EMPEZAR, derivado de PIEZA con el sentido primitivo de ‘decentar (algo)’, ‘cortar un pedazo (de alguna cosa) y comenzar a usarla’.

1.ª doc.: empeçar, Cid; vid. R. J. Cuervo y Fdo. Ant. Martínez en Bol. C. y C. VII, 1-17.

Aunque ya se halla, desde los textos más antiguos, como mero sinónimo de comenzar1, se nota la frecuencia de la construcción con régimen directo de cosa, que es indudablemente la etimológica («si los pudiessen apartar a los del Campeador, / que los matassen en campo por desondra de so sennor: / el cometer [= el designio] fue malo, que lo al no·s enpeçó, / ca grand miedo ovieron a Alfonsso el de León», Cid, 3542; «yo bergüença abría al mi Fijo rogar, / non sería osada la razón empeçar», Berceo, Mil. 780b; «Sennora, tu que esta cosa as empeçada, / fes me render la carta, será bien acabada», íd., 818c; también 819b, etc.). Se comenzaría diciendo empeçar el pan, empeçar la carne, en el sentido de cortar de un alimento un primer pedazo o pieça, empleando esta palabra en este sentido, que es frecuente en los textos antiguos (una pieça de carne, J. Ruiz, 226b; ferlo pieças, Berceo, Mil., 471c). Empezar, por lo tanto, fué equivalente de encetar o DECENTAR, de lo cual todavía quedaban resabios en la época clásica, pues Juan de Valdés recuerda la frase popular yo te empieço, en el mismo sentido de decentar ‘hacer que algo deje de estar sano (< entero), ulcerar’2. Desde luego es ac. claramente documentada en el gallego del S. XIV: «passaron as lanças da outra parte, ata que enpeçaron ?nas lorigas» (Crón. Troyana I, 256.11): ‘hicieron mella’.

Empeçar tuvo siempre ç sorda (Cid; Berceo; Fn. Gonz., 735d; Nebr.) y la sige teniendo en las hablas que todavía distinguen ç de z, en Extremadura (Espinosa, Arc. Dial., 27), en judeoespañol y en Portugal, lo cual ha permitido que en estos lenguajes se creara un verbo empezar, con z sonora, en el sentido de ‘embadurnar de pez’3, que en castellano era imposible por la homonimia. Empezar es creación casi exclusiva del castellano, entre los romances, pues fuera de él sólo lo hallamos en el portugués de Tras os Montes y del Minho (RL V, 44, 226; XI, 154; Leite de V., Opúsc. II, 165), en algún texto portugués arcaico (Viterbo) y en gallego (empezo ‘comienzo’ en Vall.); una pronta desaparición en portugués se explicaría, por lo demás, gracias a la homonimia con el port. empeçar ‘tropezar, chocar’ (vid. TROPEZAR). Aunque totalmente ajeno al catalán moderno y medieval, e inaudito en la mayoría de las hablas locales modernas de todas partes, forman excepción algunas del NO.: en Urgel, Ribagorza y comarcas vecinas se oye aun a personas del lenguaje más castizo, desde Benavarre hasta Tárrega por lo menos, área tan extensa que lleva a sospechar que no es allí una penetración aragonesa. La vieja sinonimia con comenzar fué causa de que se creara la forma contaminada compeçar [Cid], que también tuvo bastante extensión en Portugal (tres ejs. del S. XIV en Fig. y RL V, 218) y todavía se emplea o empleaba no hace mucho en las Azores, en el Minho y entre la plebe de Estremadura (RL V, 226; Monte Carmelo, Orthogr., 501-2): es probable que a él se deba el cambio que en portugués sufrió començar en começar; cruzándose más tarde con escomenzar resultó en cast. el villanesco espezar o espenzar (Tirso, La Prudencia en la Mujer III, ix, ed. Losada, p. 255).

Hoy los romanistas están de acuerdo en general acerca de la etimología de empezar (M. P., Cid, 644; REW, 6450; Ford, Old Sp. Sibil., 51; Herzog, Litbl. XXIII, 122; G. de Diego, RFE IX, 151; Espinosa, l. c.). La duda de Diez, Wb., 105-6, acerca de que si empezar fuese derivado de pieza debería significar ‘hacer pedazos’, no es justificada, pues es otro el prefijo que se emplea para formar verbos de este sentido (despedazar, destrozar, desmenuzar, fr. dépiécer), y su imposible etimología INITIARE se inspira en un falso análisis de compe(n)çar (que él cree desarrollo espontáneo de COMINITIARE). En cuanto a la idea de Parodi, Rom. XVII, 61, de que empezar venga de INCէPĔRE íd., con metátesis y cambio de conjugación, además de forzadísima en el aspecto morfológico, es imposible porque hubiera dado *empezar con z sonora (o *embeçar si la metátesis se hubiera producido después de la sonorización de las imtervocálicas)4. Contra la indefendible etimología de Tilander, V. mi artículo PIEZA.

DERIV.

Empezamiento [-ç-, Berceo]. Empiece, fam. [falta aún Acad. 1899]. Empiezo, ant. y arg. [ya Acad. 1843]5; gall. empezo («deu empezo» ‘comenzó’ Castelao 28.19.

1 «Detiénesle la lengua, non puede delibrar, / mas quando empieça, sabet, nol da vagar», Cid, 3308; «en quál razon empieçe nol puedo comedir», Berceo, Mil., 769c; «empeçó a foyr ca querié escapar», íd., 380c.―

2 «Si... amenazamos a un moço o muchacho, queriendo dezir que lo castigaremos, dezimos: Pues si yo te empieço, y de la mesma manera dize Luciano mu catirxato, que quiere dezir me empeçó», Diál. de la L., 24.8.―

3 Así en portugués y en la Biblia judía de Constantinopla (BRAE IV, 328).―

4 A lo más hubiera podido suponer un *INCEPTIARE (derivado del frecuentativo INCEPTARE), con metátesis muy antigua de la P y la C, pero esto es inverosímil y en ningún romance se encuentran huellas de tal vocablo latino.―

5 En Alex. O, 751, parece ser errata por en preçio, como trae P.