¡ZAPE!, voz de creación expresiva u onomatopéyica.
1.ª doc.: 1528.
DERIV.
Zapear [Aut.]. Çapera ant. ‘fruncimiento de cejas’ [princ. S. XV, Canc. de Baena, ed. 1851, p. 438; G. de Segovia, p. 88; «porque andaba en zapera» Sz. de Badajoz, Recopil. I, 90, 299]; hoy arag. batir la zapera ‘emanciparse’, ast. matá la zapera ‘satisfacer cumplidamente el deseo de alguna cosa, en especial de comer y beber’ (V): ¿o es derivado de SAPO (zapo)?; zaperoco venez. ‘alboroto, zaragata’ (Cej.). De zas o su variante za [Aut.]: zacear ‘hacer huir los perros’ [Aut.]; con el mismo sentido se emplea zalear [Aut.], que puede resultar de un cruce con jalear.
CPT.
Zipizape [Quevedo]. Zapatiesta extrem. ‘trifulca’ (Cej.), arag. (Echo) ‘desaguisado, travesura, algo anormal o inesperado’ (RLiR XI, 68) (ampliado en zarrapatiesta en Málaga, RH XLIX, 640): de zape a tiesta ‘zape a la cabeza’. Andar buscando algo a la zapalagreña ‘vuelto loco’ < zape a la greña (Cej.). Zascandil ‘golpe repentino, acción impensada y pronta o sin reflexión’ [1625, vulgarismo, P. Espinosa, Obras, 196.6; Aut.], por la acción de apagar el candil, echándolo a tierra, cuando hay bronca, comp.: «¿no más de llegar, y zás, candil? A osadas que lo entiendo todo» Quevedo (Cuento de Cuentos, Cl. C. IV, 180), comp. Rz. Marín en Quijote, Cl. C. IV, 27n.; «hombre astuto, engañador y que anda de una parte a otra, por lo regular estafando», «hombre de baxa esphera, y que se pretende autorizar entremetiéndose y ofreciendo lo que no puede executar» [Aut.]1; zascandilear; zascandileo. Ziszás [princ. S. XVII, Villaviciosa].
1 Desde luego zascandil no viene de ¡cesa, candil! (como dice G. de Diego, Dicc., 1346a). ↩