ARGADILLO, ‘devanadera para devanar madejas’, ‘armazón del cuerpo humano’, del lat. vg. *ERGATELLUS, diminutivo del lat. ERGହTA m. ‘cabrestante’, y éste del gr. ƆρƔάτƓς m. ‘obrero’, ‘cabrestante’, derivado de ƒρƔον ‘obra’, ƆρƔάζειν ‘trabajar’.
No es portugués (aunque desde el leonés ha penetrado
argadilho,
erg-,
irg- en las provincias norteñas), pero sí gall.
argadelo para una variedad de la devanadera: «el
argadillo que admite la madeja para devanarla y anda alrededor» (Sarm.
CaG. 96
v)
1; ast.
argadiellu ‘devanadera’ (V). Del mismo origen napol.
argatelle. ; con cambio de sufijo
argadijo (Lope de Rueda, † 1565; Cristóbal de Llerena, 1588,
RFE VIII, 125), Beira
irgadilho ‘devanadera’ (
RL II, 249); derivados regresivos: cast.
argado ‘enredo’ (
Quijote; como asturiano en
Aut.; Cej. V, § 44), napol.
argatཙ, logud.
àrgada ‘agramadera’ (M. L. Wagner,
ASNSL CXXXV, 107); el cat.
argadells, alto arag.
argaderas,
algaderas,
algarderas (
RLiR XI, 228) y aran.
ardegues, que designan varias especies de angarillas, resultan de un cruce entre
*ERGATELLUS y
arguenells (V.
ANGARILLAS). En latín
ergata fué empleado por Vitrubio y otros, cf. datos ergológicos y antiguos en Sarm.
CaG. 128
v. Una forma
ęρƔάτƓς se halla en neogriego (Hepites), pero la creo debida a un desarrollo fonético propio del idioma moderno, y dudo que pueda suponerse un lat. vg.
ARGହTA (la
A- de
ÁRGANO tiene una explicación peculiar no aplicable aquí), aunque se halla
argata en una glosa latino-anglosajona (
CGL V, 268.30); la
a- castellana será debida a una dilación vocálica, aún no consumada en
irgadilho.
Argamandijo ‘enseres’ (Quevedo) es cruce de
argadijo con
ARGAMANDEL.