ÁRGANO, ‘especie de grúa’, del lat. vg. *ARGNUM, y éste del gr. τıρƔανα contracción de τĮ ƽρƔανα, plural de τò ƽρƔανον ‘el instrumento’.

1.ª doc.: 1526, C. de Arcos, en Cej. V, p. 122.

También árgana [1612]. Del mismo origen it. argano, cat. argue; este último pasó también al castellano [1709, escrito erróneamente argüe por la Acad.]. Para representantes del mismo vocablo en el árabe magrebí, vid. Simonet, s. v. órgano.

DERIV.

Diminutivo del anterior es el cat. arganell [1331] ‘pieza de madera que se encaja en la roda de proa, con una polea que sirve para levar el ancla’, posteriormente ‘argolla de hierro en el extremo superior del ancla (también empleada para levar el ancla)’, vocablo que pasó al fr. arganeau en el S. XIV y de éste al cast. arganeo [con la segunda ac.; 1587: García de Palacios]1. En cuanto al cast. arganel ‘círculo pequeño de metal, parte del astrolabio’ [Acad. ya 1884] parece venir inmediatamente del catalán, pero no está estudiada la historia semántica del vocablo, pues ignoramos si vino directamente de la idea de ‘instrumento’ o pasando por ‘argolla del ancla’; faltan datos sobre la antigüedad del mismo: Cej. V, p. 122, lo documenta en el Tratado de Navegación de J. Sánchez Reciente, que creo de fecha moderna.

1 Como observa Moll, RFE XXV, 419, el cambio semántico no puede ser debido a argolla (como quería Vidos), vocablo ajeno al catalán hasta fecha reciente. Pero en rigor tampoco hace falta recurrir al influjo del cat. anell.