εƄλεóς ‘enteritis, cólico violento’ (V. abajo ÍLEO). De ahí que un derivado de este último, ileatĭcus ‘restreñido’, se convirtiera en ILIATICUS ‘relativo a las ijadas’ (de donde el citado *ILIATICA), y, por otra parte, de ILIA se formó con sufijo griego un derivado īlĭăcus ‘relativo a las ijadas’, con su descendiente culto «ilíaco, doliente de la ijada: iliacus», registrado por Nebr.―

3 En la Arg. se aplicó al cuero entero de un vacuno, así en Santos Vega (v. 945, vid. Tiscornia, Poetas Gauchescos).―

4 También en Chile: «a pasos contados, los mancos [= caballos] subían ijadeando, baja la cabeza, bañados de sudor», Guzmán Maturana, D. P. Garuya, p. 74.