CHAPA, ‘lámina u hoja de metal, madera, etc., esp. la usada para cubrir la superficie de algo’, antiguamente ‘cada uno de los pedazos de chapa encajados en una superficie (p. ej. en los arneses de un caballo)’, voz común al castellano y al portugués, probablemente del mismo origen que el cat. y oc. clapa, ‘cada una de las manchas o manchones que salpican una superficie’, de origen incierto, probablemente idéntico al del oc. y retorrom. clap, clapa, alto-it. ciap, ‘roca, peñasco, guijarro’, especialmente cada uno de los diseminados por una ladera de montaña, que representan una base *KLAPPA de procedencia desconocida.
1.ª doc.: 1403, inventario aragonés (BRAE IV, 522)1: «Dos chapas de freno»; Cej. IX, § 212.
Por lo demás, hoy subsiste el significado que creo etimológico y otros que derivan inmediatamente del mismo: ‘pedazo de metal que se da como contraseña’ (no registrado por la Acad., pero muy común), ‘mancha de color rojo que se ponían artificialmente las mujeres en el rostro’ [Covarr.; Acad. 2], ‘chapa de la cerradura’ (en Cervantes, etc.), ‘la cerradura misma’ (en Nuevo Méjico, Méjico, América Central, Colombia, Chile, Arg., y quizá ya en Mateo Alemán)4, ‘extensión de agua encharcada’ (Guiraldes, D. S., Sombra, p. 162)5.
Diez, Wb. 439 (y todavía FEW II, 275, 278a), creía que chapa venía del fr. chape ‘capa’, por ser algo que cubre un objeto como un manto; es idea inverosímil, porque no se conoce en francés el significado del cast. chapa6, y la historia de los significados castellanos acaba de obligarnos a desechar del todo esta idea7. Más razonable parece admitir que la ch- castellana procede de CL-, con el mismo tratamiento fonético sufrido por PL- en palabras como CHOPO, CHOZA, CHATO, justificable en nuestro caso por la fonética sintáctica, dada la frecuencia del uso en plural las chapas, unas chapas. Es posible que tenga razón H. Varnhagen, RF III, 403-14, al derivar chapa de chapar ‘sentar la herradura a modo de chapa’, ‘poner chapas o placas a alguna cosa’, gall. chapar ‘atrapar con la boca un manjar’, port. chapar ‘poner chapas’, ‘estampillar (papel, monedas, medallas)’, que procederían del germánico: escand. ant., fris. ant. klappa, ags. *clæppan , clæppetan , b. alem. med. y neerl. med. klappen, a. alem. ant. chlaphôn, klaffôn ‘resonar’, ‘golpear sonorosamente’; de hecho existe fr. ant., oc. ant. claper, -par, ‘golpear’, que muchos creen descendientes de esta familia germánica, aunque es más plausible considerarlos, como hace Wartburg (FEW II, 732), onomatopeyas paralelas. Sin embargo, aunque hay un ej. de chapar en portugués medieval (Inéditos de Alcobaça, SS. XIV-XV, Moraes) y Nebr. registra el correspondiente verbo castellano, su uso es mucho menos frecuente que el del sustantivo (faltan ejs. en Aut.), y la vacilación entre chapar y el más usual chapear, sugiere una formación denominativa. Chaparse ‘encerrarse’ J. del Encina, Repelón, p. 116; más usos y ejemplos de chapado en el mismo (RFE XL, 153).
Es mejor igualar el cast. chapa al arag. clapa ‘mancha’, ‘peladura’ (Coll, Acad.), cat. clapa, clap, íd., ‘manchón que salpica la superficie de algo’ [documentados desde los SS. XIII y XIV], oc. ant. y mod. clapa, clap íd.8. Quizá tenga razón Wartburg al derivarlos de fr. y oc. claper, -par, ‘golpear’, «porque ―dice― el golpear deja manchas»; sin embargo, creo evidente que este autor no tiene razón al separar este vocablo del tipo «prerromano» *KLAPPA ‘piedra plana’ (II, 737b, y n. 7). Sobre el origen de KLAPP- ‘piedra plana’ ténganse en cuenta los datos y consideraciones de Hubschmid, ZRPh. LXVI, 45-56. Nótese que en catalán esta raíz sólo aparece en los derivados colectivos claper ‘canchal, extensión o amontonamiento de rocas o pedruscos’, clapissa ‘ladera llena de guijarros’, pero no existe allí clap(a) ‘roca’9; nótese también que entre las definiciones de oc. clap(a) son mucho más frecuentes «lieu pierreux», «amoncellement de pierres», «tas de pierres», «pierraille», que las del tipo «caillou» o «pierre plate» (sólo en cuatro localidades del Perigord, Cantal, Bocas del Ródano y Val Soana, según el FEW), y también aquí están mucho más extendidos los colectivos clapier, clapàs, clapìs, que la voz simple, de suerte que parece más antigua la aplicación del vocablo a las rocas diseminadas por una ladera que al guijarro o peñasco suelto, y aun puede sospecharse que esta última, predominante en el Norte de Italia y Alpes Orientales (friul. clapp ‘piedra’, piam. ciap «ciottolo», genov. ciapa «lastra, lavagna», Defregg klapf ‘peñasco’)10, sea debida al encuentro con el tipo KRAPP-, KREPP-, KRIPP- (sobreselv. crap, tosc. greppo, bergam. grìp(o)la «sasso, pietra»), sea que miremos como primaria la idea de ‘mancha, manchón’ (b. lat. piamontés clapa ‘parte de un todo’: FEW, 738n.6) ―y en este caso daríamos la preferencia a un origen onomatopéyico o expresivo― o más bien la de ‘piedra que se destaca por su color’ (Alessandria ciapèla «piastrella di terracotta per pavimenti»), y así podríamos aceptar el origen prerromano, con alternancia *KLAPP- ~ *KRAPP-, a que se inclina Jud, BDR III, 70-71 (seguido por Hubschmied, Festschrift Bachmann, 185). El problema es oscuro, y aunque en favor de la primera alternativa podría aducirse la existencia de tipos expresivos paralelos (maestr. [Benassal] platxa ‘mancha, manchón, peladura’11, y lo mismo en los Pirineos [valle de Boí]; gasc. plap12), no es posible pronunciarse en forma resuelta. Provisionalmente podemos decir que es legítimo ver en KLAPP- una variante de LAPP- (V. LAPA III), ambos de creación expresiva, con la idea de ‘cubrir golpeando’, como hace la roca (o la chapa) que al oscilar sobre su base la golpea, o que al caer tapa algo13. Con este matiz de ‘cubrir’ se enlaza quizá el cit. chaparse ‘encerrarse’ de Juan del Encina, pero sobre todo el fr. se clappir ‘acurrucarse (el conejo en la madriguera)’, y val. reclaparse aplicado a las liebres que no tienen madriguera que se acurrucan en un surco para dormir en tierra abierta (oído en Quatretonda); en otras hablas catalanas, esto se dice aclapar-se.
DERIV.
Gall. pontev. chápara ‘plancha o chapa de metal’ (Sarm., CaG. 191v). Chapar (V. arriba; y Cej. IX, § 212) o chapear [Nebr.]; chapado, aplicado en son elogioso a las personas (frecuente en las églogas del S. XVI), viene de la locución ser persona de chapa (ya frecuente en Torres Naharro, 1517, vid. la ed. Gillet, III, 363), comparación pintoresca con el arnés ricamente chapado. Chapera. Chapería. Chapeta; chapetón ‘rodaja’. Chapón ‘borrón grande de tinta’. Chapido ‘sonido de chapas’ (Nebr.). Enchapar, enchapado. Ast. chaplón ‘tablón’, ‘pieza de hierro que sirve para afianzar el moil del carro en los cambuchos’ (V), cruce de chapa con tablón.
1 Es audaz y muy dudosa la enmienda chapa que propone Pottier (VRom. X, 140) en lugar de aspa y asiga en otro inventario aragonés, de 1374. Se tratará realmente de aspa y de un derivado de asa.― ↩
2 De aquí vendrá la ac. portuguesa ‘planicie, llanura’, frecuente en el S. XVI, y que según Moraes ya figura en los Inéditos de Alcobaça (SS. XV o XIV).― ↩
3 «Chapa de metal: fueille ou lame de metal, platine, ferrure platte, escusson», pero también: «chapas de freno o brida: bossettes de bride», «chapado de chapas: couvert de lames ou de fueilles de quelque metal que ce soit», «chapas para tañer: un certain instrument qu’on frappe avec la main semblable à la cimballe, quasi comme le tambour de Biscaye, cliquettes». De los tres ejs. que cita Aut., dos son de la ac. antigua y el otro es equívoco, aunque este diccionario los aduce como pruebas del sentido más común en la actualidad.― ↩
4 Cuervo, Ap.7, § 572; BDHA IV, 50; en cuanto a Toro, BRAE VII, 607, y VIII, 482, no aporta en realidad datos nuevos.― ↩
5 Hay que partir del caso de los manchones de agua que salpican una llanura.― ↩
6 En la larguísima lista de acs. secundarias y técnicas reunidas en el FEW, raramente y sólo de lejos nos acercamos a las acs. del cast. chapa, en realidad sólo en las cuatro siguientes: «bande métallique bordant le contour supérieur d’un fourneau» [1680], «lisière qu’on met autour d’un filet pour le fortifier», Pays d’Enhaut tsapa «plaque de fer, munie d’une boucle pour atteler une vache», pic. ant. cape «bande de cuir qui relie le manche et la verge du fléau». Las dos primeras son puramente técnicas, y todas salvo la última son recientes y sueltas, evoluciones extremas y aisladas que nunca se popularizaron en el idioma.― ↩
7 Parodi, Rom. XVII, 60-61, Baist, RF IV, 418, y Rohlfs, ARom. V, 413, prefieren relacionar con el it. chiappa; éste se fija especialmente en el it. merid. chiappa [que en Calabria es ‘estuche de clavos para herradura’, ‘nalga’, ‘grasa de cerdo’], procedente de CAPULA [comp. cast. cachas ‘chapas que forman el mango de los cuchillos’, dialectalmente ‘nalgas’], pero claro es que la voz calabresa queda muy alejada geográfica y semánticamente; aquéllos se refieren más bien al italiano literario, donde chiappa es ‘presa’, ‘ganancia’, y deriva de (ac)chiappare ‘coger por sorpresa’. Se trataría de una creación expresiva, lo cual podria aceptarse, pero también ahí los sentidos del it. chiappa separan radicalmente esta palabra de la española. Entre las formas dialectales mencionadas por Parodi, milan. ciappa «liste che circondano il pie della scarpa», piam. ciapa «pezzo di suola che s’applica alle scarpe rotte», se acercan bastante a la 3.ª ac. de la Acad.: faltará ver si son hispanismos técnicos locales o proceden paralelamente de clapa ‘manchón’.― ↩
8 Hoy se halla en el Languedoc, Provenza y Saintonge, y figura en textos desde h. 1300. En Gascuña corre la variante plap, plapa, con dilación consonántica o variante en la base onomatopéyica.― ↩
9 En rigor sí hay algo de ello, pero excepcional y sólo en la toponimia del extremo Norte: p. ej. El Clapís es un escarpado de roca en el Valle de Camprodón, sobre Llebro.― ↩
10 Hay también (c)ciappa «pietra piana» en Calabria (al cual quiere dar importancia H. Meier, RF LXIII, 1-15). Pero la inicial cci- (y no chi- como debiera esperarse) ya revela un elemento extranjero, y se nota además, según los datos de Rohlfs, que el vocablo se localiza sólo en la parte Sur de la península calabresa, romanizada tardíamente y de dialecto fuertemente italianizado; ha de tratarse, pues, de una importación norteña. La única alternativa, dada la discrepancia fonética, sería admitir que es palabra independiente. En las otras acs., también localizadas en la parte Sur, «placca di latta», «fermaglio», «ganghero», es hispanismo seguro.― ↩
11 «La paret està tota a platxes verdoses», «li cau el pèl; té una platxa al tos».― ↩
12 Cavallo palpado ‘el manchado o rodado’, en el Libro de los Cavallos del S. XIII (23.1, 23.4) ha de venir de un análogo cast. *plapado.― ↩
13 Así separaríamos *CLAPP- de *CRAPP- ‘roca’. Este creo que sí es voz de sustrato, en relación con los nombres propios célticos CRAPPAVUS, *CRAPPONNA, galés craff ‘firme, seguro’, craffu ‘sujetar’ (y quizá galés cryf «fortis, gravis», córn. crif «fortis», bret. kreff, y aun tal vez bret. krâf «prise» e irl. crip ‘rápido’); según Pokorny, ZCPh. XX, 519, aquéllas son palabras de origen «ilírico», en relación con el nombre de persona dalmático CRAPUS eslavón krĕpŭ ‘firme, fuerte’, isl. ant. hrǸfa ‘soportar’; comp. Dottin; V. Henry; Walde-P. I, 487; Stokes-B. 96. ↩