ALEFRIZ, ‘ranura a lo largo de la quilla para que en ella encajen las tablas que constituyen el forro de los barcos’, origen incierto.
1.ª doc.: alefrís 1587, G. de Palacio; 1611; 1726.
A base de suponer un uso figurado, aunque desde luego es hipótesis algo atrevida, podríamos quizá partir del ár. ⺆ifrît ‘genio maléfico’ ‘demonio’ ‘duende’ ‘gigante’ (PAlc.) ‘hombre hercúleo’ (Egipto y Sudán) ‘grifo legendario’ (PAlc.), ‘tigre’ (íd.; Dozy II 142b), además viejos lexicógrafos dan la ac. adjetiva ‘hábil, fino, astuto’. Aprovecho la ocasión para dar la etimología de esta palabra arábiga, idea que creo nueva e inédita. Se trata de una palabra muy conocida, desde antes de las 1.001 Noches (donde menudea, como es sabido) pero, su estructura cuadrilítera y el tratarse de una raíz sustantiva y no verbal muestran que no es palabra de origen proto-arábigo ni probablemente semítico. Se trata sin duda de un iranismo: el ave. āfriti- que por lo general significa ‘bendición’ pero que a lo menos una vez aparece con el sentido de ‘maldición’ y con frecuencia figura con carácter de teónimo personificado ‘genio de la bendición (o maldición)’4 (Bartholomae, Air. Wb.). Es fácil comprender que los mahometanos convirtieran esta divinidad mazdeísta en el nombre de un genio demoníaco. La adición de un ⺆ain inicial es hecho corriente en árabe en los extranjerismos de esta estructura, p. ej. en ⺆askar ‘ejército’ ‘soldado’ < lat. EXERCITUS (Dozy II, 128a; Sauvaget, ȐAȟbâr as-Sîn wa l-Hind, nota); ⺆ankalîs ‘anguila’, lat. ANGUILLAS, empleado en Siria (Dozy II, 183a) y que en Marruecos pasaría a aplicarse a un pez marino pues con este carácter escribe el Idrisí ⺆anqarîs (ib., 182b); ⺆ašbûra < SPARUS (Simonet, Glos. 25). La citada palabra del Avesta deriva de friti- ‘oración’ y del verbo frāy / fri- ‘satisfacer, contentar, amar’, representante iranio normal del ieur. común PRଵI / PRզ- íd. (scr. priȠáti, prītí-, gr. πραɄ/ς, esl. prej྿, prijatelĭ, gót. frijôn ‘amar’, ingl. friend, etc. (Pok. IEW 844).
Para el judesp. (f)endrís ‘rendija’, cruce de hendrija con alefriz, V. HENDER.
1 El caso de escabeche = ár. sikbâǤ, escarlata = ár. saqirlâƫ, es raro y además pertenece a un tipo completamente diferente.― ↩
2 De hecho hay ciertos nombres de la misma estructura que farȓ, que forman el plural de acuerdo con el tipo *afrâȓ que nos haría falta: farȟ, pl. Ȑafrâȟ; Ȑalf, pl. Ȑālâf; raȐy, pl. ȐarȐâȐ; pero no son muchos (Wright, I, 211, B, C). Un descendiente seguro de nuestro vocablo es FARDA (véase).― ↩
3 Fonéticamente podría convenir la misma raíz ȟaraz que se ha creído étimo del arag. galce, cat. galze ‘ranura’, and. engarzador ‘cepillo para hacer el jable donde encajan los fondos de bocoy’, cat. gresa, que significa justamente ‘alefriz’ (BDC XXIV, 55-56). Pero no aparece en los diccionarios la forma Ȑaȟrâz que necesitaríamos y quizá sea otro el origen de galce.― ↩
4 Con este valor en efecto, aparece en Yasna VII, 26 Visprat IX, 2, y en otros pasajes de los libros avésticos. Es sabido que no es raro el caso de palabras religiosas o teológicas del árabe tomadas del iranio mazdeísta, p. ej. ǤunâɅ ‘pecado, crimen’, del pazend y persa mod. ǤunāɅ, pelví vinas ‘pecado’, procedente del persa med. wynȐah, avest. vi-nas- «to be subject to destruction», derivado de nas ‘desaparecer, perderse’ (Nyberg, Manual of Pahlavi, p. 213; Bartolomae, Airan. Wb., 1056). ↩