BOÑIGA, seguramente de una base *BUNNզCA, emparentada con el cat. bony ‘bulto, chichón’, gasc. bougno íd., fr. ant. y dial. bugne íd., de origen incierto, al parecer prerromano.
1.ª doc.: 1.ª mitad S. XIV, Libro de la Montería1.
DERIV.
Boñigo [1629]. Emboñigar.
1 También Refranes que dizen las viejas, n.° 117 (RH XXV, 171); Nebr. Y otros en DHist.― ↩
2 Además de las formas que cito luego, hay ast. boñica (Rato), moñica, astorg. muñica, salm. buñica, muñica, moñica, Sa de Gata buñica (VKR II, 40), alav. moñiga, a. arag. occid. y centr. moñiga, muñ-, muñigada, boñigada, buñ- (RLiR XI, 98), hisp-am. buñiga, etc. (Cuervo, Ap., 7.ª ed., p. 588; Obr. Inéd., 209; BDHA I, 103, 152); nav. bueña, güeña, meñuga ‘boñiga’ (Iribarren), Alto Aller bonica, y otras variantes, citadas por GdDD 1109-10, pero faltas de comprobación (inútil decir que, como siempre, se empeña en su imposible etimología). El val. y tort. bonyiga, bonyigo, bu-, parecen castellanismos, más que mozarabismos, mas no puede asegurarse, dada su extensión general.― ↩
3 De su derivado abonyegar ‘abollar’ procede el arag. embuñegar ‘reburujar’, ‘hacer una cosa con precipitación y desorden’, embuñego ‘reburujón, rebujo’ (Coll A.).― ↩
4 La ecuación vocálica es la misma que en cigüeña junto al cat. cigọnya CICĶNIA, o que en el arag. bueitre, cue(i)da, VŬLTUR, CĶGITAT.― ↩
5 Para el origen de esta familia, seguramente prerromano, vid. FEW I, 628-9; Jud, BDR III, 73n.5; REW 1396.2, y además V. MUÑECA, MOÑO. Por otra parte Gamillscheg, R. G. I, p. 370, busca a esta familia un origen germánico. Junto al b. arag. güeño ‘chichón’ hay que tener en cuenta el ast. angüeña, engüeña ‘ampolla’ (Rato, s. v. angüeña y vexiga), guñu ‘brote, yema’, guañu ‘retoño’, guañar ‘retoñar’ (Rato, Supl.), Sajambre desguñar ‘arrancar los guños o brotes de las patatas’ (Fdz. Gonzz., Oseja, 249) ―y se cita un gall. buño ‘especie de junco’, voz poco conocida (Lugrís, Gram., 150 y Eladio Rodríguez, pero no DAcGall.), que puede ser alusivo a los bultos de sus articulaciones―, que a su vez nos recuerdan el langued. bougno «souche d’arbre», it. bugnone ‘mata’, bugno ‘colmena’, y su parentela gaélica y britónica (Thurneysen, Keltorom. 83; sin embargo, nótese que las formas de estos idiomas suponen una base *BONUS- según Pedersen, Litteris VII, 24), y Pok. ha excluído el ky. bob ‘estirpe de árbol’ de su diccionario indoeuropeo (IEW, 126.35).― ↩
6 El cipriota βουνιά ‘boñiga’, que Gustav Meyer estudia entre los préstamos romances al neogriego, no se puede asegurar de dónde procede exactamente. Pero su parentesco con bony, Romagna bogna ‘bulto, chichón’, no es imposible si consideramos que el neogr. βοǢτσα ‘boñiga’ (Meyer, Roman. Lehnworte im Ngr., 20) bien parece corresponder al calabr. vuozzu ‘chichón’ sic. vozza, fr. bosse. El punto de origen pudo estar en Venecia, no lejana de la Romagna, pero no se olvide que en Chipre la larga dominación francesa dejó huellas lingüísticas. ↩