ZUNCHO, voz náutica que hoy designa una abrazadera o aro de hierro, pero antiguamente era el nombre del émbolo de la bomba, en portugués zoncho; origen incierto, aunque desde luego no tendrá que ver con cincho ni con el lat. CINGERE ‘ceñir’; quizá de una onomatopeya zunch- que expresaría el sonido profundo del émbolo.
1.ª doc.: h. 1573, Eug. de Salazar.
Hoy tiene otra muy extendida en el castellano del Norte y en el de América, cuyo primer testimonio hallo en Pichardo (1836) (el vocablo falta totalmente en Aut. y Terr.): «suncho, voz marítima, aro de hierro que cubre, resguarda y asegura los camones o pinas de las ruedas de los carruajes». Pichardo sabía que era voz marítima, aunque en Cuba y generalmente en América se emplea con aplicación a las cosas de tierra, según ocurre tan a menudo. Al sentido marino moderno no dió entrada la Acad. hasta 1884, con la definición que le conserva hasta hoy. Como término técnico de mecánica parece hoy ser de uso general en España, a juzgar por el ej. del ingeniero catalán Esteban Terradas que cita Pagés. Pero en el Noroeste es palabra de aplicación más popular: gall. zuncho ‘abrazadera, aro de hierro que ciñe alguna cosa’ (Carré; Ebeling, VKR V, 80); zunchos «castañas cocidas con cáscara» en el NE. gallego (Viveiro), Sarm. CaG. 114r, claro que por los pedazos o tiras de cáscara que en forma de cerco les quedan entonces a las castañas1, asturiano zunchu «cerco de hierro con que se sujetan las hendeduras de algunas piezas de madera» (V), «el aro de hierro de las ruedas y el que fortalece el cubo del eje» (R), y Pereda, que era del Oeste de Santander, habla en La Puchera de cajones bien enzunchados (V. la cita en Román); quizá también sea lo mismo el santand. zoncho ‘capacho’ (Pereda, Vocab. de Sotileza) y el gall. zonchos «castañas cocidas con la piel» [piel comparada a un aro que ciñe el fruto], definición que da el glos. a la palabra empleada por Rosalía Castro en sus Cantares Gallegos (ed. 1944, p. 11). En América hallo zuncho o suncho, o el derivado enzunchar, en fuentes de la Arg., Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, C. Rica y Cuba, y con varias acs., pero siempre centradas en la idea de ‘aro, cerco’: ‘llanta’ (Ca., 26, 76, Pichardo, Gagini, Román), ‘aro de hierro de los toneles’ (Gagini, Lemos, Bayo, Román, Lafone), ‘tira para asegurar las esquinas de los cajones’ (Román), ‘molde de hacer quesos’ (íd.), ‘cerco de hierro para asegurar el mango de una herramienta a su hoja’ (anotado en Mendoza), ‘cerco de junco o de madera que rodea la paja del asiento en las sillas’ (íd.), ‘galón de los militares’ (Garzón)2.
Para la etimología, parece natural a primera vista la opinión apuntada por G. de Diego (RFE XII, 5-6), que se inclina a considerarlo duplicado de cincho CINGULUM, comp. el cincho de hierro, que rodea la maza de la rueda del carro en Cespedosa (RFE XV, 267), puesto que esto mismo se llama zuncho en el carro gallego (VKR XI, lámina de la p. 288). Pero el caso es que el cambio de i en u sería inexplicable3. Por esta razón ya dudaba yo de este origen en mi artículo de RFH VI, 54-55, aun sin conocer el significado antiguo de zuncho. Quedaría la posibilidad de relacionar con el vasco zumitz (zimitz, zimintx) ‘fleje’, ‘encella’ (Azkue); Ó bien la que sugiere Spitzer (AILC 5III, 214) de partir de un *SŬBJŬNGŬLUM derivado de SUBJUNGERE ‘juntar una cosa a otra’ (comp. subjugia ‘correas para atar el yugo, sobeo’), de formación análoga a CONJUNGULA > COYUNDA: fonéticamente no habría objeción, pues *çoyuncho ) pasaría a *ceyuncho por disimilación, que había de dar *ceúncho y luego çuncho (sabido es que SUB- da corrientemente ço- o ça-). Pero a ambas posibilidades se opone ahora el significado ‘émbolo’, que aparece con carácter general en los SS. XVI y XVII y es el único existente en portugués. Todo invita a creer que la ac. ‘fleje’, ‘aro de metal’, vendría por comparación de esta pieza de metal, de forma alargada, con el émbolo, que lo era también.
Aun si quisiéramos admitir que el sentido ‘aro’ es antiguo, a pesar de la falta total de pruebas, siempre tropezaría la etimología de Spitzer con la z- sonora del portugués. El origen será otro, y no me parece desencaminado imaginar que se remedara el zumbido profundo del émbolo con una onomatopeya zunch-, zonch-; parecen comprobarlo las variantes zucho y zocho también recogidas en gallego por A. Otero.
DERIV.
Enzunchar; enzunchador ‘oficio del que enzuncha’ cub. (Ca., 77). Zunchar.
1 Ciertamente no puede proceder de suchar ‘chupar’ ―que no tiene -n-― pues, por más que en Pontevedra hubiese alguien que las llamase mamotas como nos dice Sarm., está claro que un manjar algo duro y áspero como lo es, las más de las veces, la castaña cocida o asada con cáscara no es, por cierto, algo que se chupe o se pueda objetivamente comparar a la alimentación del mamantón. Esto no impide que un niño pueda hablar de mamarse muchas castañas o que un mayor de lenguaje algo bárbaro pueda pronunciar *mamostar por mabostar = magostar, nombre de la operación popular de asar castañas.― ↩
2 Es palabra diferente y procedente del quichua el arg. suncho ‘hierba de varas sin ramas que crece en lugares húmedos’ (Lizondo). Para este vocablo y para el boliv. y arg. sunchar, chuncear ‘pinchar’ (procedente de CHUZO), V. mi artículo citado.― ↩
3 Zuño no es variante de ceño, sino palabra de origen distinto. Y si hay pinchar junto a punchar, lo primitivo en este caso es precisamente la u, y la i se explicará por una contaminación; aunque sea fonética, el caso se comprendería gracias a la palatal siguiente, mientras que la evolución inversa cincho > zuncho sería inconcebible precisamente ante palatal. ↩