ZOQUETE ‘pedazo de madera o de pan que queda sobrante’, probablemente del ár. suqâƫ ‘desecho, objeto sin valor’.

1.ª doc.: h. 1655.

Falta todavía en Covarr., Oudin y otros dicc. del período clásico; define Aut.: «el pedazo de madera gruesso y corto, que regularmente queda cortado del que se labra o ajusta a lo que se necessita», «el pedazo de pan o mendrugo que queda de sobra, o se corta del pan entero», «el que es feo y de mala traza, especialmente si es pequeño y gordo», «el rudo y tardo en aprender o percebir las cosas que se le enseñan o se le dicen». A la primera o a la segunda ac. corresponde el pasaje; de Moreto que cita Pagés: «así el pan busca el pobrete / y de carpintero campa, / que ninguno hace una trampa / que no le sobre un zoquete»; de la 1.ª parece tratarse en el de Lorea (1675) citado por Cej. (IX, p. 37): «acostumbran algunos maestros en la elección de las cepas echar unos zoquetes...». Del zoquete o mendrugo de pan habla Pedro Silvestre (princ. S. XVIII): «mira si hay un zoquete, aunque esté duro, / que dulce para mí será su canto, / que a mi ropa meter, pueden ensanchas, / como sacar con mi saliva manchas». Luego hay los varios usos figurados: ‘pedazo grueso de cualquier cosa’ en Zabaleta: «mete por un estribo en el coche un zoquete de brazo desnudo...»; ‘tonto como un madero’: «hermano, en mi religión, / hasta los zoquetes saben...» en el Mtro. León (h. 1690). Posteriormente se ha seguido empleando zoquete en el sentido de ‘mendrugo de pan’, ‘pedazo de pan duro’1, y por lo demás se ha borrado un tanto la idea de ‘desecho’ para quedar en primer plano la de ‘objeto duro’. Terr. da las siguientes acs.: «z. de madera: morceau de bois», «z. de pan, que se arrebata y come con ansia; z. de pan, buscados de limosna, mendrugos», «z. de la lanada: especie de escoba con su lanada para limpiar y refrescar el cañón de artillería» [en este sentido soquete se emplea en portugués], «llaman los cordeleros a un palo estriado que usan para torcer las sogas o cuerdas gruesas», «z., en la armazón de la campana».

A pesar de esta leve evolución semántica, es visible que la idea de ‘objeto desechado’ es por lo menos tan antigua como el matiz de dureza, que fácilmente podía desarrollarse tratándose de maderos y pedazos de pan. Así no vacilo en dar la razón a Dozy (Gloss., 368) cuando ve en zoquete la misma palabra que el hispanoárabe çucáta «desecho» registrado por PAlc.; se trata de la raíz sáqaƫ ‘caer’, ‘estar en decadencia’, muy viva en el árabe de todas las épocas, desde el idioma coránico (Dieterici) hasta el andalusí (R. Martí) y el moderno africano. Más bien que del femenino suqâƫa recogido por PAlc. (que hoy en Argelia vale análogamente «fruits tombés des arbres», Beaussier), se tratará del masculino correspondiente suqâƫ. Tales parejas, tratándose de cosas materiales, susceptibles de la idea de colectivo o de unidad, existen en cualquier palabra arábiga, y así ya casi no haría falta documentar suqâƫ; por lo demás, en el sentido «partes rei decidentes», «abfall» (= ‘desecho’) fué registrado por el Fairuzabadí, y hoy vale «affaiblissement, syncope; chute des feuilles; mue des oiseaux» en Argelia según el citado Beaussier; en Marruecos con el sentido de «rebut» se emplea sâqiƫ, de la misma raíz (Tedjini). El cambio de suqâƫ en zoquete no tiene nada de sorprendente, pues aunque entre dos enfáticas la â suena con el timbre de a y no de e, el matiz del vocalismo árabe no es nunca exactamente el mismo del romance, y en este caso ayudaría al cambio el influjo del sufijo -ete, tan común en Andalucía2.

Hay que desechar la etimología de Defrémery (Journal Asiatique, 1862, 94), ár. suqƫ ‘aborto’; y desde luego es absurdo respetar la etimología de Dozy para zoquete ‘mendrugo’, pero partir de sâqiƫ ‘descortés’ para la ac. figurada ‘persona ruda’, como quisiera Eguílaz (p. 531). En cuanto a la idea de Simonet (s. v. chuq), adoptada por G. de Diego (RFE VI, 128), de que zoquete deriva de la familia céltica del arag. zoca, cat. soca, fr. souche ‘tronco o tocón de árbol’ (V. aquí s. v. TOCÓN), aunque seductora a primera vista, está lejos de ser evidente en el aspecto semántico, y resulta inverosímil por ser esencialmente forastera en cast. (salvo el de Aragón) esta familia de palabras, que G. de Diego confunde indebidamente con la de ZUECO, de otro sentido y de procedencia diferente. Después de escrito este artículo han tratado del vocablo Piel, adhiriéndose a la etimología arábiga, y M. L. Wagner (VRom. XIV, 173-5) aprobando la de G. de Diego, sin aducir razones nuevas que sean convincentes.

DERIV.

Zoqueta ‘especie de guante de madera con que el segador se resguarda los dedos’ [Acad. 1925, no 1884]: según Baráibar se trata de una pieza de madera ahuecada. Zoquetada ‘acción propia de un zoquete’ cub. (Ca., 101). Zoquetero; zoquetería íd. (Ca., 101). Zoquetear cub. ‘hacer sufrir zoquetadas’ (Ca., 112). Zoquetudo ‘basto o mal hecho’ (Acad. ya 1884); ‘el que es muy zoquete’ (Ca., 120). Enzoquetar. Zocaño ‘zoquete de pan’ and. [Acad. falta aún 1884], sacado de zoquete por cambio de «sufijo». Zocato ‘(fruto) que; se pone amarillo y acorchado sin madurar’ [Aut.; cocato ‘pepino maduro y amarillo’ como and. en Rosal, 1601 (Gili), donde hay que leer ço- en vista de la seudo-etimología «hebr. çoq ‘pie, pierna’»] es el propio ár. suqâƫ en el sentido de ‘(dátil) que se cae sin madurar’ (Fairuzabadí), adaptado en forma diferente3; la ac. ‘zurdo’ [Acad. 1884, no 1817] es aplicación figurada de la ac. anterior, comparable a las numerosas denominaciones de ‘izquierdo’, que significan algo ‘imperfecto’ en general (cast. ZURDO, fr. gauche, it. stanco, etc.)4; los sefardíes de Marruecos pronuncian socato (BRAE XIII, 232; XIV, 218); zocatearse; de zocato por regresión se sacó el familiar zoco o zueco [Acad. 1843, no 1817]; deszocar.

1 «No encontrar / ni quien le arroje un soquete» Martín Fierro II, 1748.―

2 Se empeña Oliver Asín (BRAE XLI, 41) en que ha de ser un diminutivo suqáȳƫ, acusándome de ignorar que ai da é en romance; con lo cual es él el que quiere exhibir su ignorancia de la fonética del árabe vulgar, pues es sabido que lo que se vuelve é es el diptongo é o ଌଖ del árabe pronunciado, pero no á, única pronunciación posible cuando el diptongo (como lo estaba en suqáiƫ) se halla entre dos enfáticas, mientras que en los casos que cita de reducción, no habiendo enfática (o habiendo a lo sumo una sola y compensada por otros factores) había desde luego ଌଖ o éi en el árabe hablado.―

3 De ahí también el port. sucata «cualquier obra metálica inutilizada», como indicó Piel, Misc. Coelho I, 331.―

4 Desde luego es infundada la etimología subcaptus de la Acad. Spitzer, RFE VIII, 404, indicó ya la buena al relacionarlo con zoquete. Según A. Castro, ibid., zocato es andaluz. Para zoco aplicado al caballo en la Arg., vid. A. Alonso, El Probl. de la L. en Amér. Steiger (VRom. XIV, 176-9), en nota publicada después de escribirse este artículo, vuelve a tratar de socato en sus varias acs. y propone partir del ár. suqqáȳt ‘dátiles sin madurar’, ‘higos pequeños que caen del árbol’, pero esto es una mera variante formativa de suqât, que aunque esté documentada en fuentes más populares que éste, no excluye el que suqât haya tenido también empleo vulgar, y más bien refuerza esta presunción; en cambio suqât es preferible en el aspecto fonético, pues el diptongo ai no suele reducirse a a en los arabismos (azufaifa, bolaique, Almudaina, sopaipa, etc.).