PIEZA, del célt. *PĔTTէA ‘pedazo’.

1.ª doc.: doc. riojano de 973.

Cuervo, Obr. Inéd., 399n., cita 6 ejs. en docs. navarros y riojanos de los SS. X-XII (a los cuales pueden agregarse otros arag. o de la misma procedencia, reunidos por Oelschl.), junto con dos cat. del S. XI, y observa que tras larga búsqueda en escrituras de Castilla y León no lo ha encontrado nunca en estas regiones antes del S. XIII. En efecto, el vocablo falta en el Cid, y el primer autor literario que lo emplea es el riojano Berceo; un caso aislado referente a los mozárabes de Toledo en 1206, sería llevado allá por los repobladores francos. Luego es probable el supuesto de Cuervo de que pieza sea un aragonesismo en castellano, aunque pronto generalizado, pues ya es corriente en J. Ruiz y J. Manuel. Enrique de Villena a princ. S. XV se hace eco de su plétora semántica, citando pieça por pedaço, pieça de vaca, pieça de paño, y además pieça por ‘espacio de tiempo’ (así también en J. Ruiz 809), y por ‘aposento’ (RFE VI, 180). Esta ac. hoy especialmente americana, es muy corriente en los clásicos (G. de Alfarache, Cl. C. II, 173.2, 253.7, etc.); pieza por ‘heredad’, ‘llosa’ en Asturias y Vizcaya (Vigón; ac. que también tiene el irl. cuit)1. En la Edad Media tiene siempre ç sorda (Nebr., etc.).

Thurneysen (Keltorom., 70-71) probó que la familia de pieza, voz común a todos los romances de Occidente, procede de un célt. *PETTIA, hoy conservado en el celta isleño: bret. pez ‘trozo’, galés, córn. peth ‘parte’, irl. ant. cuit ‘parte’, ‘trozo de terreno’. Comp. EMPEZAR. Esta etimología no presenta absolutamente ninguna dificultad. Es por lo tanto superfluo buscar otro origen, como hace el Sr. Livingston (Neuphil. Mitteil. LV, 17888); por lo demás, su idea de suponer un *PEDITIARE, deriv. de un hipotético *PEDITARE, que a su vez, con sufijo tan arcaico, derivaría del verbo sumamente tardío PEDARE ‘apear, señalar los límites’ (vid. PIE), debería mirarse en todo casos como extremadamente inverosímil, calificación que se agrava todavía al tener que postular un derivado postverbal *PETTIA del contracto *PETTIARE. ¿Habrá que agregar que partir de este andamiaje para construir encima otras tantas etimologías nuevas de palabras de origen bien aclarado, como pedazo, empezar, cat. petjar, trepitjar, y no sé cuántas más (como propone Tilander, Studia Neophilologica XXVII, 31-42) es como edificar sobre un castillo de naipes? (V. también la refutación de Hubschmid, ZRPh. LXXII, quien agrega algún detalle útil acerca de la base céltica.)

DERIV.

Peciar ant. ‘hacer pedazos, romper’ (Gr. Conq. de Ultr., 659), del fr. ant. pecier. Despezar ant. íd. (íd., 566; 1.ª Crón. Gral., 181a50); despezo. Pecio [h. 1260, Partidas2; Acad. como ant. en 1817-43, nota quitada ya en 1925], tomado del gascón ant. pessi (de nau), b. lat. pecium3.

1 Pieza de ébano o pieza de Indias, eufemismos de negreros por ‘esclavo’, Ca., 97.―

2 «Cómo las cosas que son falladas en la ribera de la mar, quier sean de pecios de navíos o de echamiento, deben seer tornadas a sus dueños»; además toma el sentido de ‘naufragio, acto de naufragar’: «el pecio de los navíos aviene a las vegadas por culpa de los maestros», «qualquier maestro... de navío que navigase en este tiempo... si... peresciese el navío, habrié muy grant culpa, et serié tenudo de los pechar todo el daño... que rescebiesen por razón del pecio» (V, ix; ed. Acad. III, 240, 241,3 242).―

3 Documentado por Du C. en la ac. ‘pedazo’, en textos franceses. La ac. española hubo de venir también de Francia, aunque en este sentido Du C. y Jal sólo registran peceium (norm. ant. pecei = fr. peçoi, de peçoiier ‘despedazar’); Jal en sus artículos pecou y peczai remite a pecium y peccium, pero tales formas no figuran en el orden alfabético. Ahora bien, un gascón pessi de nau aparece en los Establecimientos de Bayona (texto del S. XIV aproximadamente), aunque más parece tener el sentido abstracto de ‘naufragio’ que el concreto ‘pecio’: «aquest... es lo priviledgi de quetz de cuy les causes son ychides de pessi de nau», p. 481.6 (cita de Levy, PSW VI, 292). Ahí es donde se explica bien la derivación, pues el gascón conservaba y en lugar del oc. ant. j; el mismo texto bayonés emplea esser pessiade le nau ‘naufragar’, y peciar o pessiar son formas generales en gascón (Libro Negro de Dax, etc.) y hasta extendidas a otras hablas occitanas (ya antiguas), por ‘destrozar, despedazar’ en general. Por lo demás, en romance sólo hallamos el verbo fr. ant. pecoiier (alguna vez pecier) y como sustantivo masculino sólo se conserva hoy en el it. pezzo ‘trocito’, pero éste no posee la ac. náutica.