ESQUILMAR, del antiguo esquimar ‘dejar un árbol sin ramas’, derivado del dialectal quima ‘rama de árbol’ (Asturias, Santander y Vizcaya)1, que procede del lat. vg. QUIMA (κǢμα ‘brote, vástago tierno’); la forma esquilmar se debe al influjo de QUILMA ‘costal’, por el empleo de costales en la cosecha.

1.ª doc.: esquilmar, doc. de 1207 (con l dudosa), 1212; Fuero de Sepúlveda (§ 225), S. XIII; esquimar, doc. de 1214; Fuero de Soria (§ 10), S. XIII.

Para más documentación de las dos formas, para detalles semánticos y para la etimología, véase mi artículo en AILC II, 134-140. Esquimo significa en Bédar (Almería) la acción de coger todos los chumbos de un ribazo, alquilado a este efecto por su dueño. Esquimado, pasando por ‘despojado, depurado’, tomó el significado de ‘fino, puro’ en gallego antiguo: cem mil marcos de boo ouro fino et esquimado en la Crónica Troyana (II, 172.5).

El sentido propio de esquilmar es ‘chupar con exceso el fruto de la tierra’, ‘menoscabar, agotar una fuente de riqueza sacando de ella mayor provecho que el debido’, que se explica bien partiendo de la etimológica ‘dejar un árbol sin ramas’, según figura inequívocamente en los citados fueros del S. XIII y todavía en Cano y Urreta (1619); hoy sigue viva en el santand. esquimbar o desquimbar (para la b secundaria, véase mi artículo, p. 134, n. 2) y el gall. esquilmo designa las ramas o broza cortadas al roturar un terreno o para cubrir el suelo de los establos. La citada forma del latín vulgar está documentada por las grafías cuima ‘tallo de col’ de dos glosarios grecolatinos muy antiguos (Hermeneumata Monspessulana y otra colección Vaticana, trasmitidos por mss. de los SS. IX y X), y cyima, que figura también en el primero; obedece a la tendencia del latín vulgar a reemplazar el sonido mixto de la υ o ü griega por las dos vocales consecutivas UI (QUIRICUS < Kυριακóς, LIQUIRITIA < Ɣλυκύρριζα, CONQUILIUM < κοƔχύλιον)2.

DERIV.

Esquilmo [esquilmo, 1207; esquimo, 1214]; gall. esquilme «tojo rozado, para estiércol», Sarm. CaG. 231r. Esquilmeño, and. Para otro importante derivado, V. ESCAMOCHO (esquimoscho).

1 Señalado como santanderino por T. A. Sánchez (S. XVIII), en el glosario de Berceo, s. v. cima. Rato da quimerites «las copas, las puntas de las ramas de los árboles», como propio de Llanes. Según Pagés lo emplean los escritores dialectales Trueba (de las Encartaciones de Vizcaya) y Selgas, murciano (h. 1850); no es probable que lo tomaran del diccionario, pues todavía no figura en el de la Academia en 1884. En vasco kima es ‘puntas de las ramas’ en Vizcaya y ‘renuevo de la col’ en la Navarra francesa, ac. ésta que es la más frecuente del grecolatino cyma, kimu ‘brote’, ‘ramillas de un año’ guip. y vizc., hasta Arratia (inmediatamente al SE. de Bilbao), con el derivado kimetz ‘brote, germen’. Dudo mucho que venga de ahí «o meu guimbo de pano moretado» en gallego, a. 1381, entre los legados que se hacen de varios paños y vestidos (Sarm. CaG. 87v). A no ser que partiendo de la ac. vasca supusiéramos que ahí ha llegado a significar ‘trozo, pieza (de género)’ (para -mb- V. supra, esquimbar). Con el cast. dial. quima ‘rama’ relaciónese el cat. dial. quimal ‘cada una de las ramas grandes en que se bifurca el tronco del olivo’, que he anotado en Santalinya y en Llorenç de Montgai (partido de Balaguer), aunque en algún otro pueblo he oído camal y no puedo asegurar qué es lo primitivo. Yerra GdDD 2076 al derivarlo, no de quima, sino de un *quilma ‘rama’, procedente de un diminutivo *CYMULA; tampoco puede tomarse como indicio de la existencia de este *CYMULA el ár. occidental korunba (Dozy II, 460), que viene indudablemente del gr. κορυưƲ ‘cumbre’, ‘racimo de frutos’ o de su variante κορυμβóς (Pok., IEW, 575); a *quilma califica GdDD de santanderino, gallego y cast. antiguo, pero en ninguna de estas hablas registran tal cosa los diccionarios, y Vitigudino jirma «rama de la escoba en donde brota la flor» (Lamano) nada puede tener que ver con esto; los demás representantes que atribuye al supuesto *CYMULA no están mejor fundados (cimbrear, cat. fimbrar, desde luego es incompatible fonéticamente con tal base).―

2 Estimo dudosa la idea de Schuchardt, BhZRPh. VI, 20, de derivar el port. gomo ‘brote’ de CUMA por CYMA, dada la cantidad larga de la υ de κǢμα (el cruce con GEMMA que él admite sería en realidad superfluo). Sin embargo, nada puede asegurarse, pues también debemos considerar que el timbre extranjero de la Ǣ podía reproducirse de varias maneras aproximadas. Gall. gomo (Vall., con cita de F. Añon: «depenicando os gemos das queiroas»). Hay variante gromo (empleada por el propio Vall.) y agromar (Castelao 223.1f., DAcG.) ‘echar capullos o yemas las plantas’ junto a agemar (DAcG.), gall. gromar ‘germinar’ («unha nova época que está gromando xa» Castelao 73.9), está claro que ahí tenemos influjo de grumo sobre GEMMA. Quizás haya pues ahí el producto de un antiguo cruce que acabó siendo triple: grumo × guima (por quima) × GEMMA; pero no quiero callar mi escepticismo ante la rebuscada combinación, ni mi sospecha de que ahí tenemos algo de prerromano; por lo demás, V. nota 1 a GRUMO.