FLOJO, del lat. FLŬXUSfluido’, ‘flojo, suelto, dejado caer’, ‘débil’, ‘blando’, propiamente participio de FLŬĔREmanar’.

1.ª doc.: floxo, Berceo Mil. 153b, ms. A1; J. Ruiz, 523d; floxamente, Conde Luc., ed. Knust, 68.3.

Está también floxo en APal. (76b, 131b) y en Nebr. («floxa cosa en el cuerpo: laxus, fluxus», «floxo en el ánimo»), y es frecuente en el Siglo de Oro y en todas las épocas del idioma. También port. froixo (o frouxo, por la equivalencia de oi y ou en este idioma), que está ya en el Palmeirim (1544) y en otros textos del S. XVI (Vieira, Moraes); cat. fluix, documentado por lo menos desde med. S. XV (B. Oliver, Excitatori, p. 52; J. Roig, Spill, v. 4097), y una vez en el XII (fluis, en forma aprovenzalada, en Guillem de Berguedà); en ambos idiomas con el mismo significado que en castellano; castellanismos parecen ser el bearn. flouch, gasc. floche [S. XVI] íd.2, de donde el fr. floche [1611], aplicado solamente a la seda; también lo es el it. flòscio, que no aparece hasta Sassetti (en carta de 1581 desde Lisboa) y Buonarroti (1618), vid. Zaccaria3.

Es inaceptable la etimología de Gröber, ALLG III, 508, a pesar de la aprobación de Schuchard) (Roman. Etym. I, 57) y M-L. (REW, 3375), según los cuales así el it. floscio como el cast. flojo vendrían del fr. floche ‘(seda) floja’, que a su vez saldría del fr. ant. y med. floche ‘copo, objete velloso’ [S. XIV], femenino correspondiente a FL֊CCUScopo de lana’: claro está que es invertir los términos el derivar un adjetivo popular y básico en el idioma, como flojo, documentado desde el S. XIII (vid. aflojar y deflojado, abajo); de un término técnico de uso especialísimo, que aparece sólo en el S. XVII, como es el caso del fr. floche; éste, por el contrario, es el que ha de venir de España. Los escrúpulos fonéticos de M. L. Wagner (RFE XI, 270n.) contra el étimo FLUXUS son los que moverían ya a estos filólogos pero estos escrúpulos carecen de solidez: la conservación del grupo FL- se debe al carácter moral del vocablo, que explica el triunfo de la pronunciación de las clases educadas, como ocurrió en FLOR, FLACO y otras palabras semejantes; en cuanto a la cantidad de la primera U de FLUXUS, aunque algunos diccionarios latinos aseguren que era larga (así Walde-H., pero no Ernout-M.), se fundan solamente en deducciones indirectas y dudosas; parece tratarse de un alargamiento secundario, que no se generalizó en romance (vid. FEW, l. c.), como lo indica la oposición entre el cast. flojo y el cat. fluix adj., y aun éste podría explicarse como semicultismo o por influjo del sustantivo culto FLUJO, cat. fluix.

En América, y particularmente en la Arg., flojo se ha hecho sinónimo de ‘perezoso’ y de ‘cobir de’, matices que se hallan ya en germen en ciertos usos españoles.

DERIV.

Flojedad [-x-, A. Palencia, Perfección, p. 369b (Nougué, BHisp. LXVI); APal. 111d, 202d, 236d, 240d; Nebr.]; también se dijo floxura [Rim. de Palacio, 118; APal. 333b]4 y modernamente flojera, sobre todo en la Arg., donde significa ‘pereza’. Aflojar [-x-, Berceo, Loor., 22; Partidas; vid. Cuervo, Dicc. I, 243-4; defloxado ‘flojo’, Alex., 32]. Flojear. Flojel ‘plumón de pájaro para rellenar almohadas, etc.’, ‘pelillo que se saca del paño’ [1273, inventario de Toledo: RFE VIII, 340; fluxel, invent. arag. de 1497: BRAE II, 89], lo mismo que el port. frouxel, ha de ser tomado del: cat. fluixell íd. [1335, Dicc. Alcover; doc. de 1416, en Moliné, Consolat de Mar, p. 356; Spill, vv. 526, 8469], diminutivo de fluix ‘flojo’ (no es convincente el étimo FLOSCELLUSla flor y nata’, propuesto por Cornu, GGr. I, § 137, vocablo sin descendencia romance; en lo semántico comp. el tipo *FLŬXէNA>, derivado de FLUXUS, del cual proceden oc. floissina y fr. flaine ‘funda de almohada’, REW, 3392, y FEW s. v., y quizá, como galicismo, el port. fronha); flojuelo en Álava y la Rioja.

1 «Fallaron con alma, alegre e sin daño /... / Quando lo entendieron los que lo enforcaron / tovieron que el lazo floxo gelo dexaron». El otro ms., por lo común más arcaizante en la selección de palabras, trae falso; pero el ms. A es de princ. S. XIV.―

2 En el FEW III, 646-7, como si fuesen autóctonos, pero la f- y la o son pruebas inequívocas de extranjerismo. En el Valle de Arán se emplea alušá por ‘aflojar (los cordones, etc.)’, cuya fonética parece autóctona, pero falta un adjetivo *lúš, y en parte del valle se dice flušá: probablemente el vocablo en todas sus variantes será catalanismo más o menos adaptado a la fonética local.―

3 Migliorini, VRom. II, 268, observa que bioscio (Panzini) no puede fonéticamente ser duplicado de floscio «iberismo no antiguo». En la jerga de Roma se emplea froscio ‘afeminado’ (VRom. I, 278n. I).―

4 Hoy en Asturias ‘debilidad en el estómago’, ‘falta de fuerzas físicas’ (V).