BUSCAR, vocablo propio del español y el portugués, de origen desconocido.

1.ª doc.: Cid; Libre dels Tres Reis d’Orient, v. 21.

Aunque ya en estos textos se halla la ac. general, es muy común en el idioma antiguo la ac. ‘procurar’ (el bien, el mal, provecho, servicio, etc.): Cid, v. 132, 509, 3567; Berceo, Mil., 50c, 61b, 74b, 739b, 780c, 791b, etc.; M. P., D. L., aa. 1212, 1222, 1225, 1228 (48.17, 49.11, 208.26, 213.31, 315.10); Sem Tob, copla 503; ac. bien acusada en la frase «todo esto buscaron los cristianos por dos cosas que hizieron» de la Gr. Conq. Ultr. II 119r°b10 (Cooper); lo mismo en gallegoportugués antiguo: Guillade (med. S. XIII), ed. Nobiling, vv. 123-4; Canc. de Don Denís, vv. 585, 1778, 2058; BrandƟo, Monarchia Lusitana, a. 1650, IV, f° 276; y ya en las Ctgs. buscar mal, buscar consello, buscar a morte a alguén: «por quanto mal nos ele buscava» «foisen consello buscar» «lle buscou morte descom?al» 15.99, 104.66, 186.17, etc.; llegando hasta ‘hallar, inventar’: «de como foy buscado o teçer e maçorgar... entenduda como seus yrmƟos et buscou suas artes» Gral. Est. 19.22, 19.252. Es probable que esta ac. sea importante para la etimología. Acaso estemos ante una palabra jurídica de origen muy antiguo, como SACAR, QUITAR, TOMAR. Por lo común (Diez, C. Michaëlis, Cuervo, Dicc., etc.) se ha creído que originariamente fué término de caza, en el sentido de ‘seguir el rastro’ (así ya en la Mont. de Alf. XI 1.7 ―Bibl. Ven. 1.28―: «aunque faga el viento, en buscando no les empece») y que deriva de bosque, en favor de lo cual citó Cuervo los sustantivos busco ‘rastro de los animales’ (en la 1.ª Crón. Gral.) y busca ‘tropa de cazadores y perros que corre el monte tras la caza’ [1.ª mitad S. XIV], ‘acción de hacer esto’ [íd.], ‘perro de busca’ [1634], así como el verbo montear ‘buscar la caza’, derivado de monte ‘bosque’; se podría agregar que ésta es una de las acs. en que buscar ha pasado al italiano y al catalán, y que es la única usual en el de Baleares; además la forma boscar se halla en el Fuero Juzgo. Sin embargo, como ya observó Baist, ZRPh. XXXII, 427, esta hipótesis choca con el hecho de que bosque es palabra de introducción tardía en castellano y portugués. Pero todavía es peor la explicación del REW, 1420, y de Gamillscheg, R. G. I, 231, quienes derivan del fráncico bûsk ‘garrote’, fr. bûche, cat. busca, con el sentido inicial de ‘buscar leña’, pues estas palabras no han existido nunca en castellano: habría que admitir que el verbo derivado de este sustantivo ya se formó en gótico, lo cual resulta inverosímil en vista de que el a. alem. medio y moderno es la única lengua germánica donde se halla documentado este sustantivo. Schuchardt, ZRPh. XXI, 204, relaciona buscar con el tosc. bucicare ‘mover’, abruzo vuscecà ‘mover’, ‘mezclar’, it. buzzicare ‘menearse’, Rieti mmucicá, smuc-, pero estas palabras son a su vez de origen desconocido3.

¿Se tratará acaso de un indoeur. *BUDSKĶyo gano, yo conquisto’ de la misma raíz que el tipo céltico BOUDI-ganancia, provecho, victoria’? Comp. irl. ant. búaid ‘victoria’, galés budd «utilitas, commodum, quaestus», bret. ant. bud ‘premio de la victoria’ (todos = BOUDI-), galo y britón. ant. Bodicos «victor», Bo(u)di(c)ca «victrix», galés med. budic, irl. ant. buadach ‘victorioso’ (= BOUDզCOS)4. Al vocalismo BOUD- de estos vocablos debería corresponder BŬD- en una formación verbal en -SK- (para derivados célticos con este sufijo, vid. Pedersen, Vgl. Gramm. II, 18), pero quizá la reducción de -DSK- a -SK- podría explicar la u romance. Además es probable que este BHOUDHI- céltico no sea más que un derivado de la vasta familia indoeuropea BHEUDH-darse cuenta, enterarse’ (scr. bódhate, πεύȎομαι en su acepción ‘ordenar, mandar’ (Pok., IEW 150-151), la que vemos en el gót. anabiudan, isl. ant. bo ‘mandamiento, orden’, a. al. med. bot íd., ags. gebod, alem. gebot íd., a. al. ant. biotan, esl. ant. bjōa ‘mandar’, y también el irl. ant. ad-bond- ‘declarar, proclamar’, britónico bodd ‘voluntad, consentimiento’, irl. ant. buide ‘satisfacción, gratitud’, lit. bausls ‘mandamiento’, baũdȤiava ‘prestación, servidumbre’, baudìnti ‘animar, dar ganas de hacer algo’; ahora bien ahí tenemos también el vocalismo ū en un derivado con sibilante, el gót. būsns [BAȢO-SNI-] y anabūsns ‘mandato’, sajón ant. an-būsni ‘mandatos’, ags. bǴsen f. ‘ejemplo, modelo’5. Está claro que desde la idea de ‘mandar, encargar’ se pasa fácilmente a la de ‘exigir, buscarse, proporcionarse algo’ y el añadimiento del sufijo verbal -SKO no sería ahí más sorprendente que en el sinónimo PRaK-SKĶ (> lat. posco, a. al. ant. forskōn, irl. arco, scr. praccháti , ave. pərəzaiti) junto a PREKĶ (lat. precor, procus, esl. prositi, a. al. ant. frāgēn, ave. frasā), donde ante el sufijo -SKĶ también el vocalismo radical se reduce al grado cero como en el supuesto BUDSKĶ. Se trataría, pues, de una palabra prerromana indoeuropea (sorotáptica o céltica), más bien que germánica, y tendríamos ahí un caso más que agregar a la trinidad de verbos peculiares al castellano, básicos y concretos de la vida cotidiana, procedentes de la esfera moral y jurística ―sacar, quitar, tomar― y otros como escatimar, preguntar, entregar, enterar, denostar, etc. Termino reconociendo, sin embargo, que esta hipótesis etimológica, aunque posible, es muy arriesgada, no conociéndose en esta raíz testimonios de la derivación -SKĶ en las demás lenguas indoeuropeas.

Del español vienen el cat. buscar ‘buscar’ [S. XVII], oc. bouscà íd., fr. antic. busquer íd. [S. XVI], it. buscare ‘procurarse con industria’, ‘buscarse cosas desagradables’, ‘buscar (el perro)’ [princ. S. XVI: Zaccaria], sic. orient. vuscari, Basilicata abbušcare, Pulla sept. abbuškə, Tarento abbušcare, Irpino abbuscà, Iesi abbuscà, buscà, ‘ganar trabajando’ (Rohlfs, ARom. VII, 458; Gatti, ARom. IV, 211), abruzo revuscecà ‘escudriñar’.

DERIV.

Busca [1251, Calila 28.352; 1.ª mitad S. XIV, comp. arriba]. Busco (V. arriba). Buscón [1626]. Búsqueda [1884]6, analógico de cómpreda ‘compra’ (doc. Antequera, 1588, en Rodríguez Marín, ed. de las Novelas Ejemplares II, 98n.; etc.) y éste a su vez analógico de véndeda (M. P., D. L. 265.15, 16, 18, etc.), riéndeda (Staaff, Dial. Léon., 85.12), déveda (íd., 96.12), enádeta (M. P., D. L., 110.6) y otros participios en -էTA. Rebuscar [S. XV, Coplas del Prov. 117; APal. 18d, 403d]; rebusca [princ. S. XVI, Boscán; en cat. se halla desde 1460, Jaume Roig, 13463]; «las rebuscaderas de la uva» doc. murciano de 1290, BHisp. LVIII, 357. Rabisco (¿rebuscar > *rubiscar y, acaso, por compromiso entre los dos, *rabiscar?) para ‘rebusco de uvas, lo que queda en la viña después de vendimiar’ está ya ―en rima en -isco― en el portugués de Gil Vicente, Inés Pereira, ed. 1912 II, 338.

CPT.

Buscapié, -piés. Buscapleitos. Buscarruidos [1605, López de Úbeda, p. 81a (Nougué, BHisp. LXVI)]. Buscavida(s).

1 Cuervo, Dicc. I, 921-2, y Oelschl. citan buscare en bajo latín castellano, a. 1076, pero no es texto bien publicado. Parece tratarse de otro ej. del bene buscare ‘buscar provecho’ que voy a comentar.―

2 Nascentes cree que estas acs. más abstractas son las únicas en el idioma antiguo, lo cual es exagerado, desde luego, en castellano, y aun en gallego: «buscando madeyros» Gral. Est. 18.25. Otros usos notables: buscar ‘registrar, escudriñar’ con complemento directo del lugar donde se busca, en Berceo, Mil., 873b; G. de Alfarache, Cl. C., I, 169.19. Empleado absolutamente, ‘hacer el buscón’, ‘ganarse la vida por medios más o menos ilícitos’ (Quevedo, Buscón, ed. Castro, pp. 165, 175, 176). Para buscar ‘provocar, irritar’, ya en el Cid, y general en América y España, vid. BRAE VII, 302.―

3 En Roman. Etym. II, 136-37, deriva bucicare del it. bugio ‘agujero’, también de origen incierto, y ajeno al castellano, y con la familia centrada en oc. bousigà pero como éste viene de un galo *BODզCAREroturar’ no hay posibilidad fonética de sacar de ahí la voz castellana ni la italiana. En cuanto al tipo b(o)ustica(re) ‘hurgar’, ‘incitar, irritar’, propio de Occitania, Norte de Italia y Cerdeña, sí ofrecería base fonética adecuada para buscar, y quizá tenga que ver con FȢSTզGARE (vid. HOSTIGAR), pero no está suficientemente explicado el cambio de la consonante inicial.―

4 Vid. Pedersen, Vgl. Gramm. I, 111, 316; II, 30; Stokes-B. 175; Pokorny, Idg. Et. Wb. 163; Walde-P. II, 186. Nótese que el citado célt. BOUDզCOS se ha conservado en el cat. boïga, oc. boziga, ‘tierra roturada’, propiamente TERRA *BODզCA ‘tierra ganada’, aunque nadie ha señalado hasta ahora el étimo de este tipo cat.-oc., que en el FEW I, 125, se califica vagamente de reliquia céltica.―

5 Para estas formaciones en -SNO-, -SNA-, -SNI-, vid. Benveniste, Or. F. N. en Ie., 101. Todavía más arriesgado sería postular un gót. *BIÛTSKONapresar, ganar, buscar como botín’ formado paralelamente al b. alem. med. bûten ‘repartir’, ‘ganar como botín’, ‘trocar’, bûte ‘botín’, neerl. buit, fránc. bûti (> fr. butin, alem. beute, isl. ant. bŷti), que parece ser derivado del germ. ût ‘afuera’ lo mismo que el escand. ŷta ‘dar, entregar’ (Walde-P. II, 186).―

6 Búsqueda es muy anterior a esta fecha aunque no está en Acad. 1832 ni en Gili: está ya en E. de Villena, Doce Trabajos de Hércules, ed. M. Morreale, p. 36.3 (la forma busquedad que proporciona el DHist. ha de ser errata por búsqueda). Quizá se tomó del castellano el sic. vùschitu ‘ganancia’ (Litbl. XXXVII, 380).