CHUSCO, ‘gracioso, chocarrero’, palabra afectiva y moderna de origen incierto, quizá extraída de *chuscarrón (comp. el gall. chuscarrandeiro ‘chusco’), derivado de chuscarrar por SOCARRAR, ‘burlarse cáusticamente’.

1.ª doc.: Terr.

«Se dice de una persona agradable, chistosa, alegre, divertida. También se suele tomar en mala parte por mono, burloncillo». Cej. IX, p. 70, cita un ej. que no puedo fechar (S. XVIII?, S. XIX?). Según la Acad. «lo que tiene gracia y donaire» (ed. 1843 y 1884). Sin embargo predomina en muchos casos el matiz peyorativo, como puede verse en los ejs. citados por Pagés, de Bretón de los Herreros y otros, p. ej. J. Valera, Genio y Figura, princ. del cap. 4. C. Michaëlis, RL III, 139-140, derivó del gall. choscar ‘cegar’, ‘guiñar el ojo’, chosco ‘tuerto’ (Vall.)1, Pedro Chosco ‘ser mítico que hace dormir a los niños’; este último, según Cuveiro, significaría también ‘chusco’ (?), y C. Michaëlis cita además una variante chuscar sinónima de choscar.

Según la teoría explicada el chusco sería ‘el que guiña los ojos’, y C. Michaëlis creía que choscar venía de un verbo del latín vulgar *CLAUSICARE, derivado de CLAUDEREcerrar’, participio CLAUSUS. Spitzer, RFE XI, 69-70, aun aceptando esencialmente la etimología de chusco propuesta por la sabia portuguesista, replicó que el étimo latino propuesto para el verbo gallego no satisfacía las exigencias fonéticas, puesto que esperaríamos *chouscar como resultado gallego de *CLAUSICARE; en consecuencia proponía partir de un radical de creación expresiva KLUSK-, KLOSK- (alternante con KLISK-, KLASK- de otros idiomas), que expresaría primero el sonido de golpes, y luego el guiño, comparado a un golpecito. Es probable2 que Spitzer tenga razón en este punto, en vista, sobre todo, de que choscar no se encuentra en portugués, y por lo tanto bien puede ser una creación local y moderna del gallego; tampoco puede descartarse del todo el *CLAUSICARE de Michaëlis, puesto que en el silabeo complejo chousc- cabía la posibilidad de una reducción excepcional del diptongo. De todos modos la etimología última del gall. choscar interesa poco, y lo más importante para este libro sería averiguar si chusco viene realmente de esta palabra gallega, lo cual me parece muy dudoso. Aunque es verdad que se emplea también en Asturias («xuscu: chusco, gracioso»: Rato) y quizá en Galicia3, se trata esencialmente de un vocablo madrileño, si bien conocido en toda España, y en un caso así un galleguismo resulta sorprendente. Por lo demás, la supuesta ac. primitiva ‘el que guiña el ojo’ es poco verosímil.

Tratándose de una palabra de fecha moderna, y aun semi-jergal4, me parece probable una derivación regresiva partiendo de un vocablo como el gall. chuscarrandeiro ‘gracioso, chistoso’, ‘viejo verde o alegre’ (Cuveiro), o como el *chuscarrero que presuponen las formas metatéticas ast. occid. y gall. churrusqueiro ‘gracioso, chistoso’ (Acevedo-F., Cuveiro), churrusquete, churrusquiño íd. (Vall.), derivados todos ellos de chuscarrar ‘chamuscar, tostar o quemar ligeramente una cosa’, empleado en Murcia, Almería y otras partes como variantes de SOCARRAR y de churruscar ‘empezar a quemarse una cosa (como el pan, el guisado)’ (Acad., Lamano), para los cuales puede verse el artículo correspondiente y mi estudio en RFH VI, 27. Fácilmente pudo sacarse chusco de *chuscarrón o *chuscarrete, formados con ese verbo, del mismo modo que socarrón deriva de su variante SOCARRAR o que chocarrero deriva de la otra variante chocarrar (Navarra, etc.). Así lo confirma, según todas las apariencias, el zamorano chusco ‘pedazo de pan, mendrugo’ (Acad.), que hoy ha pasado al uso general como término de la jerga militar, en el sentido de ‘pan de munición, pan que se distribuye en los cuarteles a los soldados’; claro está que este chusco se halla respecto de churrusco ‘pedazo de pan demasiado tostado’ (Acad.), en la misma relación que chusco ‘gracioso’ respecto de churrusqueiro; ahora bien, churrusco ‘pan demasiado tostado’ viene indiscutiblemente de churruscar ‘chamuscar’. Así, pues, chusco sería primitivamente el ‘gracioso cáustico’, el socarrón o chocarrero.

DERIV.

Chuscada. Chusquiado ¿‘enojado, amostazado’?, arg.5.

1 Y ya Sarm.: ‘el muy corto de vista (sin ser bizco, tuerto ni ciego)’, que para mirar cierra casi los ojos. V. el detalle de esos datos de Sarm. y de los menos fidedignos de los léxicos en la p. 140 del CaG. ed. Pensado. Hay además un trusco ‘atravesado de vista’ (Sarm., o. c. 222r), con variante trusgo (Carré3, y Crespo Pozo la trae de San Vicenzo de Lagoa), también trusgar, achacada a un étimo strabicus (!!) por GdD. Es seguramente cruce de travesado (-ar) con chosco o con LUSCO.―

2 Por seguro la tengo ahora, tomando en consideración que lo más vivo es chiscar con i: chiscar un ollo ‘tenerlo medio cerrado’ Castelao 216.10; el genial dibujante y robustísimo prosista nos muestra como as casas chiscan un ollo ‘lo guiñan’ en 208.3f., y se jacta irónicamente de «a cántas mulleres engaiolei chiscándolles o ollo» 174.21. Pero no es la única acepción, pues también vale ‘tocar levemente’ o ‘hacer salpicar’: «arranxan un pequeno moimento de croios, que dispois ninguén se arrisca a chis-car», «por riba da lagoa sin chiscar a-i-auga» 286. 4. Cf. el grupo de vocablos estudiado en CHISGUETE.―

3 Figura en el diccionario de Cuveiro (y de ahí Vall.). Por desgracia los diccionarios gallegos están llenos de castellanismos, algunos de los cuales apenas se emplean en el gallego vivo, al menos en el uso campesino, que es el único que en Galicia puede considerarse verdaderamente representativo. El riograndense chusque ‘gracioso, elegante, airoso’ puede ser de origen rioplatense (chusco es vivo en la Arg.: Garzón, Segovia).―

4 El caló xusco ‘moneda de cinco pesetas, un duro’, se debe a un floreo verbal («truquage») en lugar de chulé íd., voz de origen gitano (šuló ‘grueso’), que se parece a chulada = chuscada. Se trata, pues, de un empleo secundario, sin interés para la etimología de chusco, pero que por lo menos prueba que chusco es voz conocida en el español de las grandes ciudades, y aun de Barcelona. En un documento de la parte oriental del obispado de Osma, año 1228, firma un hidalgo llamado Pero Martín el chusco (M. P., D. L., 268.17), pero creo que eso no tiene nada que ver con el chusco moderno, pues si bien en docs. de esa época ya hay algún ejemplo de la ch con valor de Ƈ (p. ej. sobredicha en la misma escritura) es aún más corriente hallar este nexo como símbolo de la k (eschatima, buschar, en doc. de Osma, a. 1212, 208.26; che ‘que’, íd., 1214, 219.9; marchos íd., 209.31; chrebantar, 1217, línea 13; etc.). Se tratará, por lo tanto, de la misma palabra que el cat. cusc ‘casto’, que nada tiene que ver con esto.―

5 «―¿Y María? ―Pu hay no más andará... Deb’estar media chusquiada con vos porque la dejaste con los preparos del almuerzo», A. Ghiraldo, La Prensa, 29-XI-1942.