ZARAPITO, ‘ave zancuda de pico delgado, largo y encorvado’, alteración del antiguo y gallego zarapico, cerapico, de origen incierto, aunque es probable sea compuesto de pico; quizá esté por cierra-pico.
1.ª doc.: 1251, Calila.
Estas formas del gall.-port. bastan para mostrar que no tenemos ahí ningún sufijo -ico ni -ito,
los cuales no existen en gallego. Las indicaciones repetidas de autores sin preocupaciones etimológicas, que arriba he citado, prueban que el pico de esta ave es lo que en ella llama más la atención, y así no me cabe duda que la voz pico entraría en la formación de su nombre. La duda está en cuál sea el primer componente. La forma en -e- de las Inquirições, y también el gall. zarrapico, podrían sugerir un compuesto con el imperativo del verbo cerrar, SERARE en latín: ‘cierra pico’, aludiendo a la forma encorvada del mismo. Sería compuesto tan antiguo, y pronto estereotipado, que ya no participaría en la diptongación de la e, que quedó inacentuada. Me causa algún escrúpulo el sentido, que no corresponde perfectamente a la idea de ‘cerrar’, y sobre todo la -r-, sencilla en casi todas partes; de acuerdo con el lat. SERARE, es verdad, pero ningún romance ha conservado huellas de esta antigua forma etimológica. ¿Será más bien compuesto con el vasco vizc. zara (o zaran) ‘cesto’, que parece ser voz antigua en vasco? Sería, pues, ‘pico de cesto’, por alusión a la forma encorvada, como de una chistera vasca. Entonces lo que causa escrúpulo es el carácter híbrido del compuesto; por lo demás, no sé que el zarapito tenga nombre semejante en vasco (Larramendi le da el de iyunchuri, que falta en Azkue). Claro que podríamos conjeturar la existencia de un vasco *zaramoko (formado con el vasco moko ‘pico’), cuyo segundo elemento se habría traducido al adoptar la palabra en romance, porque la forma del ave ayudó a reconocer el vocablo. En definitiva, y por ahora, lo más razonable me parece cierra-pico, como una especie de descripción de lo que hace el ave al zamparse los animalitos de que se alimenta. Claro que todos los pájaros y aves vienen a hacer lo mismo, pero la forma llamativa y el tamaño enorme del pico del zarapito daba mayor relieve psicológico a la operación: recuérdese el dicho recogido por Hernán Núñez, en que se compara a la ardiente muchacha, presa fácil de la glotonería donjuanesca, con el bicho víctima del pico ávido de la zancuda.
DERIV.
Zarapicar ‘trompicar y caer’ ast. (V, R): es proverbial lo mojado que va siempre el zarapico (vid. zarrapico y enzarrapicarse ‘mojarse’ en el dicc. gallego de Vall.).
1 También debe de decirse zarapico en Andalucía, pues así se alteró allí, por etimología popular, el nombre del CARRASPIQUE. ↩