DESPOTRICAR, ‘hablar sin consideración ni reparo todo lo que a uno se le ocurre’, puede ser derivado de POTRO, quizá con el sentido fundamental de ‘saltar como potro’, o más precisamente de su diminutivo potrico, que en algunas partes significa ‘chispa’, de donde ‘echar chispas’); sin embargo, como dialectalmente vale por ‘despachurrar, despedazar’ no puede descartarse la posibilidad de que salga de POTRA ‘hernia’, en el sentido de ‘destripar, reventar’.
1.ª doc.: 1605, Quijote I, xxv, 115rº.
Hoy en Chile es ‘despachurrar, despedazar a alguna persona aplastándola’ (Z. Rodríguez); a la misma ac. alude sin mencionarla Román3; en Canarias es ‘derrochar, malgastar la hacienda’ (Millares). En Salamanca, en el Bierzo y en Galicia se emplea espotricar en la común ac. española (Lamano, G. Rey, Vall.). En la Alberca, Salamanca, la misma variante vale por ‘chisporrotear’ (cómo ehpotrica la lumbre), y esta ac. se halla ya al parecer en el Maestro Correas (1627)4. Krüger, VKR XVI, 250, cree que deriva de potrisco ‘chispa de la lumbre’, usado en Cespedosa (RFE XV, 261) y en Mérida (Z. Vicente), y en efecto en esta localidad se emplea también potrico, por evidente comparación del vuelo zigzagueante de la chispa con el galope sin concierto de un potro indómito.
Entonces despotricar tendría como sentido básico el de ‘echar chispas’, que explicaría directamente la ac. moderna y, por comparación, podrían comprenderse la de Vélez de Guevara, así como las de Chile y Canarias; a muchas de ellas, por lo demás, se podría también llegar desde la idea de ‘potro’ sin pasar por la de ‘chispa’, y éste es indudablemente el caso del miñoto «espotricar, correr muito, aos saltos, como quem vai montado num pôtro» (Leite de V., Opúsc. II, 489).
Además, varias de estas acs. se comprenderían más fácilmente partiendo de POTRA ‘hernia’, con el significado fundamental de ‘destripar, reventar’: nótese que potra tiene también un diminutivo en -ico, a saber Vitigudino potrico ‘embutido hecho en tripa muy corta’ (Lamano); de ahí llegaríamos fácilmente a ‘atacar sin contemplaciones’ y a ‘despacharse uno hablando a su gusto’; siendo éstas las dos acs. más antiguas podría creerse que sólo secundariamente venga de ahí la de ‘chisporrotear’ y que de ella extrajeran algunos dialectos modernos un regresivo potrico ‘chispa’, ayudando potro por etimología popular. El prefijo des- estaría más en armonía con la derivación de POTRA que con POTRO, aunque esta última se justificaría si admitiéramos que lo originario es espotricar. Vientre de potrica, como insulto a un hombre, quizá con el valor de ‘afeminado’, está en F. de Baena (Canc., n.º 105, v. 7), pero no es claro si se trata de la debilidad del herniado o de la comparación con una potranca, por hembra. También debe tenerse en cuenta el cat. espoltrar (Gerona) ‘abortar, parir la yegua un potro muerto’ (Ag.), que indica otro posible camino semántico para la derivación de potro; de ahí vendrá posiblemente la variante catalana espotrar-se ‘caer en ruinas (una casa deshabitada)’ (oído en Gisclareny, Berguedà), y su derivado ampurdanés espotrassat ‘desharrapado’ (Pous i Pagès, Quan se fa nosa I, 56 y 61); pero también pueden éstos venir del cat. espoltrit ‘hecho polvo, carcomido’, cat. ant. espoltit, que saldrá de PŬLS, -TIS, ‘gachas’; comp., en fin, fr. ant. y dial. (es)-poutrer «broyer, écraser» que Spitzer, Lexik. a. d. Kat., 156-7, relaciona con el fr. ant. peautre «balle de grain», pero que más bien derivará de PULTEM.
DERIV.
Despotrique.
1 Sancho mandado por Don Quijote a Dulcinea para hacerle saber la triste condición en que permanece el caballero en Sierra Morena, hace un voto: «le tengo de sacar la buena respuesta del estómago a cozes y a bofetones: porque ¿dónde se ha de sufrir que un caballero andante, tan famoso como vuestra merced, se buelva loco, sin qué ni para qué, por una...? No me lo haga dezir la señora, porque por Dios que despotrique, y lo eche todo a doze, aunque no se venda». Como las dos últimas locuciones, según nota Rodríguez Marín, se refieren a los vendedores que se exceden en su palabrería, ahí tenemos ya el verbo despotricar en el sentido de ‘decir barbaridades’. Como lo indica el acompañamiento, sería entonces palabra de tono popular.― ↩
2 Habla el rústico Rabel, convertido de pronto en dignatario palaciego: «Por vida / del rey, si conmigo intentan / el condestable o los suios / civilidades groseras, / que despotrique con todos. / DIANA: Mariscal, ¿qué es eso? RABEL: Sepan / los palaciegos que ay sangre / tan onrada en estas venas, / que el mariscal don Rabel / no sufrirá que le pierdan / un átomo de respeto», El Rey en su imaginación, v. 1791. No sería muy natural en un poderoso el amenazar con decir enormidades contra los que le pierdan el respeto, cuando está en su mano amenazar con contingencias peores.― ↩
3 Acs. parecidas deben de usarse en otras partes de América. En el Supl. de Malaret, el Sr. Jesús Amaya, de la capital mejicana, niega que despotricar en el sentido de ‘destrozar’ se emplee en Méjico; el vocablo lleva el asterisco propio de las acs. admitidas por la Acad. como pertenecientes a la lengua común. Pero como no ocurre así, y el vocablo está también ausente del Dicc. de Malaret y de otros muchos diccionarios de americanismos (R. Duarte, Santamaría, D. Rubio, etc.), debe de haber alguna confusión. Martínez Moles dice que se emplea en Cuba en la ac. ordinaria.― ↩
4 «Cepa de madroño espotrica y quema al otro; noramala la compré, que tal jera eché». «Al otro» debe entenderse como eufemismo púdico en vez de la palabra que rima con madroño, según lo muestra la línea siguiente: «Cepa de madró, espotrica y quema el co». ↩