ZAMPAR, origen incierto, probablemente afín al cat. enxampar (o xampar) ‘coger por sorpresa’, ‘coger al vuelo’, y al port. chimpar (champar) ‘meter’, ‘zambullir’, cuyo origen es también incierto, quizá voces de creación expresiva; aunque no se puede descartar la posibilidad de que zampar se sacara de zampuzar, variante de CHAPUZAR (véase).

1.ª doc.: Covarr. Lo registra ya en 1601 un literato granadino, como voz típica de Castilla, cuyo equivalente era entrar en el uso andaluz (BRAE XXXIV, 370).

Éste define «çamparse: entrarse de golpe, y esconderse como el que se arroja en el agua, y se hunde debaxo, o el que de priessa por no ser visto se lança en alguna casa: no alcanço su etymología, sino es del sonido o golpe que da una cosa quando se entra con violencia dentro de otra, por la figura onomatopeya». Casi al pie de la letra traduce esta definición Oudin al admitir el vocablo en su ed. de 1616 (no está en la de 1607, y falta en otros dicc. de la época, de fecha anterior). Zamparse ‘meterse’ está ya en los Sueños de Quevedo (Fcha.). Transcribo los datos de Aut.: «tr. meter alguna cosa en otra de prissa, de suerte que no se vea; Estebanillo: ‘hecho este trueque sin partes presentes, zampé el pescado del caldero en la olla capitana, y volviéndolas a tapar a las dos, volví el caldero a su lugar’; Moreto: ‘viéndome vencedor, mi espada zampo, / y ochenta dexo muertos en el campo’. Vale también comer con apresuración descompuesta, y excessivamente; Quevedo, Musas: ‘por hermano de la chanza / zampaba en los bodegones, / y era juez entregador / de fulleros y de flores’. Zamparse: meterse de golpe o apresuradamente en alguna parte; Quevedo, Buscón: ‘angustíeme de tal manera que me determiné de zamparme en un bodegón’». Es voz afectiva, hoy conocida generalmente y bastante empleada. Pagés cita entre otros ejs. del S. XIX: «nos zampamos en un santiamén Marcial y yo las sobras y seguimos el viaje» Pérez Galdós, «a la vera de su casa o al amor de la lumbre, se zampa un buey en dos sentadas si hay quien se lo ofrezca» Pereda; «voy a su casa, pues, y allá me zampo» Hartzenbusch, «este don Justo toma las cosas con un calor... desde las siete de la mañana está zampado en la cárcel» Jovellanos. En el argentino Roberto J. Payró le noto sencillamente el sentido de ‘lanzar, arrojar’: «―Pues si está fría, tomá, refrescáte... ―Y le zampó la sopera en la cabeza» (Pago Chico, ed. Losada, p. 246). Dialectalmente hay variante champar: «zampar; meter una cosa dentro de otra; echar la pelota en el tejado» en Salamanca (Lamano), «hurtar, quitar» en Bilbao (Arriaga, Supl., p. vii).

Esto recuerda el catalán xampar ‘coger al vuelo’ (empleado, por ejemplo, en Sort según el BDLC VIII, 246), Andorra xampar o xambar ‘coger a un animal con el cayado de pastor’, xampa ‘este cayado’ (BDC XIX, 219); más común es enxampar, muy popular en Barcelona con el sentido de ‘coger por sorpresa, coger infraganti’ (lo mismo en las Borjas Blancas, BDLC IX, 128), también alguna vez ‘coger al vuelo algo que se echa’ (Alcover lo anota así en S. Andrés de Palomar, BDLC VIII, 259-60); en Tortosa hay consonantismo más semejante al cast.: ansampar ‘sorprender, coger a alguno haciendo algo ocultamente’, ‘coger al vuelo’ (BDC III, 84). Con forma semejante a la catalana dice el portugués chimpar (con variante champar en Fig.) «pespegar [‘pegar, dar con violencia’], meter, v. g. chimparme na água da piscina, peçonha chimpará na água corrente», ejs. sacados por Moraes de Diogo Bernardes († 1605), nacido junto a la frontera de Galicia; CortesƟo cita de Gil Vicente «tanto punho seco me chimpa nestes focinhos». Es también gallego chimpar ‘lanzar’ (IrmFa)1, ‘cortar, hacer caer un cuerpo (como un árbol, ramas, frutos) con violencia’, ‘quitar a uno el destino que tenía, lanzarle de su casa’, Vall., y ya Sarm.: cimpar no chan (intr.), ‘echar a uno en el suelo’ y non chimpes eso (tr.) o chimpéi-me na cama (CatVG. 61r, 207v). El paso de a a i puede ser fonético (por la ch-) y expresivo a la vez, contribuyendo además a la creación de chimpar otras palabras parónimas, en particular CHANTAR (que vale casi lo mismo que chimpar), chumbar (deriv. de chumbo ‘plomo’)2 e impar ‘gemir, suspirar’ (Vall.), variante de hipar (HIPO). El contacto de chimpar con chumbar me parece lo muestra a las claras el gall. dial. (país del Seixo) chimbón ‘enfermedad del ganado vacuno, que anda inquieto y coceando, y acaba con una especie de vahido que les obliga a caerse’ (comp. los datos de medicina folklórica que agrega Sarm., CatVG 193v7 y 13ss.). Algo nos recuerda este vocablo el vco. o bilbaíno txinbo ‘pajarito inquieto que revolotea’, propio de Vizcaya y con muchas acs. técnicas, seguramente secundarias, por lo menos en parte, en guipuzcoano y vizcaíno3. Por lo demás también se encuentra en portugués, modernamente.

Poco se ha escrito acerca del origen (nada en el REW). No puede tomarse en serio la idea de Diez (Wb., 315) de que sea una variante de la raíz germánica de tapar, lo que no conviene en ningún aspecto desde el punto de vista romance; y en el germánico, una forma alto-alemana en z-, aun suponiendo que hubiese podido llegar a España, tendría -f- o -pf- interna y no -p-. Para la voz portuguesa no puede admitirse tampoco la idea de Coelho de que venga de champa, variante de chapa; ni que sea, como quiere Cornu (GGr. I, § 244), metátesis de pinchar: ni lo uno ni lo otro convienen en el aspecto semántico, y obligarían a separar el vocablo portugués del castellano y catalán, lo que no es verosímil. Baist (RF I, 107-8) y Spitzer (Lexik. a. d. Kat., p. 50) relacionaban el cast. zampar o el cat. enxampar con los it. zampa ‘pata, zarpa’, zampare ‘piafar’, inciampare ‘tropezar’, ciampicare ‘andar tambaleándose’, voces por lo demás de origen desconocido (quizá también onomatopéyicas), pero en el caso del italiano el parentesco con la familia iberorromance ya está lejos de ser evidente semántica y geográficamente. Por lo demás, lo verosímil es que acierten Covarr., Baist, Spitzer y Krüger (VKR VIII, 15) al sospechar que todos estos vocablos sean creaciones elementales del idioma; aun si consideramos discutible el efecto onomatopéyico de una raíz tsamp-, Ƈamp-, para expresar un choque brusco, no creo que debamos vacilar en reconocer la posibilidad de una creación expresiva, de una expresión fonosimbólica de la idea del acto brusco.

Mas por otra parte no quisiera descartar del todo la idea de que zampar se sacara de zampuzar (ya S. XVII, Quiñones de B.), variante de CHAPUZAR, derivada como éste de pozo; derivación regresiva que se explicaría por los muchos casos de sufijo -uzar con valor intensivo o atenuador (espeluzar, etc.); pero esto nos conduciría a mirar las formas catalanas y portuguesas sea como independientes de la castellana o como castellanismos, y ni lo uno ni lo otro es verosímil; nótese además que Covarr. exagera la identidad semántica de zampar y zampuzar, por sospechosos fines etimológicos. La semejanza de zampar con zambucar es ya casual (V. BAZUCAR).

DERIV.

Zampa [Acad. 1925, no 1884]; zampear [Acad. 1884, no 1817], zampeado [Acad. ya 1817]. Zampón.

CPT.

Zampabodigos [Aut.]. Zampabollos. Zampalimosnas [Quevedo]. Zámpalopresto. Zampapalo [princ. S. XVII, Quiñones de B., V. s. v. ZAMACUECA]. Zampatortas [Aut.].

1 «Chímpanlle bulras» Castelao 221.25 y passim.―

2 En portugués tiene, entre otros, sentidos como ‘herir con plomo, reprobar, embriagar, fijar mucho, abarrotar’.―

3 Azkue, y Emil. de Arriaga, Revoladas de un Chimbo. No descarto la posibilidad de que haya enlace antiguo entre los dos vocablos, y menos la de que, aun siendo etimológicamente independientes, haya habido influjo del uno sobre el otro.