CIMBRA, ‘armazón de maderos que sostiene la superficie convexa sobre la cual se van colocando las dovelas de una bóveda’, del fr. ant. y dial. cindre, fr. cintre, íd., derivado de cintrer, cindrer, ‘disponer en bóveda’, que viene probablemente de un lat. vg. CէNCTȢRARE, derivado de CէNCTȢRAacto de ceñir’; el cambio de ndr en mbr es una alteración de causa incierta, sin duda debida al influjo de otra palabra, quizá cimbrear.

1.ª doc.: cimbria, princ. S. XV, Canc. de Baena. Cimbra, doc. vallisoletano de 1524, BHisp. LVIII, 358; 1585, Arfe: Cej. VIII, pp. 171-2; 1603, P. de Oña.

En portugués se emplea el masculino cimbre [med. S. XVI, J. de Barros] o címbrio1. En castellano hay variante cimbria, empleada por Góngora y que Aut. daba como básica, si bien advirtiendo que «algunos la llaman cimbra», pero que la Acad. considera ahora anticuada [ya 1884], aunque la empleó recientemente el leonés Antonio de Valbuena; en cambio no estaría anticuada en la ac. ‘miembro de moldura a manera de lista larga y angosta’ (falta aún Acad. 1899), ac. tan diferente que bien podría salir de otro étimo, quizá el lat. fĭmbrĭa ‘borde de vestido, franja’ (comp. el cast. CIMBRAR junto al cat. fimbrar ‘cimbrar’). En la ac. ‘armazón que sostiene una bóveda’ o ‘curvatura de bóveda’, cimbria se halla ya en el Canc. de Baena (W. Schmid), en Fr. Ant. Álvarez (1590-1; Cej., l. c.), en Covarr. y otros clásicos, mientras que cimbra figura en otros autores de la misma época (Esquilache, Palomino).

En la misma ac. que en cast. dijo el aragonés cindria2 y dice el catalán cíndria [1431]3 y el oc. séndria, cindre4, formas que obligan a relacionar con el fr. cintre íd.5, tanto más cuanto que cindre existe como variante en textos dialectales franceses de los SS. XIV y XV, y hoy la forma con d sigue empleándose en el Valle de Aosta, Lión, Mâcon y en varias hablas de Oc (FEW II, 678; Horning, ZRPh. XXII, 482.3)6; existe también cintrer ‘disponer en forma de bóveda’, con la variante cindrer en los SS. XVI y XVII, y también con el significado de ‘rodear, ceñir’; en vista de lo cual tenemos derecho a admitir que esta ac. general y no técnica es la etimológica, y todo nos lleva a conjeturar que la d se deba a influjo del fr. ceindre ‘ceñir’ CէNGĔRE.

En cuanto al origen último, la etimología de Diez, *CէNCTȢRARE, admitida por Wartburg y Bloch, fué impugnada por Horning y M-L. (REW, 1922), principalmente porque se esperaría cein- en lugar de cin-. Sin embargo, cintre no aparece hasta 1300, y es dudoso que en fecha tan tardía se distinguieran bien los dos timbres vocálicos; como por otra parte ceintre se halla en el S. XIV (según Gamillscheg, EWFS), y el étimo de Horning, *CAMէTEM, fué rechazado por M-L. a causa de dificultades fonéticas más decisivas, la objeción más firme que sigue en pie contra *CINCTURARE es que en italiano lo mismo se dice céntina, centinare, que Wartburg mira como galicismos, pero en principio seria más fácil desde el punto de vista fonético considerar estas formas como primitivas, y la r francesa como secundaria (tal como en ordre frente al it. ordine), ya que una formación *CINCTINARE no sería inconcebible. Por otra parte, también es posible que cintrer y centinare vengan de dos étimos distintos, aunque ambos derivados de CINGERE. Luego la cuestión queda pendiente de una averiguación sobre la antigüedad y variantes dialectales de la voz italiana.

En todo caso no puede dudarse que las formas catalano-occitanas en ndr y las castellanas en mbr son galicismos de carácter técnico. Para explicar la forma española con mb sería natural admitir un influjo del autóctono cimbrar o cimbrear ‘blandir’, cat. fimbrar ‘balancearse, oscilar (un puente, el suelo de un edificio)’ (ac. ésta que no es ajena al castellano), tanto más cuanto que es frecuente que las bóvedas se cimbreen. Sin embargo no debe olvidarse la posibilidad (que no puedo documentar) de que cimbr- ya existiera en francés, por influjo del fr. ant. chambre ‘encorvado’, cambre ‘abovedado’ (FEW II, 163b) y otros descendientes dialectales franceses de CAMUR (ibid., 164a) y de CAMERARE (ibid., 137a). También cabría atribuirlo al influjo de CIMBORRIO (cuya m, a su vez, puede salir de cimbria).

Debe rechazarse la etimología de Spitzer (RFE XIII, 119), *SEDզMENasiento’, derivado de SEDRE, muy rebuscada semánticamente, y sin otro apoyo hispánico que la etimología idéntica que el autor da al cast. SIMA, la cual es completamente inadmisible.

Acs. secundarias: cimbra «trampa de caza que consiste en un lazo corredizo o un aro, cubierto con un tejido de alambre, del cual se tira por medio de un cordel, cuando la presa se sitúa debajo», empleado en Córdoba7, San Juan8, Tucumán9 y otras provincias argentinas10. Cimbre m. ‘galería subterránea’ [Acad. 1899], por la forma abovedada, de donde secundariamente and. cimbra ‘galería subterránea de agua’ (AV), Almería íd. ‘acequia grande al descubierto’ (oído allí)11.

1 Desde luego la forma simples empleada por Herculano es alteración de cimbre y no al contrario (como creía Nascentes).―

2 «Item una pila de madera sacada de la cindria del puente, que son tablones cortos y medianos», invent. de fin S. XVI (RABM, 1875, 308).―

3 Hoy cíndria, cimbra o címbria en Valencia, cindri en Mallorca y Vic (que puede ser reducción dialectal fonética de cíndria, pero no puede serlo el barcelonés xindri masculino), cindra en Manresa y Barcelona (Ag., Alcover, y más datos locales en BDC XXI, y en Griera, Tresor). Leo también síndria en documento barcelonés de 1470 (Butll. del Centre Excurs. de Cat. XLVII, 234).―

4 También cíndria o síndria en 1418, vid. Pansier.―

5 De aquí modernamente el cast. cintra (falta aún Acad. 1899), cintrado, cintrel [1709: Tosca].―

6 El campid. cìmbria ‘cimbra’ (M. L. Wagner, RFE IX, 236) viene del castellano, mientras que el logud. sìndria ha de salir del catalán.―

7 Manito, Edén Serrano, glosario, p. 109.―

8 Borcosque, A través de la Cordillera, 173.―

9 Carrizo, Canc. de Tuc., glosario.―

10 Carlos M. Longhi, La Prensa, 22-IX-1940.―

11 Es dudoso que tenga relación etimológica con cimbra el salm. cimbro ‘teso alto, risco’ (en Ciudad Rodrigo, según Lamano), gall. íd. ‘cumbre’ (según Acad. 1884, pero no Vall.), que según Schuchardt (ZRPh. XXXV, 78) sería más bien castellano antiguo, y que no sería difícil explicar como variante de un *cimbre resultante de un compromiso entre cima y cumbre. Sin embargo, el and. cimbra ‘altura o cima de una montaña’ (en la cimbra de aquel monte está una casa: A. Venceslada) sugiere que puede tratarse de cimbra ‘bóveda’ interpretado popularmente como una especie de variante de cima (comp. cat. cimbellCIMBEL’ que se emplea vulgarmente en el sentido de ‘cima’); o como derivado regresivo de CIMBORRIO. Por otra parte se cita un leon. cembrio ‘parte superior de la ladera de una montaña, muy batida por el viento, que ofrece paso fácil al viandante en tiempo de nieve’ (Acad. 1936, pero no 1899 ni DHist., falta en Garrote, García Rey, Krüger), marag. cembo ‘desigualdades convexas de poca importancia que alteran la regularidad de una linea recta’, ‘pequeñas eminencias del terreno en los surcos y sendas’, ‘orillas de un río, arroyo o acequia’ (BRAE II, 636-7), en Astorga ‘convexidad’, ‘caballón al borde de un río o arroyo, de un sendero o camino’ (Garrote), cuya etimología ignoro (difícilmente puede venir de CYMBA ‘barquichuelo’, como sugiere el último autor); quizá influyeran estos vocablos en el cambio de cindria en cimbria.