CHIRIMÍA, del fr. ant. chalemie íd., con -r- por influjo del sinónimo charamela, charumbela, procedente del fr. ant. chalemelle íd., que a su vez viene del lat. CALAMELLUS, diminutivo de CALହMUS ‘caña’, ‘flauta de caña’; en cuanto a chalemie ha de ser otro derivado de la misma palabra o de su original griego: quizá procede del gr. αȔλóς καλαμίτƓς ‘flauta de caña’.
Posteriormente se halla
cheremía en APal. 49
d, 430
d, y en un documento salmantino de 1508 (
BRAE X, 580). El moderno
chirimía aparece ya en Covarr., en el
Quijote (
Cl.
C. VII, 181) y en muchos autores desde princ. S. XVII. La palabra francesa penetró también en cat.
xirimia,
xeremia [1618;
chirimilla: 1489], port. ant.
chirimia, piam.
cirimia, alem.
schalmei [S. XIII:
schal(
e)
mi(
e)]. El fr.
chalemie se halla desde el S. XIV. Suele explicarse como un mero cambio de sufijo del fr. ant.
chalemel,
chalemele (hoy
chalumeau), procedente del lat.
CALAMELLUS (
REW, 1484;
FEW II, 53)
1, pero esta sustitución no es verosímil siendo
-el sufijo más frecuente que
-ie, y no siendo éste propio de nombres de instrumentos. Como el adjetivo gr.
καλαμίτƓς ‘referente a la caña’ está documentado en Alejandro de Tralis (Lidia, S. VI d. C.) y ha dado también
CARAMIDA, no es improbable suponer un
αȔλòς καλαμίτƓς ‘flauta de caña’, romanizado en
*CALAMզTA > fr.
chalemie; hasta cierto punto puede confirmar esta hipótesis el val.
xirimita ‘dulzaina’ (M. Gadea,
Tèrra del Gè II, 136)
2, probablemente muy antiguo en la tierra clásica de la dulzaina, que puede resultar de un cruce entre una forma mozárabe autóctona
caramita y el afrancesado
xirimia. En cuanto al fr.
chalemele, oc.
charamela, dió el port.
charamela,
charomela, gall.
churumela, vasco
xaramel, corso
cialambella, sic.
ciaramedda, tosc.
ciarambella (citado por Covarr.); la forma cast.
churumbela [Covarr.;
Quijote; Cej. VIII, § 97] saldrá de una variante fr.
charumelle (comp.
chalumelle, en el quercinol Salel, h. 1550; lemos.
charamela), con asimilación de las vocales y con el mismo
mb secundario que en
carambillo, para cuya documentación y explicación pueden verse los artículos
CARAMILLO,
CARÁMBANO y
CARAMELO; hay también, por lo demás, una variante cast.
chirumbela [1613:
Coloquio de los Perros, ed.
Cl.
C. II, 228; Acad. ya 1843], De
churumbela, pasando por el sentido figurado de ‘pene’ se ha llegado a ‘niño, muchacho’, que tiene
churumbel, voz andaluza y agitanada [1898: A. Quintero,
RH XLIX, 420], caló
churumbelo ‘hijo’, comp. el cast.
gaita ‘pene’, it. jergal y dial.
pivo ‘niño’ (de
piva ‘gaita’, ‘pene’, lat.
PIPA), romano
fischietto íd. (de
fischio ‘silbato’), mall.
carallet,
atzeb, ‘niño’ (propiamente ‘pene’)
3.