DIJE, ‘adorno o juguete que se cuelga del cuello de los niños’, ‘pequeña alhaja que suelen llevar por adorno los adultos’, en portugués dixe, quizá vino de la idea de ‘friolera, menudencia’, y ésta de la de ‘cuentecillo, patraña, enredo, bravata’, formado con dije, pretérito del verbo DECIR.

1.ª doc.: 1605, Quijote.

En Cervantes puede designar las pequeñas alhajas con que se adornan las mujeres1 o los hombres2, o los pequeños juguetes y adornos de los niños (así los que permiten identificar a la Gitanilla). También en Quevedo es «evangelio, relicario, chupador, etc., que ponen a los niños en la garganta» (Cl C. XXXI, 233). En portugués «dixes: joyas, brincos, bonitos que atƟo nos cinteiros ás crianças, ou que trazem as mulheres, e homens nos relógios, etc.» (Moraes; no se citan ejs. de autores). Oudin (1607) define «dixes: babioles, bagues, affiquets, joyaux à pendre au col, comme en portent les petits enfants» y además «sornettes frivoles, contes d’enfants»3; Covarr.: «Dix y dixes: las cositas de oro, plata, coral, cristal, sartales, piedras, y las demás menudencias que cuelgan a los niños ordinariamente al cuello para acallarlos y alegrarlos, y aun dizen también que para divertir a los que los miran, para que no los aojen si les están mirando el rostro de hito en hito...; ir una muger cargada de dixes es quererse tratar como niña»; como etimología alude vagamente al árabe y a dos voces griegas que nada pueden tener que ver, pero agrega más razonablemente «algunos dizen ser palabra inventada por las madres, quando muestran a los niños las cositas que relucen ... y los niños a todo lo que reluce llaman dix».

Quizá tenga razón Covarr., aunque la estructura del vocablo, sin oponerse a esta explicación, tampoco la corrobora; y convendría en todo caso hallar confirmación de la existencia de esta supuesta expresión infantil, en autor no preocupado por la etimología; favorecería esta idea el vco. vizc. pitxi ‘dije, objeto de adorno’, vizc., guip., lab. ‘perla’; ronc. bitxi ‘pendentif’. Mientras tanto, es lícito formular una conjetura verosímil. El pretérito de decir se empleó sustantivado en el sentido de ‘enredo, chisme, habladuría’: así el port. díxemedíxeme, en la locución andar com dixemedíxemes, es término chulo que significa «enredinhos, chocalhices [= habladurías]» (Moraes), «mexericos» (Fig.), y ya aparece en la Eufrosina de Ferreira de Vasconcellos (h. 1537), y Oudin nos confirma que dije significó ‘patrañas frívolas’, ‘cuentos de niños’: se trata de una sustantivización muy natural del dije... dije... que va repitiendo la comadre en su chismorreo; también dizque (del presente dice que) se ha empleado en el sentido de ‘dicho, murmuración, reparo’ (Acad.)4. De ahí se pudo pasar fácilmente a ‘cosa insignificante, despreciable’ y luego ‘baratija, dije, alhajita’, comp. el cambio paralelo sufrido por CHISME ‘habladuría’ y ‘trasto insignificante, bártulo’ y comp. otro caso semejante en EMBUSTE; cf. también dinganduges en Rosal, 1605. El judesp. dišo «petite garniture de la coiffure de l’habit» (RFE XXXIV, 43) se deberá a un empleo semejante de la tercera persona del mismo pretérito. La ac. originaria parece hallarse todavía en Cervantes, Coloquio de los Perros, (Cl. C., p. 264), donde la huéspeda de una casa de mala fama, amenazada con la cárcel, responde con desafío: «Señor alguazil y señor escrivano: no conmigo tretas, que entrevo toda costura; no conmigo dixes ni poleos; callen la boca y váyanse con Dios; si no, por mi santiguada... que saque a plaça toda la chirinola desta historia, que bien conozco a la señora Colindres, y sé que ha muchos meses que es su cobertor el señor alguazil»5. Si esta etimología es cierta, podría sospecharse que el port. dixe sea castellanismo, lo cual es posible dada su fecha, pero no es necesario, ya que si bien hoy el pretérito portugués es disse, existió también la variante dixe (comp. la forma de la Eufrosina).

DERIV.

Indijado ‘adornado con dijes’ (Acad.).

1 «Teresa del Berrocal, / yo alabándote, me dixo: / tal piensa que adora vn Ángel, / y viene a adorar a vn gimio, / merced a los muchos dixes, / y a los cabellos postizos, / y a hipócritas hermosuras, / que engañan al Amor mismo», Quijote I, x, 35. Análogamente II, xxi, 78. Y en Polo de Medina se habla de «algun dix de alguna diabla» (Aut.).―

2 «Bolvió el moço... vestido a la soldadesca, pintado con mil colores, lleno de mil dixes de cristal, y sutiles cadenas de azero: oy se ponía una gala y mañana otra, pero todas sutiles, pintadas, de poco peso y menos tomo», Quijote, I, li, 267.―

3 Sale además en Victor (1609), que da el singular dix junto al plural diges y el diminutivo dijecillo (cita de Viñaza, p. 736). El singular dix se halla también en Covarr., en Polo de Medina y lo admite Aut. en calidad de primera variante. Puede ser forma primitiva, pero también secundaria (comp. reloj < reloje), sacada analógicamente del plural, de uso más frecuente. Minsheu (1623) «diges or jueguítos: rattles and toies for children to play with». Falta en Nebr., PAlc., Las Casas, Percíbale-

4 Así en la Arg.: «¿qué nombre o señas del asesino le dió? Con siguranza, ningunas... a dizques se refirió...», Ascasubi, Santos Vega, v. 3530.―

5 Los comentadores discrepan. Rodríguez Marín: «Dijes, del verbo decir, equivalente a bravatas porque solían los jaques, cuando echaban una, añadir dije, o y no más, como dando a entender que lo dicho dicho, y que allí estaba el hombre para hacer que en un santiamén fuera lo dicho hecho; y por lo que toca a los poleos, llamábase derramar poleo o juncia y poleo, a decir blasonerías y jactarse de hacer y acontecer». Desde luego la explicación de poleos debe admitirse, y la de dije no es inverosímil. Schevill y Bonilla aclaran «dijes en el sentido de ‘menudencias’, que trae Covarrubias, y poleo en el de ‘jactancias’», y remiten al Viaje del Parnaso. Amezúa desaprueba la traducción ‘alharacas, ficciones o bravatas’ que daba Arrieta, y a su vez propone «no florecitas, no burlas conmigo, aludiendo al poleo, flor campestre muy olorosa», lo cual satisface menos. La traducción de Arrieta y Rodríguez Marín ha pasado al artículo dijes ‘bravatas’, de la Acad. (introducido después de 1899). Creo se trata de ‘enredos, chismes’.