VÍA, del lat. VէA ‘camino’, ‘carretera’, ‘calle’, ‘viaje’.

1.ª doc.: Cid.

De uso general en todas las épocas y conservado en todos los romances de Occidente, aunque camino y sus equivalentes han limitado considerablemente su extensión semántica en todas partes. En la Edad Media se encuentran casos de vía empleado donde hoy diríamos más bien camino (p. ej. Alf. XI, 19, 2432). La construcción sin preposición ir su vía ‘irse por su camino’ es muy usual en la misma época (Cuento de Otas, 454.43). Vía se empleaba entonces exclamativamente, sea con el valor de ¡ea! [«¡vía, dixieron todos, más val que moiramos!» Alex., 473; Otas, 404.32], sea para exhortar elípticamente a ir a un lugar («bía al atahona» Corbacho, p. 59; vía [a] la villa, en Otas, 430.37), sea para indicar, con un infinitivo narrativo, una acción que empieza intensamente (bía a porfiar, bía a llorar), lo cual es frecuente en el Corbacho y en otras fuentes (ejs. en M. P., Antol. de Pros., pp. 58-9; BRAE V, 512; X, 160); comp. usos semejantes en it. y en cat. ant.

DERIV.

Gall. vieiro ‘camino, senda’ (Vall.; no port.): «sen querer marchei-me por vieiras de sentimentalismo» Castelao 88.31. Viada [Calderón en Pagés; Acad. 1925, no 1884]. Viadera [Aut.; un primer ej. parece encontrarse en invent. arag. de 1331; «dos tovaliyas lamandiscas; unas viadellas; un velo de lino» BRAE II, 555, con ultracorrección del fenómeno fonético -LL- > -r-, propio de Gascuña y, alguna vez, del Sobrarbe]1; etimología insegura. Viado ant. ‘listado, rayado’ [aranceles santand. S. XIII, y otros ejs. de este siglo y del XIV en RFE X, 133; XXII, 152; M. P., Leyenda del Abad de Montemayor, pp. 57-58; BRAE II, 550].

Viaje [J. Ruiz; J. de Mena, Coron. estr. 167; «obvaricare... es occurrir a otri estorvándole que no faga el derecho viaje» APal. 319b], tomado del cat. (u oc.) viatge íd., del lat. VIATէCUM ‘provisiones para el viaje’, ‘dinero para el viaje’; en cast. es advenedizo, según prueba el tratamiento fonético y confirma la fecha tardía (falta todavía en Nebr. y en los glos. de h. 1400, y aunque ya es corriente en el Quijote, su concurrente jornada, usual desde Berceo, es mucho más corriente hasta el S. XVI, y no menos que viaje en el XVII)2; viajero [Acad. ya 1817; Aut. sólo s. v. viajador, en calidad de neologismo]; viajar [Aut.; no APal., Nebr., Oudin ni Covarr.]3; viajador [Aut.]; viajante [Aut.]; viajata. El duplicado culto viático se registra desde princ. S. XVII [Aut.]; viaticar [Acad. S. XIX].

Vial [Aut.]; vialidad [1908; Acad. 1925, no 1884], menos difundido hoy en Esp. que, p. ej., en la Arg., en la ac. ‘conjunto de servicios públicos pertenecientes a los caminos y carreteras’, y aun en ésta es reciente: el Presidente Sarmiento empleaba el mal formado viabilidad, con este sentido, en su mensaje de Apertura del Congreso, en mayo de 1874; pero ya tuvo uso corriente, aun en Esp., por lo menos desde los albores del siglo4. No existe el verbo viar ‘hacer camino’ que T. A. Sánchez, Salva y Cotarelo creyeron hallar en Berceo, Fn. Gonz. y el F. Juzgo (BRAE V, 511-7); se trata en todas partes de malas lecturas por uyar = uviar ‘llegar’ (V. abajo); tal verbo existia en latín mas no pasó al romance, y de él deriva viator, -ōris, ‘caminante’, empleado en cast. en la forma viador por la Madre Ágreda (med. S. XVII, Aut.).

Aviar [Cortés (Nougué, BHisp. LXVI); h. 1580, Fr. L. de León: Cuervo, Dicc. I, 811-2; no Nebr. ni PAlc.]; aviador ‘barrena de calafate’ [1680, DHist.]; aviamiento [med. S. XV]; avío [S. XVI, Aguado, DHist.].

Desviar [h. 1200, Sta. M. Egipc.; Berceo; Cuervo, Dicc. II, 1191-3; intr., en las Consolaciones del Antipapa Luna, 594, y otros medievales; pero Nebr. sólo desviarse y desviar tr.], del lat. DEVIARE, común a todos los romances de Occidente; desviación; desviado [Berceo, Mil., 773b]; desviadero ‘aguja para desviar los trenes’ cub. (Ca., 76); desviador; desviamiento; desvío [Nebr.]; Paravicino dijo desaviar; rara vez se ha empleado el cultismo deviación.

Enviar [Cid; la grafía más corriente parece ser embiar en toda la E. Media, desde el Cid y Berceo, Mil., 713a, 714a, etc., hasta Nebr.], del lat. tardío INVIARE ‘recorrer (un camino)’ (de donde transitivamente ‘enviar a alguno por un camino’), conservado en todos los romances de Occidente5; enviada [Nebr.]; enviadizo; enviado; envío [Acad. S. XIX]; envión [Acad. 1832, no 1817 ni Aut.; pero ya está en 1613 en Pz. de Hita] ‘empujón para echar a alguno de un lugar’, ‘empujón en general’6. El cat. enviar-se (el menjar) significa ‘tragar (la comida)’. No es eso castellano ni portugués, pero sí se dice igual (salvo el uso pronominal o «medial») en gallego: «fechei os ollos i enviei un litro de cerveza da mellor calidade»; de ahí en gallego enviada ‘cada una de las degluciones’: «a comida non presta se un famento nos está contando as enviadas» (Castelao 62.5, 213.7).

Extraviado [principio S. XVIII, Zúñiga, Aut.]; extraviar [Aut.]; extravío [íd.]. Uviar [1102, Oelschl.; Cid] ant. ‘llegar’, del lat. OBVէARE ‘salir al encuentro’7; uyanza ecuat. ‘propina o regalo que se da cuando uno estrena un vestido nuevo’ (dar la uyanza, Lemos, Barb. Fon., s. v.): propiamente ‘acto de salir al encuentro del que estrena’ (o ¿‘ayuda para divertirse’?); antuviarse ‘adelantarse, anticiparse’ [S. XVI, DHist.]8, antuviado [h. 1295, 1.ª Crón. Gral.], antuviada [1517, Torres Naharro, V. el índice de Gillet], antuviador, antuvio [Nebr.; comp. cat. d’antuvi, de primer antuvi ‘de pronto’], antuvión ‘acometimiento repentino’ [Cervantes, Lope], con su variante mantuvión (comp. amparar y mamparar, etc.), quizá de (a)vantuvión; duplicado culto de uviar es obviar [med. S. XVI, Aut.]; obvio [fin S. XVII, Aut.], de obvius íd.; previo [Acad. ya 1780; no Covarr., APal., Fcha., C. Casas], de praevius ‘que precede’.

Además vid. VIARAZA.

CPT.

Viaducto [Acad., falta aún 1832], del ingl. viaduct [1816], término de ferrocarriles, según el modelo de acueducto. Viandante (¿S. XIII?, Aut.; «viator» Nebr.; Cervantes]: compuesto de tipo poco usual, que es también port. e it., cat. ant. viandant9, oc. ant. viandant; como en estos idiomas el vocablo es muy antiguo (S. XIII), pero está en contradicción con la forma del verbo anar ‘andar’, parece tiene razón M-L. (REW 9296) al considerar que es alteración del lat. VIANS, -ANTIS, íd.: perdido el verbo VIARE en romance, se descompuso el vocablo en via + an(t), donde se vio un derivado del verbo an(d)ar: de ahí la prolongación10. Trivio, del lat. trivium ‘encrucijada de tres caminos’; cuadrivio, de quadrivium ‘íd. de cuatro’.

1 El artículo ero, era (ILLUM, ILLAM), aparece en antiguos documentos de esta comarca aragonesa (V. el de 1090 publ. en los Oríg. de M. P.). En el mismo inventario de 1331, 3 líneas más abajo, se encuentra cadiella ‘silla’ por cadiera; modernamente se dice allí acibiella por el cat. civera, fr. civière ‘parihuela’, y en el Alto Pallars paniquella por el gasc. paniquèra ‘comadreja’ (arag. paniquesa).―

2 Para el uso del vocablo en galorromance, vid. A. H. Schutz, «Iter and viaticum in French», en Studies in Philology XXVIII (1931). Nótese también la fecha sumamente tardía de los derivados de viaje en castellano, varios de los cuales se imitarían de otros romances.―

3 En la Arg. se emplea viajar con la construcción correspondiente a ir, y en casos en que se emplearía ir en España y en otros países. «Viajará a Córdoba el Sr....», «lo autorizó a viajar inmediatamente» (por ‘embarcarse’, ‘emprender el viaje’) se leen a cada momento en la prensa diaria; «el muchacho solía viajar con su padre todos los años al territorio de Los Andes y regresaban invariablemente con un cargamento de sal» J. C. Dávalos, La Prensa, 22-IX-1940. Es decir, allí se emplea viajar en «aspecto determinado», en los demás países sólo en «aspecto indeterminado». Nótese también la frase seguir viaje (muy corriente en la Arg., ej. en BRAE XVII, 306), donde en España habría que decir continuar el viaje o seguir el v.―

4 P. ej. en el Presupuesto Extraordinario de Cultura, aprobado por el Ayuntamiento de Barcelona en marzo de 1908 (y publicado en el tomo de este título): «La Reforma de la Ciudad Vieja, que ha de variar y transformar por completo sus condiciones higiénicas y de vialidad», preámbulo redactado por Pedro Corominas.―

5 Enviar por ‘mandar a buscar’ ya en Berceo, Mil., 714a; secundariamente ‘echar, expulsar’ ibid. 907a. La ac. etimológica pasa fácilmente a ‘poner a alguno en camino’, ‘salir a acompañar’ (así en el S. XV, Biblia de Arragel, RFE XXIII, 306), ‘guiar’ (así en la Vida de Sant Benezet en oc. medieval Litbl. X, 242). Para un estudio conjunto del vocablo en romance, vid. Beyer, Die Verba des Essens, Schickens..., y comp. las reseñas de Rohlfs, ASNSL CLXVII, 148, y Sachs, RFE XXIII, 306. Claro que es errónea la afirmación de este doctorando de que el vocablo sólo era genuino en francés y en cast. y de ahí pasó al oc. y al cat.: en ambos idiomas es corriente por lo menos desde el S. XIII (AORBB VII, 73; RH XXXVI, 133; Appel, Chrest., s. v.), y de uso general. Variantes vulgares: inviar en ast. (V) y arg. (Draghi, Canc., p. xcii), unviar ast. (V).―

6 «Hizo mucha fuerza con los brazos y pechos, y... dió tales enviones, que desechó a Gazul de encima», Pz. de Hita, Rivad. III, 544a; aunque esto es ajeno a la ed. de 1595 (Blanchard I, 132), estará en la de 1613. Hoy no es de uso común en España, pero sí en la Arg.: «el mismo Paz persigue a los fugitivos: en uno de esos enviones cae prisionero...» A. Herrera, La Nación, 9-VI-1940; «el pecho del bayo dió en la paleta del toro; ayudé el envión con el cuerpo» Guiraldes, D. S. Sombra, 186.―

7 La documentación abunda en los SS. XIII-XIV, p. ej. Berceo, Mil., 96b, 826d; Alex., 1251, 2074, 2284; J. Ruiz, etc. Otras veces se combina con un infinitivo, con el valor de ‘llegar a, tener tiempo de’: «seys cavalleros que se u(v)yaron a armar» Cavallero Zifar, 60.5 (es errónea la lección de otro ms. se vyaron a correr de armar preferida por Wagner: se debe a una glosa explicativa a correr ―alusiva a lo rápido de la acción―, que se ha deslizado en el texto); «non uyamos andar una legua que...» Cuento de Otas, 435.23. También es frecuente la ac. ‘socorrer’: Libre deis 3 Reys d’Orient, n. 238; Berceo, Mil., 826; S. Mill., 235; Loor., 196; Alex., 495. La variante uyar, que ya está en el Cid y en el Fn. Gonz., aparece también en Sta. Teresa (no ha uyado a venir), y hoy es viva en Cespedosa de Tormes (no has uyado hacer más que esto en todo el día, RFE XV, 256).―

8 Variante antoviar en APal. y en la Crón. de Ocampo, DHist.―

9 «Vilans e pagesos, e mercaders, e mercers, e pelegrins, e viandans» Usatges, N. Cl., 86; «los venidors e·ls anadors o viandants» Costumbres de Tortosa, 134; Jaume Roig, v. 1867.―

10 No falta alguna forma como andador en cat. y oc. ant., genuina sin embargo. Ayudaría la oclusiva final del participio viant, y quizá también una etimología popular vianda, pues viandant era en oc. y cat. ant. especialmente el romero, a quien había que dar comida.