CINCHO, del lat. CէNGŬLUM ‘cinturón’.
Carecen de fundamento los escrúpulos de algunos que hallaron dificultad en la representación fonética de
NG’L por
nch, y admitieron que venia de
CINCTUM (así Salvioni,
Rom. XXXIX, 440) o de
*CINCTŬLUM. Sin duda es cierto que
NG’L da, por lo común,
ñ (cuando no
nd o
ll):
uña,
señero,
Riaño,
Sendos (o
seños), etc. Pero no es menos seguro que el castellano presenta ensordecimientos de grupos palatales tras nasal o líquida, como en
VIRDIA >
verça,
HORDEOLUM >
orçuelo,
GRANDIA >
grança,
VERECUNDIA >
vergüença y los nombres germánicos en
-GUNDIA (
Aldonça,
Tedgüença,
Ennegüença). Un
*CINCTULUM no está documentado en latín ni en ningún romance, su existencia es inverosímil, y aun de haber existido, no es de creer que este grupo
NCT’L hubiese podido convertirse en
NCL (que es lo que suponen los que derivan
cincho de
*CINCTULUM); por más que
T’L entre vocales pase a
CL en latín vulgar, aquí estamos ante un grupo más complicado, que no se habría sincopado (comp., p. ej., cat.
remintolar *REMINCTULARE, it.
brontolare, etc.), tanto menos cuanto que ahí estaban
CINGERE, CINCTA, y demás para impedir la síncopa. Por el contrario, sería el influjo de
CINGERE (del cual
CINGULUM era inseparable), con sus formas de presente
cingo,
cinga, etc., el que impediría que en el sincopado
CINGLU el grupo
NGL se fundiera en un solo elemento palatal como en
cello o en
uña, o que se desconectara del todo de
ceñir, convirtiéndose en
*cendo, como
SINGULUS en
sendos. El idioma se esforzó por mantener un
*cinllo, sin pasar de la primera etapa de palatalización, y lo que ocurría en semejantes casos, nos lo muestra el portugués con su tratamiento de
FENUCULUM, cambiado primero en
fẽulho, y luego
fũlho,
funlho, que acabó por dar
funcho; paralelamente
*cinllo pasó a
cincho. Comp. las vacilaciones paralelas en cl tratamiento de
CL, tales como ast.
piesllu ‘pestillo’ junto al port. ant. y leon.
pecho PESCLU (>
PESSULUM), o
coroyu y
caruju junto a
caruncho ‘carcoma’ (vid.
AILC I, 130), y vid.
CHILLAR. La mejor prueba de que
cincho y
cincha vienen de
CINGULUM, CINGULA, es que en seguida que salimos de la zona donde los grupos del
L se palatalizan, damos con formas que evidentemente corresponden a estas bases latinas: al cast.
cincha y
cincho responde el aragonés con
cingla y
cingliello (1403, invent.,
BRAE IV, 524), y
cingla ‘cerco, ceño’ se emplea en Murcia (G. Soriano)
1.
En cambio tenemos
cenllas en gall. ant.
MirSgo. 105.19,
cincho y
cinho en portugués. Además, V. lo que digo s. v.
CUCHARA. Hay duplicado culto
cíngulo [APal. 76
b].