BOÑIGA, seguramente de una base *BUNNզCA, emparentada con el cat. bony ‘bulto, chichón’, gasc. bougno íd., fr. ant. y dial. bugne íd., de origen incierto, al parecer prerromano.

1.ª doc.: 1.ª mitad S. XIV, Libro de la Montería1.

Ya Covarr. trató de derivar de buey, y la Acad. (ya 1884) prohijó la idea indicando como étimo un lat. BOVINէCA, que no existe, según reconoció M. P., RFE VII, 35, el cual rectificó además esta forma en *BOVINզCA, sin lograr el asentimiento del REW, 1247. En efecto, el cat. buina ‘boñiga’, procedente de BOVզNA, no basta para fundamentar esta etimología, pues aunque en el Campo de Tarragona buina se convierta en ଖྜea de acuerdo con la fonética del dialecto, y aunque pueda señalarse algún ej. suelto de palatalización de la -n- castellana en condiciones semejantes, no es admisible que este cambio excepcional y reciente se produjera en todos los dialectos, sin excepción2, y en los textos de todas las épocas, desde el S. XIV. Además -iga (< -զCA) es sólo sufijo prerromano, no latino y no productivo en castellano, y un derivado en -iga del ya derivado BOVINA debería ser de formación moderna, lo cual es contradictorio. Por otra parte, el port. bonico ‘excremento de los asnos’, ya en el S. XVI (A. Tenreiro), nos aparta resueltamente de BOVINA y prueba que la ñ castellana debe proceder de -NN-; el a. arag. orient. boña, occid. y b. arag. bueña, güeña (a. arag. orient, boñada, buñada; vid. BDC XXIV, 162; ZRPh. LV, 607; RLiR XI, 91; ALC, mapa 335) señalan una pista nueva (ya seguida por Rohlfs, ARom. V, 291), la del cat. bny ‘bulto, protuberancia’3, Fraga y Tamarit bonyís, bonyissada, ‘excremento del asno’, ‘boñiga’ (Alcover; BDC IV, 39), Gascuña, Tolosa, Perigord bougno, fr. ant., medio y dial. bugne ‘bulto, chichón’. Téngase especialmente en cuenta que en la Puebla de Híjar, junto a güeña ‘boñiga’ está güeño ‘chichón’ (BDC XXIV, 172), cuya identidad con el cat. bny no cabe poner en duda4. Es verdad que oc. bougno y fr. bugne postulan un étimo con -N?- y no con -NN-, como lo exigen el port. bonico, y el cat. ribag. bunada ‘boñiga’ (ALC, m. 335; BDC VII, 70), pero todo puede conciliarse admitiendo una base *BUNNIA para bougno, bugne5, y *BUNNզCA para boñiga6. Comp. BUÑUELO.

DERIV.

Boñigo [1629]. Emboñigar.

1 También Refranes que dizen las viejas, n.° 117 (RH XXV, 171); Nebr. Y otros en DHist.―

2 Además de las formas que cito luego, hay ast. boñica (Rato), moñica, astorg. muñica, salm. buñica, muñica, moñica, Sa de Gata buñica (VKR II, 40), alav. moñiga, a. arag. occid. y centr. moñiga, muñ-, muñigada, boñigada, buñ- (RLiR XI, 98), hisp-am. buñiga, etc. (Cuervo, Ap., 7.ª ed., p. 588; Obr. Inéd., 209; BDHA I, 103, 152); nav. bueña, güeña, meñuga ‘boñiga’ (Iribarren), Alto Aller bonica, y otras variantes, citadas por GdDD 1109-10, pero faltas de comprobación (inútil decir que, como siempre, se empeña en su imposible etimología). El val. y tort. bonyiga, bonyigo, bu-, parecen castellanismos, más que mozarabismos, mas no puede asegurarse, dada su extensión general.―

3 De su derivado abonyegar ‘abollar’ procede el arag. embuñegar ‘reburujar’, ‘hacer una cosa con precipitación y desorden’, embuñego ‘reburujón, rebujo’ (Coll A.).―

4 La ecuación vocálica es la misma que en cigüeña junto al cat. cignya CICĶNIA, o que en el arag. bueitre, cue(i)da, VŬLTUR, CĶGITAT.―

5 Para el origen de esta familia, seguramente prerromano, vid. FEW I, 628-9; Jud, BDR III, 73n.5; REW 1396.2, y además V. MUÑECA, MOÑO. Por otra parte Gamillscheg, R. G. I, p. 370, busca a esta familia un origen germánico. Junto al b. arag. güeño ‘chichón’ hay que tener en cuenta el ast. angüeña, engüeña ‘ampolla’ (Rato, s. v. angüeña y vexiga), guñu ‘brote, yema’, guañu ‘retoño’, guañar ‘retoñar’ (Rato, Supl.), Sajambre desguñar ‘arrancar los guños o brotes de las patatas’ (Fdz. Gonzz., Oseja, 249) ―y se cita un gall. buño ‘especie de junco’, voz poco conocida (Lugrís, Gram., 150 y Eladio Rodríguez, pero no DAcGall.), que puede ser alusivo a los bultos de sus articulaciones―, que a su vez nos recuerdan el langued. bougno «souche d’arbre», it. bugnone ‘mata’, bugno ‘colmena’, y su parentela gaélica y britónica (Thurneysen, Keltorom. 83; sin embargo, nótese que las formas de estos idiomas suponen una base *BONUS- según Pedersen, Litteris VII, 24), y Pok. ha excluído el ky. bob ‘estirpe de árbol’ de su diccionario indoeuropeo (IEW, 126.35).―

6 El cipriota βουνιά ‘boñiga’, que Gustav Meyer estudia entre los préstamos romances al neogriego, no se puede asegurar de dónde procede exactamente. Pero su parentesco con bony, Romagna bogna ‘bulto, chichón’, no es imposible si consideramos que el neogr. βοǢτσα ‘boñiga’ (Meyer, Roman. Lehnworte im Ngr., 20) bien parece corresponder al calabr. vuozzu ‘chichón’ sic. vozza, fr. bosse. El punto de origen pudo estar en Venecia, no lejana de la Romagna, pero no se olvide que en Chipre la larga dominación francesa dejó huellas lingüísticas.