CHIRIMÍA, del fr. ant. chalemie íd., con -r- por influjo del sinónimo charamela, charumbela, procedente del fr. ant. chalemelle íd., que a su vez viene del lat. CALAMELLUS, diminutivo de CALMUScaña’, ‘flauta de caña’; en cuanto a chalemie ha de ser otro derivado de la misma palabra o de su original griego: quizá procede del gr. αȔλóς καλαμίτƓς ‘flauta de caña’.

1.ª doc.: chiremía, 1461, Crónica del Condestable Miguel Lucas (M. P., Poesía Jugl., 294).

Posteriormente se halla cheremía en APal. 49d, 430d, y en un documento salmantino de 1508 (BRAE X, 580). El moderno chirimía aparece ya en Covarr., en el Quijote (Cl. C. VII, 181) y en muchos autores desde princ. S. XVII. La palabra francesa penetró también en cat. xirimia, xeremia [1618; chirimilla: 1489], port. ant. chirimia, piam. cirimia, alem. schalmei [S. XIII: schal(e)mi(e)]. El fr. chalemie se halla desde el S. XIV. Suele explicarse como un mero cambio de sufijo del fr. ant. chalemel, chalemele (hoy chalumeau), procedente del lat. CALAMELLUS (REW, 1484; FEW II, 53)1, pero esta sustitución no es verosímil siendo -el sufijo más frecuente que -ie, y no siendo éste propio de nombres de instrumentos. Como el adjetivo gr. καλαμίτƓς ‘referente a la caña’ está documentado en Alejandro de Tralis (Lidia, S. VI d. C.) y ha dado también CARAMIDA, no es improbable suponer un αȔλòς καλαμίτƓς ‘flauta de caña’, romanizado en *CALAMզTA > fr. chalemie; hasta cierto punto puede confirmar esta hipótesis el val. xirimita ‘dulzaina’ (M. Gadea, Tèrra del II, 136)2, probablemente muy antiguo en la tierra clásica de la dulzaina, que puede resultar de un cruce entre una forma mozárabe autóctona caramita y el afrancesado xirimia. En cuanto al fr. chalemele, oc. charamela, dió el port. charamela, charomela, gall. churumela, vasco xaramel, corso cialambella, sic. ciaramedda, tosc. ciarambella (citado por Covarr.); la forma cast. churumbela [Covarr.; Quijote; Cej. VIII, § 97] saldrá de una variante fr. charumelle (comp. chalumelle, en el quercinol Salel, h. 1550; lemos. charamela), con asimilación de las vocales y con el mismo mb secundario que en carambillo, para cuya documentación y explicación pueden verse los artículos CARAMILLO, CARÁMBANO y CARAMELO; hay también, por lo demás, una variante cast. chirumbela [1613: Coloquio de los Perros, ed. Cl. C. II, 228; Acad. ya 1843], De churumbela, pasando por el sentido figurado de ‘pene’ se ha llegado a ‘niño, muchacho’, que tiene churumbel, voz andaluza y agitanada [1898: A. Quintero, RH XLIX, 420], caló churumbelo ‘hijo’, comp. el cast. gaita ‘pene’, it. jergal y dial. pivo ‘niño’ (de piva ‘gaita’, ‘pene’, lat. PIPA), romano fischietto íd. (de fischio ‘silbato’), mall. carallet, atzeb, ‘niño’ (propiamente ‘pene’)3.

DERIV.

Churumba ‘baile peruano’ [h. 1590: Rosas de Oqendo, en RFE IV, 349], parece derivado regresivo de churumbela. V. además CHIRIMBOLO.

1 La explicación de Gamillscheg (*chalemelie ‘canción tocada con chalemel o caramillo’, y de ahí la haplología chalemie ‘caramillo’) es demasiado hipotética.―

2 Desde luego forma corriente: un barranc y Mola de Ƈeremíta en las montañas de Vallada (entre este pueblo y Énguera); aunque aseguraban que se trataba de un nombre de persona (quizá sí, pero de todos modos aplicado a un tocador de chirimía).―

3 Demostró esta etimología de churumbel Wagner, RFE XXV, 178.