BOTIELLU, ast. ‘tripa’, del lat. BOTELLUS ‘morcilla’, ‘intestino’.
Sarmiento, que vivió en Asturias esos cinco años, escribiría treinta años más tarde sobre el gall.
bandullo: «el ventrículo del puerco relleno de huevos, harinas, miel, etc., que se come en carnestolendas...
botiello en Asturias, y todo [viene] de [lat.]
botulus» (
CaG. 202
v). Define Vigón «morcilla hecha con el intestino grueso del cerdo», «estómago»; Sajambre
bitierru ‘estómago del cerdo’ (Fdz. Gonzz.,
Oseja, 216); también puede designar la tripa gruesa y el vientre del animal (R. Laverde). Leon.
botiello (Maragatería),
botillo (Astorga) ‘embuchado, morcón’ (A. Garrote). Estas formas conservaron intacta la
-T- intervocálica, gracias al influjo de
BOTIJA y voces afines. En español es palabra exclusiva del extremo Noroeste. Se conservó en otra zona romance separada, que incluye el cat.
budell, oc.
budel, it.
budello, fr.
boyau, cuya área penetra levemente en Aragón: Litera
budillo ‘intestino’ (Coll A.), M. P.,
RFE VII, 19-20. Como préstamo del cat.-oc.:
budel ‘intestino’, que aparece en el
Alex. Más variantes locales en
GdDD 1102; entre ellas leon.
botrello,
botrillo (con repercusión de líquida), santand.
butillo «estómago del cerdo» (G. Lomas) y el regresivo santand.
butro íd. (no de
BOTULUS, pese a
GdDD 1105). Comp.
BANDULLO.