CHISPA, ‘centella’, voz expresiva y onomatopéyica, que imita el ruido del chisporroteo.
1.ª doc.: h. 1580, Sta. Teresa; 1596, Fonseca.
V. García de Diego, RFE IX, 131-2, opina que resulta de una voz «indígena» de España, emparentada con el vasco txispiltu ‘requemarse, tostar, chamuscar’ (Azkue), pero cruzada con el leon. falispa ‘copo de nieve pequeño’ (RH XV, 5), y con una base *falisca que ha dado el port. faisca ‘chispa’, gall. de Orense faísca ‘caspa de la cabeza’ (Cuad. Est. Gall. III, 428) y el salm. fuisca ‘broza, ramaje vicioso’, Soria y Burgos fusca ‘hoja que cae de los árboles, especialmente la del pino’; a su vez este falisca resultaría de un cruce del lat. FAVILLA y el germ. FALAVISKA, ambos ‘chispa’1, y falispa sería el mismo falisca cruzado con otro vocablo que no precisa; este proceso complicado y poco claro no es verosímil: es probable que el port. faisca venga de un anterior falisca que represente el germ. FALAVISKA más o menos alterado2, pero el leon. falispa ‘copo de nieve’, berc. fallisca ‘caspa’, lomb. falispa, a. it. faluspa, bulisca, etc., ‘ceniza’, ‘chispa’ y demás formas intermedias (comp. REW, 3226)3 son las que deben mirarse como cruces y no chispa; concretamente el leon. falispa es cruce evidente de falisca con chispa4; en cuanto a txispiltu no es palabra del vasco general, sino únicamente de Sule y un pueblo de Roncal, zona en proceso de romanización, y como tiene a su lado el a. nav. txispita ‘chispa’ y el vizc. y guip. txispa5 ‘escopeta’, txispero ‘armero’, debemos mirar todas estas formas como descendientes y no como hermanas o ascendientes de la voz castellana. Para el vasco txispiltu, vid. Michelena, BSVAP XI, 286-7, del cual se deducen nuevas razones para negar toda intervención de esta palabra vasca en la formación del cast. chispa.
Resueltamente debe rechazarse la complicada combinación de Brüch, ZRPh. XLI, 586, según el cual chispa vendría de un *FLզSPA procedente de un *FLESPA (con la զ de FAVILLA), que a su vez vendría de *FESPLA y éste del gr. ưέψαλος ‘chispa’, con trasposición de ps en sp6: basta el enunciado de esta temeraria etimología para mostrar su inverosimilitud extremada.
Frente a estas ideas descabelladas lo sano será proclamar la naturalidad de una etimología onomatopéyica en casos semejantes. Es bueno tomar nota de una observación de Rohlfs: la idea de ‘chispa’ se expresa muchas veces por palabras que tienen la vocal tónica i: lat. scintilla, vasco txinka, pinta, gascón pito (Azun, Lavedán, Valle del Lez: BhZRPh. LXXXV, § 82); a los cuales pueden agregarse gasc. vivo, bibo, büa (Bearne, Arán, etc.), Val Anzasca trišca (ARom. XIII, 186). En efecto, como onomatopeya del chisporroteo hubiera bastado la combinación consonántica ch-sp con cualquier vocalismo, pero se eligió por razones expresivas la vocal i, que sugiere la idea de agudeza o pequeñez. Comp. CHIRIBITA.
Dentro del romance la voz chispa sólo se extiende al español y al portugués; como en este idioma hay otros varios vocablos en uso, faisca7, fagulha, fona, y no parece haber testimonios muy antiguos de chispa8, es dudoso que éste sea allí autóctono (tampoco lo es centelha). Contraprueba del carácter onomatopéyico es la circunstancia de que la oclusiva final de esta combinación puede variar: Albacete chista ‘chispa de la lumbre’ (y chistar ‘salpicar, surtir’: RFE XXVII, 246), Beira chisca ‘pequeña cantidad de cualquier líquido’ (beber uma chisca: RL II, 247), chisco y chisquinho ‘pedazo pequeño’ en otras partes de Portugal (G. Viana, Apostilas I, 295). Comp. CISCO. No son raras, por otra parte, las acs. secundarias, como la última, basadas en la idea de ‘partícula, cosa muy pequeña’: chispa ‘partecilla de un diamante que se labra’ (Aut.), una chispa ‘un poquitín’, en español vulgar, y en la forma portuguesa faísca, falisca, fallispa ‘caspa’ en Sanabria (Krüger, l. c.), faísca íd. en la Limia (Schneider l. c.), fascu ‘tamo’ (ibidem), y las formas para ‘copo de nieve’ citadas arriba9; también se puede tomar como punto de partida la vivacidad o rapidez de la chispa, y de ahí chispa ‘hombre inquieto, bullicioso y colérico’ [Quevedo, en Aut.], cub. chispoleta ‘mujer de genio alegre, coqueta, vivaracha’, chispa ‘chispoleta, pero de más tierna edad’ (Pichardo).
DERIV.
Chispazo [Aut.]. Chispar, vid. arriba; por lo común chispear [1604: Pérez de Hita, ed. Blanchard II, 224], Chispero. Chispín ‘moneda de oro de 20 reales’, ‘la de 21 y cuartillo’ ast. (V), por su pequeñez. Chispoleto, salm. (Lamano, comp. arriba). Chisporrotear [Aut.; que también da chisporretear]; chisporroteo. Chisposo. Achispar [princ. S. XIX: Duque de Rivas], parece procedente de la idea de ‘vivacidad’, pero como chispo ‘achispado, bebido’, se halla ya con el significado de ‘chisguete, trago de líquido’ en Aut., puede dudarse si no es creación expresiva paralela a chispa (y a chisguete) y no derivada de aquél; ast. chispu ‘borracho’ (V). Chisquero ‘esquero’, ‘encendedor de bolsillo’ (Acad., Lamano), parece resultar de un cruce entre chispero y esquero, derivado de yesca; de ahí el derivado regresivo chisque.
1 La idea exacta del Sr. G. de Diego quizá sea que FALAVISKA se cruzaría con una variante del lat. vg. *FALզVA, con metátesis y reducción de la -LL- doble como en MAMILLA, CANଵLIS, y análogos, ante sílaba larga. Así viene a decirlo M-L., REW, 3152. Vid. también Schuchardt, ZRPh. XXVIII, 142-143.― ↩
2 Sanabria falmega (Homen. a M. P. II, 133) y trasm. fulmega (RL I, 211) quizá vengan de una variante *falmesga, en estrecha relación con el fr. ant. faumesche que extraña a M-L.― ↩
3 Agreguése Valcolla vörišpa ‘chispa’, que Bertoni, ARom. I, 419-20, mira como procedente, junto con brianz. felípa íd., de *FALLIVA (= FAVILLA), por cambio de sufijo.― ↩
4 Las formas gallegas fòpa ‘chispa’, folepa ‘copo de nieve’ (en el Limia: VKR XI, glos.), fopas ‘carpazas que tienen flor colorada’ (en partes de Orense, vid. J. L. Pensado, Opúsculos gallegos S. XVIII y Sarm. CatVG. 136v), foula ‘la harina que vuela en los molinos y panaderías’ (Vall.); foulento: «as forles foulentas de xardín» (Castelao 158.14), parecen indicar que intervino también el tipo FALUPPA, como ya admitió M-L. Faíspa, etc., y más variantes, en M. L. Wagner, ZRPh. LXIII, 333-4, quien relaciona con HARAPO (con el cual creo que no tienen que ver la mayor parte de estas formas) y con el gall.-port. fole ‘fuelle, saco’, que sólo tendrá relación de cruce con alguna de ellas; comp. lo que digo de harapo. La forma de Requena chista (cita de GdDD 2091a) apoya el origen expresivo de chispa.― ↩
5 Aut. señala chispa ‘escopeta’ en Cataluña, Siesso (1720) en Aragón (Gili). Claro que este castellanismo es abreviación de fusil de chispa y que de ahí sale el corso cispra, it. cispa, «specie di fucile lungo e stretto che porta lontano» (Falcucci), a pesar de la duda de Wagner, Litbl. XXXVII, 381-2.― ↩
6 Como prueba de que este cambio era posible cita una forma spitacus, registrada por Schuchardt (Vok. II, 364) como procedente de ψίττακος; pero claro que aquí el cambio se explica por la imposibilidad del grupo inicial ps- en boca latina o romance.― ↩
7 Esta aparece también en el gallego de la Limia (Schneider, VKR XI, glos.) y en el de Sanabria (Krüger, Homen. a Mz. Pidal II, 125, en el sentido de ‘caspa’) y, como feisca, ‘chispa’ ya en el S. XIV («vio sayr ?no ayre feyscas e moxenas de terra asi c?mo de forno que arde» Gral. Est. gall. 212. 14); hoy el verbo faiscar ‘echar destellos’ es gallego normal («faiscantes armaduras» Castelao 297.14); Sarm. toma faísca en el sentido «como ráfaga de aire» (CaG. 201r).― ↩
8 Vieira cita uno de Jerónimo Bahia, que no puedo fechar. En Miranda de Duero se emplea chizpar para ‘chispear’ (Leite de V., Philol. Mirand. II, 175).― ↩
9 El it. cispa ‘legaña’ debe de ser voz expresiva independiente de la castellana, pues ya se halla en la primera mitad del S. XV (Burchiello; sonetos de M. Franco y L. Pulci: Tommaseo). ↩