CHILLAR, ‘lanzar gritos agudos’, en la Edad Media chirlar, en portugués chilrar y en gallego y aragonés chilar, formas que sólo pueden reunirse a base de un original común *chislar, que se enlaza con el cat. xisclar ‘chillar’, oc. ant. cisclar, fr. dial. sîler, cicler; todos juntos suponen una base romance *CISCLARE, que puede tener algo de onomatopéyico, pero que esencialmente parece ser una alteración del lat. FISTULAREtocar la flauta’ como la que presenta el vasco txistulari ‘tocador de flauta’ y txistu ‘flauta vasca’, ‘silbido’.

1.ª doc.: APal., 185d (aplicado al canto del grillo); comp. Cej. VIII, § 38.

Está también en Nebrija, como sinónimo de rechinar, lat. stridere1. Desde Quevedo, Lope, Covarr.2, etc., es frecuente el matiz moderno, aplicado a la voz aguda de un pájaro, de un ratón, de una mujer o niño, etc.; en Martínez de Espinar (1644) es llamar el cazador a la caza con el reclamo o chilla. Desde Diez (Wb., 440), seguido por M-L. (REW 7890), M. P. (Man., § 37.2c, 57.1) y G. de Diego (RFE III, 307), es común derivar chillar del lat. SզBէLAREsilbar’ (o de su variante SIFILARE: M-L.), comparando chiflar (variante de silbar) y la evolución de BL (por lo demás excepcional) que observamos en trillar TRզBULARE. Luego no habría dificultad fonética insuperable. Por lo demás, los responsables de este error de Diez son los defectuosos diccionarios bilingües hispano-alemanes, que traducían chillar por pfeifen, es decir, ‘silbar’; pero en realidad chillar no ha significado nunca tal cosa, y aunque tal cambio semántico no sería del todo inconcebible, son dos ideas netamente separadas y que los idiomas no suelen confundir; en realidad no es admisible derivar la una de la otra mientras no se den pruebas de que chillar ha significado ‘silbar’ o silbar ha valido por ‘chillar’, pues no es verosímil que un solo vocablo SIBILARE se escindiese en dos variantes fonéticas que coincidieran rigurosamente, la una con la única idea que expresa el vocablo en los demás romances, y la otra con un sentido que no tiene en parte alguna.

Sobre todo no es lícito separar a chillar de sus sinónimos en los romances vecinos, tales como el cat. xisclar y oc. cisclar, que traducen rigurosamente el cast. chillar; ni es lícito separar a éste de su forma en el castellano antiguo, forma casi idéntica, que difícilmente puede calificarse de otro modo que como mera variante fonética. Chirlar en J. Ruiz, 748b y 750b, y en el Canc. de Baena (pp. 445, 447) se aplica al canto de la golondrina, pájaro cuya voz es un chillido típico, y otros autores medievales y preclásicos lo aplican a otras aves de grito agudo, como los papagayos (en dos pasajes del Canc. del S. XV publ. por Gómez Nieva, pp. 66 y 589) o las urracas y tordos (Lope de Rueda, Cl. C., 48); más datos Cej. VIII, § 313; chirla es el canto estridente de ciertas aves en Arragel (h. 1430: RFE IX, 121) y es ‘passer petronia’ (llamada también chilla) en la Litera (Coll A.). Sajambre chirillar ‘gruñir, apellidar el cerdo’, ast. occ. chirlar ‘piar, hablar mucho e insustancialmente’ (Fdz. Gonzz. Oseja, 246); gall. chirlo ‘chillido’4; port. chilrar, chilrear «pipilar, tagarelar», chilreio, chilrido ‘chillido’. Ahora bien, si chirlar se empleó en los SS. XIV-XV y todavía algo en el XVI, y chillar aparece con el mismo sentido a fines del XV y le reemplaza definitivamente h. 1600, salta a la vista que chillar es variante de chirlar, inseparable etimológicamente de éste, y que si chirlar no puede venir de SզBILARE, es fuerza renunciar del todo a esta etimología también en el caso de chillar. Tanto más cuanto que de todos modos ya había irregularidades fonéticas y el sentido era muy distinto. Por otra parte, chilar ‘chillar’ es gallego (Vall.) y aragonés5, y chilido ‘chillido’ se emplea en Portugal (Fig.).

Si seguimos más al Este, la misma idea de ‘chillar, lanzar gritos agudos’ se expresa en catalán por xisclar y en lengua de Oc por cisclar, voces representadas en todos los dialectos de estos idiomas y documentadas desde el año 1000 (Cansó de Santa Fe), cuya área se prolonga hacia el francoprovenzal en la forma ciclâ6, y llega hasta el francés; occidental, central y valón en la forma sîler, chîler (vid. FEW II, 711-5, s. v. *CISCULARE). Ahora bien, como el port. chilrar viene de chirlar (igual que bulra, melro, galrito están por burla, mirlo, garlito), está claro que la alternativa entre chirlar, chi(s)lar, xisclar, chîler, es la misma que la existente entre marlo, maslo, mascle, mâle, del latín MASCULUS, o entre muslo, muscle, moule, del lat. MUSCULUS, y que por lo tanto el tipo *CISC(U)LARE postulado por Wartburg para las formas catalana y galorrománicas conviene igualmente a chirlar, a chilar y aun al cast. chillar, para el cual comp. port. ilha, cat. illa = cast. isla, it. ischia, cat. ant. iscla < INSULA7.

En lo concerniente al origen último, y a pesar de los escrúpulos fonéticos de Wartburg, no creo que pueda prescindirse del lat. FISTULAREtocar la flauta’ (instrumento de timbre muy agudo), que ha dado el it. fischiare ‘silbar’; a ello me inclina la existencia del vasco txistulari ‘tocador de flauta’ < FISTULARIUS íd. (CGL), y del vizc. y guip. txistu, lab. y b. nav. xixtu, ‘silbido, silbato’ (*FISTŬLU); junto al vasco txistu hay hüxtü (< hixtü) «coup de sifflet, sifflet» en Sule: Michelena, BSVAP XI, lo que confirma el étimo FISTULARE. Nótese que la cantidad de la I de FISTULARE no está bien averiguada8, y que según prueba la voz vasca el vocablo debió alterarse temprano en una forma *ZISTULARE (con Z = ts), en el latín vulgar de Francia y España, probablemente por un influjo onomatopéyico, más o menos auxiliado por la dilación consonántica y también por la coexistencia del tipo SIBILARE ~ ZIFILARE (> chiflar, it. zuffolare); en apoyo de FISTULARE citaré el gall. de Orense chirla ‘llaga que se forma en el pie o pierna y refleja el dolor en la ingle’ (Cuad. Est. Gall. III, 427) < FISTULA.

DERIV.

Chilla ‘reclamo de cazador’ [1644, Mz. de Espinar], ‘tabla muy delgada, de ínfima calidad’ [1680]: llamada así porque chilla fácilmente con el peso. Chillado. Chillador. Chillería. Chillido [Fr. Luis de Granada]. Chillo. Chillón.

Derivados del antiguo chirlar: Chirla (V. arriba); chirlador; chirlear, chirlero ‘que habla mucho y sin sentido’ [APal. 176b, 180d, 248b]; chirlería; chirlido; chirlón [Canc. de Baena, vid. W. Schmid]. Además, vid. CHIRLO.

1 También la sartén chilla ‘chirría’, en un cantarcillo popular citado por Covarr.―

2 Sale bastantes veces en romances de germanía, p. ej. en el LIV de la colección de Hill (p. 163, v. 25), 1.ª mitad del S. XVII.―

3 Algunos, desorientados por el parecido con charlar, voz muy tardía en castellano, han interpretado ‘hablar ruidosa y atropelladamente’. Pero la golondrina chilla y no habla ni charla. Aun en la Pícara Justina I, 101, chirlar no es ‘charlar’, sino ‘levantar mucho la voz, alzar el gallo’, comp. a continuación los sinónimos hablar alto, dezir a vozes, chistar, levantarse a montear, etc. En la germanía de Juan Hidalgo (1609), donde chirlar significa ‘hablar’, el vocablo ha sufrido ya el influjo de charlar.―

4 Además, chirlar ‘gruñir (los ratones)’ frente al chiar de los pájaros, Sarm. CaG. 153v-

5 En todo el Alto Aragón: desde Ansó y Echo (Kuhn, RLiR XI, 42, 105), pasando por Gistáin (BDC XXIV, 166) hasta Fonz (Griera, Tresor, s. v. xilar). En Gistáin vale ‘piar’ y ‘zumbar’, pero en todas las demás localidades se define ‘chillar’.―

6 Con dz- o f- en los dialectos saboyanos que distinguen así la antigua ç- de la s-.―

7 La -ll- castellana puede explicarse de varias maneras, sea como resultado del grupo -sl-, y entonces la divergencia con el caso de isla puede deberse en parte a la acción inductiva de la palatal inicial ch-, o sea como un primer paso en la palatalización del grupo -CL-, que no llegaría a dar ch. Comp. cello junto a cincho CINGULUS, gall. senllos SINGULOS, y especialmente el ast. piesllu frente al gall. pecho, mozár. pilch, de PESCULUM (PESSULUM); comp. también el caso de AGALLA frente al port. guelra, gall. garla *GLAND(U)LA o *G(L)ANGLA. En todo caso, junto al ast. occid. chirlar ‘piar, descubrir el secreto, hablar mucho e insustancialmente’ existe en el Franco una variante chirllar (Acevedo-F.), que parece demostrar la existencia de una base *chisllar, común a esta forma y a la castellana. Y si partimos de FISTULARE, quizá todo se explique por el grupo originario -STL-.―

8 La etimología latina no nos dice nada de la cantidad de la I (Ernout-M., Walde-H.), y el fr. ant. fesle ‘fístula, úlcera’ es palabra culta (con variante fiscle), de valor dudoso para esta averiguación; más claro es el fr. ant. frestel, frestele, FէSTELLA, documentado con frecuencia (en lengua de Oc frestel apenas se encuentra y puede ser francesismo), pero las dos cantidades pudieron coexistir, y la զ se vería favorecida por factores onomatopéyicos y acaso por SզBILARE. Por lo demás, en lengua de Oc y catalán por lo menos, Cէ- > ci-´ sería regular (vid. s. v. CENACHO); el it. fischiare no prueba nada, como se ve por mischiare MէSCULARE.