ALPECHÍN, ‘líquido oscuro y fétido que sale de las aceitunas amontonadas’, origen incierto.
1.ª doc.: 1475, Guillén de Segovia, p. 38a (Nougué, BHisp. LXVII); Nebr.1; alpichín, APal., 242d, 295d2.
También port.
alpechim. La etimología de Eguílaz, 246, lat.
FAECINUS ‘que produce muchas heces’ (aplicado a cierta clase de uva), empleado por Columela
3, es muy posible desde el punto de vista semántico, y no ofrece dificultad en cuanto a la
-ch-, siendo palabra mozárabe, pero el cambio de
f en
p sólo se halla en casos raros e inciertos, y en los pocos que son probables, debidos a ultracorrección del cambio árabe de
p en
f4, existe siempre una variante correcta con
f5. Hay además variantes que, si son originarias, no serian favorables a esta etimología:
alpaechín como castellano en PAlc.
6; en la Sierra de Francia
alpechín es el «zumo o mela que suelta el nogal» (Lamano);
GdDD 2640 cita también un toledano
bechín ‘alpechín’; la forma
alpiche íd. de la Ribera salmantina (Llorente M.) no es prueba de que el vocablo derive de
FAEX, más bien lo contrario, y por otra parte puede ser derivado retrógrado de
alpichín;
bexina, en el andaluz Martín de Roa, 1615, y en las Ordenanzas de Granada (1672)
7, variante arabizada, que sería muy difícil de explicar si el vocablo viniese de
FAECINUS8; y
alpirxe o
alperxim, empleado en Mogadouro (Tras os Montes:
RL V, 25) y también andaluz (
alperchín, AV). Este último podría hacer pensar en una etimología
PERSUS ‘oscuro’ (
REW 6431), con cambio de
rx en
ch como en
ALCACHOFA. Por otra parte también se puede tomar en consideración la posibilidad de que sea metátesis (con
sch >
rch) del murc.
chispe ‘orujo de aceituna’ (G. Soriano), que pertenece a la familia expresiva de
CHISPA, en el sentido de ‘cosa pequeña, sin valor’, comp.
chipín «pechín de la aceituna», en la Ribera salmantina del Duero (Lamano). Cf. especialmente el vasco
p(
h)
ats ‘orujo de uva’ en labortano y a. navarro, ‘orujo de manzana’ en el a. navarro del NO. y en Mondragón (SE. del vizcaíno), y con ambos sentidos es más o menos general en el guipuzcoano, donde algunos pronuncian
patz; por otra parte, en todo el NE. de Vizcaya dicen
batz, que además de ‘orujo’ significa ‘hez’, fr. ‘lie’ y ‘nieve aporcachada’; sin embargo, con
p- (
izerdi-patsetan es ‘en mares de sudor’ ‘sudando a mares’) en
Auñ. I, 40.26. Pero me siento escéptico ante la posibilidad de un origen protovasco de la voz castellana (como parece serlo el de su cuasi-sinónimo
erraj), atendiendo a que la inicial etimológica parece haber sido ahí una
P-, sonido extraño al vasco primitivo, en esta posición; de la vida del vocablo en guipuzcoano son testigos los compuestos
patsol (
ol ‘tabla’) y
patxardo (con
ard(
a)
o ‘vino’), vid. Azkue.
1 «Alpechín de azeituna: amurca». El nombre propio «San Iúcar dalpechín» ya figura en un doc. de Sevilla de 1284 (cit. Neuvonen, 116).― ↩
2 «Amurca, que es la fez del olio: alpichín».― ↩
3 Plinio y San Isidoro (Etym. XVII, v, 19), emplean faecinius en el mismo sentido. También CGL V, 199.22.― ↩
4 Por lo demás este cambio sólo se produjo en los principios de la Reconquista, pues más tarde, al intensificarse el comercio lingüístico entre hispanos y árabes, se sustituía la p romance por b arábiga, y entonces se hallan unos pocos casos de la ultracorrección b > p (amapola, etc.). Pero este hecho es raro, y por lo tanto más debe serlo f > p si es que el caso se da realmente alguna vez.― ↩
5 Puede citarse pocqón ‘zángano’ en ΡAlc., junto al nombre propio Aben-Focón y las formas funkos o fuenkoš de Abentarif, que sería FUCUS íd., según Simonet. Y la variante alpicoz por ALFICOZ.― ↩
6 Dozy, Suppl., I, 606a, dice que debe enmendarse en alpechín, quizá fijándose en el orden alfabético, pues sigue a alpargate en lugar de precederle. Bien puede tener razón. Sin embargo este criterio tiene poco peso tratándose del Vocabulario de ΡAlc., que no siempre observa un orden riguroso; p. ej. las tres palabras almuerzo, almuedano y almud van justamente en el orden opuesto al que deberían llevar.― ↩
7 Aquí bexima, seguramente errata, como indica el DHist., s. v.― ↩
8 Sugiere la idea de que pueda ser lo mismo que BEJÍN, por el mal olor del alpechín, pero la variante con -p- no es favorable a esta posibilidad. En rigor podría ser ultracorrección mozárabe. ↩