DESMAZALADO, antic., ‘decaído, flojo de ánimo’, ‘descuidado en el cuerpo o en el vestir’, derivado del hebreo mazzāl ‘destino, suerte’ (propiamente ‘estrella’), significó primitivamente ‘desdichado’, ac. que se ha conservado en judeoespañol; el port. desmalezado se debe a un influjo secundario de mazela ‘mancha’, ‘defecto’, ‘pena’, del mismo origen que MANCILLA.
1.ª doc.: Villasandino († h. 1425).
Nótese que esta última forma, además de ser la más antigua en términos absolutos, es también la documentada más antiguamente en Portugal, pues figura en el Cancionero de Resende2. Conviene también subrayar que el vocablo ha conservado el máximo de vitalidad en las hablas sefardíes, donde es corriente no sólo en las de Constantinopla, Salónica y Monastir, sino también en Marruecos3; allí se ha conservado por lo común la ac. primitiva ‘desventurado’, y el vocablo se codea con numerosos derivados romances de la misma raíz semítica, tales como el opuesto mazaloso, y sobre todo desmazal ‘desgracia’; por lo demás, era muy común que los judíos sacaran de sus raíces semíticas formaciones nuevas provistas de sufijos neolatinos, como las citadas en el mencionado trabajo (nota 24)4 o como el conspicuo JOROBADO (fadubrado). Claro está que el argumento (así como así de valor dudoso) del antisemitismo de Cervantes, que tanto usó desmazalado, se desvanece desde el momento que el vocablo pertenecía entonces al castellano común desde más de 200 años; más importancia tiene el que aparezca por primera vez en una colección tan impregnada de judaísmo como el Cancionero de Baena (vid. aquí COHÉN y composiciones cuajadas de voces hebreas, como la 501). Partir del hebreo, finalmente, simplifica la historia del vocablo al ahorrarnos la hipótesis de un préstamo del portugués al castellano (ya que aquí hubiera sido muy difícil la supuesta alteración de un *desmancillado), hipótesis contradicha asimismo por la cronología. En definitiva, la buena etimología es la ya antigua y aceptada unánimamente hasta hoy, entre otros, por eruditos de la autoridad de Ascoli, M-L., M. L. Wagner y Spitzer (ASNSL CXXXVIII, 236).
Por lo demás, la historia romance del vocablo está bien trazada por el Sr. Malkiel5. El vocablo figura en bastantes autores de los SS. XV a XVII, pero hoy ha caído en desuso en España y en América. Entre los lexicógrafos lo recogió primero Oudin en 1607 («debile, lasche, flac»)6, seguido por otros muchos. La variante desmalazado, registrada por la Acad. (falta todavía en la ed. de 1899), no está comprobada por los textos ni por otros diccionarios, y en todo caso es metáteis secundaria7. La evolución semántica desde ‘desdichado’ a ‘decaído’, ‘flojo’, ‘malvestido’ es paralela a la que sufrieron otros tantos vocablos sinónimos (recuérdense astroso, malhadado, etc.).
1 Malkiel no cita testimonios de la vida popular del vocablo en los dialectos portugueses. Abundan, sin embargo. P. ej. Santa Margarida (Beira) ser desmaselado «descuidado no cumprimento dos deveres», desmaselar alguem «ferir alguem de tal modo que lhe deixe as feiç?es trastornadas» (RL II, 248). El vocablo, como se ve, está ya de lleno en la órbita de mazela, pero el significado del participio-adjetivo se aparta todavía del de esta palabra y nos muestra claras huellas del juicio moral que su conexión con mazzāl implicaba originariamente.― ↩
2 Publicado en 1516, pero la mayor parte de sus composiciones pertenecen al S. XV. Por lo demás, desmazelado no le sigue de lejos si ésta fué realmente la forma empleada por Gil Vicente, cuyas composiciones abundaron sobre todo en los años 1517-1536. Convendría comprobarlo en ediciones más críticas que la citada en dicho trabajo, nota 128.― ↩
3 «Desmazzalada: sucia, negligente... su primera acepción es desdichado, y por extensión vino a significar descuidado, desatinado, etc.», según Benoliel, BRAE XIII, 533-4, que insiste con argumentos propios en el conocido origen hebreo del vocablo. A nosotros nos interesa especialmente subrayar la zz doble con que se pronuncia. Llamo la atención sobre este pormenor porque Malkiel da importancia a la supuesta ausencia de desmazalado en el judeoespañol de Marruecos.― ↩
4 Véanse también los derivados de mazzal que ha formado el yídish con elementos alemanes y eslavos (nota 52).― ↩
5 Sólo podría rectificársele cuando dice que Nebr. recogió desmazalado. El vocablo no figura en el diccionario castellano publicado por el humanista, sino en una reedición del S. XVIII. Puede agregarse un lindo ejemplo cervantino: «¡Ay, señora de mi alma! ¿Y todas esas cosas han pasado por vos y estáisos aquí descuidada y a pierna tendida? O no tenéis alma, o tenéisla tan desmazalada que no siente», La señora Cornelia, ed. Hz. Ureña, p. 178.― ↩
6 Las ediciones posteriores del mismo diccionario modifican el artículo adaptándolo al de Covarr.― ↩
7 Ha corrido además una variante alterada desbalazado, de la que recuerdo varios ejemplos en escritos castellanos de Pedro Corominas por sus años madrileños de 1899-1905: «de los tres concertantes en el... de la Srta. Concepción Vargas hay, sin embargo, una bárbara originalidad, una cierta extravagancia, que acusa en su autora un deseo de emancipación. Quizá sea técnicamente el trabajo más desbalazado de todos, pero a lo menos no imita» (correspondencia de Madrid en «La Música Ilustrada», n.º 14, 5-VII-1899, p. 8). ¿Aparece esta variante en fuentes propiamente madrileñas? Si no, acaso la b se deba a un influjo del sinónimo cat. desballestat, o del cast. desbarajuste. ↩